El modelo tur¨ªstico de la Costa Brava est¨¢ obsoleto y en crisis

El modelo tur¨ªstico de la Costa Brava ha quedado agotado. Entre el 15% y el 20% de la actual infraestructura hotelera de la zona est¨¢ a punto de extinguirse, seg¨²n un estudio elaborado por la Universidad de Girona (UdG). Unos 140 establecimientos se encuentran ya en una etapa de declive y desaparecer¨¢n en los pr¨®ximos a?os. El diagn¨®stico de la oferta del litoral gerundense es preocupante, puesto que en los ¨²ltimos 12 a?os el n¨²mero de hoteles ha descendido el 27%, pasando de 1.057 en 1991 a los cerca de 700 que hay en la actualidad. Otro dato debe poner en alerta a los responsables de turismo: el 25% de los hoteles presentan unos servicios desfasados y sin apenas renovaci¨®n.

La mayor¨ªa de los viajeros que sufren las colas interminables para acceder en verano a la Costa Brava no tienen como destino un hotel, sino un apartamento, un c¨¢mping o una segunda residencia. ?ste es, a juicio de los investigadores de la UdG, el modelo tur¨ªstico que est¨¢n desarrollando, el cual es el culpable de una p¨¦rdida de competitividad silenciada por el auge de la construcci¨®n. "S¨®lo en 2002, en esta zona se inici¨® la edificaci¨®n de casi 12.000 viviendas y se terminaron 19.000, lo que significa un aumento de 93.000 camas. Esto da imagen de dinamismo, pero cuando la construcci¨®n descienda, la ca¨ªda de la actividad tur¨ªstica ser¨¢ evidente", explica el director de la Escuela de Turismo de la UdG, Jos¨¦ Antonio Donaire.

?ste no es el ¨²nico factor que perjudica a una regi¨®n pionera en el turismo europeo. La convivencia de hoteles de gran calidad y otros obsoletos desgasta la imagen de la costa. "Esta dualidad resulta muy peligrosa. La apuesta por la calidad y las estrategias de mantenimiento de unas estructuras antiguas no son compatibles y se deber¨ªa definir un modelo concreto. Adem¨¢s, esto supone la coexistencia de dos tipos de turismo de diferente calidad, que tampoco es nada recomendable", lamenta Donaire.

Pensiones de baja categor¨ªa

En la investigaci¨®n, se ha constatado la existencia de una red de pensiones y hoteles de baja categor¨ªa que act¨²an como refuerzo en caso de que los establecimientos contratados est¨¦n llenos. "En muchos casos, los turistas pagan por plazas a las que luego no pueden acceder porque est¨¢n ocupadas. La soluci¨®n que se suele adoptar es derivarlos a otros hoteles que pueden estar en otras localidades, ya que los operadores venden la marca Costa Brava y no una poblaci¨®n concreta", afirma Donaire.

El perfil medio de hotel que traza el estudio es el de un establecimiento familiar con escasa relaci¨®n con el resto del sector, lo que facilita su debilidad ante las negociaciones con los mayoristas de viajes.

Las cifras de este verano avalan el diagn¨®stico del estudio. El descenso de la ocupaci¨®n se ha notado en los hoteles, los c¨¢mpings y el alquiler de apartamentos, que suponen casi el 75% de las 750.000 camas tur¨ªsticas de la Costa Brava, seg¨²n la Asociaci¨®n Tur¨ªstica de Apartamentos (APA). Hasta septiembre, la ocupaci¨®n de estas viviendas cay¨® el 6% respecto a 2002, con descensos de hasta 10 puntos en el mes de julio. "Entre los factores que barajamos est¨¢ la crisis que sufren varios pa¨ªses europeos. Pero tambi¨¦n es cierto que las vacaciones suelen ser m¨¢s cortas y nos vemos obligados a contratar alquileres de tres o cuatro d¨ªas, algo que antes no se produc¨ªa", explica el presidente de la APA, Llu¨ªs Torrent.

A los hechos expuestos por el estudio de la UdG, se a?ade la existencia un importante volumen de apartamentos ilegales que perjudica a todo el sector y que la APA calcula que podr¨ªa constituir el 40% de la oferta. "Estas viviendas pertenecen a particulares que residen en la zona o bien a extranjeros que las anuncian sobre todo en Francia y Alemania. En m¨¢s de una ocasi¨®n, los turistas han llegado y se han encontrado sin los servicios que les promet¨ªan", explica Torrent.

La Escuela de Turismo de la UdG apunta la existencia de 1,2 millones de plazas, 450.000 m¨¢s de las que, seg¨²n Donaire, le constan al Gobierno catal¨¢n. "Este desfase corresponder¨ªa a la oferta sin regularizar. La normativa obliga a los establecimientos tur¨ªsticos a ce?irse a unas exigencias de seguridad muy estrictas que esta bolsa de apartamentos no cumplen", considera Donaire.