M¨¢laga recupera todos los estilos de Picasso
Los Reyes inauguran el museo dedicado al artista en su ciudad natal, que re¨²ne 202 obras
En un d¨ªa lluvioso, Picasso volvi¨® ayer simb¨®licamente a M¨¢laga, 30 a?os despu¨¦s de su muerte y un siglo m¨¢s tarde de la ¨²ltima visita a su ciudad natal. Los Reyes inauguraron un museo que en su apertura ofrece 202 obras del pintor: 115 de la colecci¨®n permanente y 87 piezas prestadas por la familia, varios museos y coleccionistas privados. Hasta 35 miembros de la familia se congregaron en M¨¢laga para el acontecimiento. El edificio, la combinaci¨®n de un palacio renacentista, seis fachadas de casas dieciochescas y una parte contempor¨¢nea, cuenta con 8.300 metros cuadrados y ha costado 66 millones de euros, financiados por la Junta de Andaluc¨ªa. El conjunto se sit¨²a a pocos metros de la casa natal del artista, en la plaza de la Merced.
Christine, la viuda del primog¨¦nito del pintor, ha sido la creadora de esta pinacoteca
"M¨¢laga se merec¨ªa esto y Picasso se merec¨ªa tambi¨¦n estar aqu¨ª en M¨¢laga, en un museo de esta importancia, que lo vamos a disfrutar todos los espa?oles", dijo don Juan Carlos a la salida del museo, en el que estuvo casi hora y media. El Rey destac¨® "el importante gesto de la familia", que atribuy¨® al cari?o por sus or¨ªgenes. La Reina tambi¨¦n resalt¨® la generosidad de Christine y Bernard Ruiz-Picasso, que han donado o cedido la colecci¨®n permanente, y elogi¨® el edificio, "que est¨¢ a la altura de las grandes salas de arte". Durante su visita a la pinacoteca, el Rey tuvo varios gestos afectuosos con Christine, a quien bes¨® en la frente y en la mano. "Fant¨¢stico" e "impresionante" fueron algunos de los calificativos de los Reyes durante su visita, acompa?ados por el presidente de la Junta, Manuel Chaves; la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, y el alcalde, Francisco de la Torre.
Este museo surgi¨® por una donaci¨®n de Christine Ruiz-Picasso, la viuda de Paul, primog¨¦nito del pintor. A la iniciativa se sum¨® m¨¢s tarde su hijo Bernard. Entre ambos han donado 155 obras: 19 ¨®leos, 9 esculturas, 47 dibujos, 68 grabados, 12 cer¨¢micas y un carn¨¦ de dibujos de la serie Royan con 36 dibujos m¨¢s. Adem¨¢s, han cedido gratuitamente por 10 a?os otras 49 obras: 23 ¨®leos, 2 esculturas, 7 dibujos, 5 grabados y 12 cer¨¢micas. De estas 204 piezas que componen la colecci¨®n permanente se han elegido s¨®lo 75 para la primera exposici¨®n, que han sido completadas con 40 obras expresamente prestadas por Bernard. Un a?o durar¨¢ esta primera muestra de los fondos del museo.
Entre las obras maestras de esta colecci¨®n figura la obra Casagemas muerto (1901), tributo de Picasso a su amigo el pintor Carles Casagemas, que le acompa?¨® en su ¨²ltimo viaje a M¨¢laga de diciembre de 1900 a enero de 1901 y se suicid¨® poco despu¨¦s en Par¨ªs. Olga Kokhlova con mantilla, del periodo cl¨¢sico, sobre la madre de Paul (1921-1975), realizado en Barcelona en 1917, recuerda a otro del artista, el de Bernardeta Canals, perteneciente al Museo Picasso de Barcelona, que puede verse en la exposici¨®n temporal. Tambi¨¦n destacan La maternidad, de 1922, realizado tras el nacimiento de Paul, y varios lienzos sobre sus mujeres, como el Retrato de mujer con cuello verde (1938), sobre Marie Th¨¦r¨¨se Walter, la madre de su hija Maya, nacida en 1935, o el ¨®leo Mujer en un sill¨®n, de 1946, que es un estilizado retrato de Fran?oise Gilot, la madre de Claude (1947) y Paloma (1950).
Asimismo, hay lienzos sobre Dora Maar, la fot¨®grafa que fue su compa?era de 1936 a 1943, como Busto de mujer con los brazos detr¨¢s de la cabeza (1939), en el que combina cubismo y surrealismo. Y con su ¨²ltima mujer y segunda esposa como modelo est¨¢ Jacqueline sentada, de 1954.
La exposici¨®n temporal con la que se abre el museo se ha titulado El Picasso de los Picasso, y con ella el centro quiere subrayar su car¨¢cter familiar.
Christine Ruiz-Picasso ha explicado que la idea de una donaci¨®n para que se creara este museo surgi¨® en 1992, cuando prest¨® el retrato de Olga Koklova para la exposici¨®n Picasso cl¨¢sico, que se celebr¨® para inaugurar el restaurado Palacio Episcopal de M¨¢laga: "Me entusiasm¨® el fervor de los malague?os por Picasso, a pesar de que nunca hab¨ªan visto una obra suya: esto me hizo recordar el viaje que hicimos a M¨¢laga en 1954 por encargo de Picasso para ver la posibilidad de traer obra suya a su ciudad natal". Tanto Christine como Bernard han repetido en los ¨²ltimos d¨ªas que con la donaci¨®n o cesi¨®n de parte de su legado han cumplido "el sue?o de Picasso" de volver a M¨¢laga.
Ayer, cuando recorr¨ªa tras los Reyes, a pie, el medio kil¨®metro que separa el museo del palacio de La Aduana, en donde se celebr¨® una recepci¨®n, miles de personas saludaron a Christine, una ceramista que en los a?os cincuenta entr¨® en el c¨ªrculo familiar de los Picasso y se cas¨® con su primog¨¦nito. "?Viva la nuera de Picasso!", "?Viva Christine!", le gritaba la gente a esta mujer de 74 a?os que se confesaba "trastornada por la emoci¨®n". El d¨ªa hab¨ªa empezado mal, con una fuerte lluvia a primera hora, y cuando lleg¨® al Palacio de Buenavista, sede del museo, ca¨ªa una tromba de agua. "Estoy como en una nube... de lluvia", dijo.
La propia Christine eligi¨® en 1997 el renacentista Palacio de Buenavista como sede, frente a otras opciones. Este edificio se empez¨® a construir medio siglo despu¨¦s de la conquista de M¨¢laga por los Reyes Cat¨®licos (1487), y fue hogar de nobles antes de convertirse en el Museo de Bellas Artes en 1961. Las obras de remodelaci¨®n han durado 27 meses, de junio de 2001 a agosto de 2003. Inicialmente, el museo iba a ser s¨®lo este edificio, con cuatro alas de habitaciones alrededor de un patio porticado, en dos plantas, con un jard¨ªn dando a mediod¨ªa y un patio a levante. Pero las primeras excavaciones para construir en los s¨®tanos unos cuartos para las m¨¢quinas de aire acondicionado descubrieron un valioso yacimiento arqueol¨®gico: unas ruinas fenicias de los siglos VII y VI antes de Cristo, con un importante lienzo de la muralla de la ciudad en esa ¨¦poca. Mientras se empezaba a documentar e investigar estos restos -una parte de los cuales pueden visitarse en una sala de 300 metros cuadrados- se compraron dos casas contiguas para compensar el espacio perdido. Despu¨¦s, Christine aument¨® su donaci¨®n y su hijo se sum¨®. Y se compraron hasta 18 casas para conectar la trasera del palacio con un paseo que da al teatro romano del siglo I, situado en la falda de una colina que domina la Alcazaba ¨¢rabe de M¨¢laga, que se empez¨® a construir en el siglo IX y conoci¨® su esplendor en el XV, durante el periodo nazar¨ª.
Treinta y cinco miembros de la familia Picasso acudieron a la cita de ayer. Entre ellos estaban sus tres hijos vivos: Maya, Claude y Paloma. Maya estaba sorprendida del efecto que le causaron los cinco cuadros que ha prestado para la exposici¨®n temporal: "Se ven muy distintos que en casa". Era el mismo sentimiento de Claude: "Toda la exposici¨®n El Picasso de los Picasso ha sido una sorpresa formidable; conozco todas las obras, pero aqu¨ª tienen un aire nuevo". El hijo del pintor se declar¨® "emocionado por el calor de la gente de M¨¢laga; que Andaluc¨ªa haya hecho una cosa as¨ª es extraordinario; mi padre ser¨ªa feliz".
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