Una resistencia bien organizada
Los cinco atentados simult¨¢neos revelan la capacidad t¨¢ctica de los grupos iraqu¨ªes que se oponen a la ocupaci¨®n
Los cinco atentados de ayer demuestran que la resistencia iraqu¨ª tiene la capacidad t¨¢ctica, al menos en Bagdad, de hacer estallar varios coches bomba conducidos por suicidas en una hora. Se trata de una demostraci¨®n de fuerza y una prueba de que la verdadera guerra comenz¨® el d¨ªa en que los generales de EE UU dieron por terminada la suya el 1 de mayo. Las primeras declaraciones se?alan a miembros del viejo r¨¦gimen y a Al Qaeda como presuntos responsables. Son argumentos recurrentes que parecen demostrar la ausencia de informaci¨®n real de los servicios de espionaje occidentales.
Desde que la resistencia iniciara sus acciones a finales de mayo se ha producido una evoluci¨®n tecnol¨®gica que reconocen incluso los mandos militares en Irak. Lejos quedan los ataques a convoyes con lanzagranadas y fusiler¨ªa de asalto en los que los guerrilleros asum¨ªan enormes riesgos. Los atentados son cada vez m¨¢s complejos. Se realizan con explosivos accionados por control remoto.
Esa resistencia act¨²a, sobre todo, en el tri¨¢ngulo sun¨ª formado por Bagdad, Tikrit y Ramadi y est¨¢ compuesta por miembros del r¨¦gimen. De la guerrilla deslavazada de los primeros d¨ªas, sin conexi¨®n nacional y de marcado car¨¢cter local, se ha pasado a otra en la que ya se perciben indicios de la creaci¨®n de un mando centralizado, al menos en la capital, capaz de decidir objetivos y manejar el tempo pol¨ªtico.
Hay una segunda cara de esa resistencia: el coche bomba. Nadie sabe si se trata de la misma que asalta convoyes o es otra dife-renciada que dispone de apoyo exterior. Es el debate abierto des-de el 7 de agosto, cuando estall¨® el primer coche bomba frente a la Embajada de Jordania. Un experto en seguridad consultado por EL PA?S sostiene que preparar un veh¨ªculo cargado de ex-plosivos y moverlo por Bagdad no requiere una gran infraestruc-tura. La complejidad empieza cuando esos veh¨ªculos son condu-cidos por suicidas: requiere una cantera de m¨¢rtires y una fuente de financiaci¨®n para socorrer a sus familias.
Guerra de desgaste
Cualquiera de los cinco servicios de seguridad del r¨¦gimen de-puesto tiene capacidad te¨®rica para realizar este tipo de acciones. Tambi¨¦n grupos terroristas como Al Qaeda o servicios secretos extranjeros interesados en agitar Irak. La pista de Osama Bin Laden tiene puntos d¨¦biles: se trata de fan¨¢ticos isl¨¢micos que odiaban al r¨¦gimen laico de Sadam Husein. La CIA nunca logr¨® establecer una conexi¨®n para justificar la guerra. Al Qaeda no dispon¨ªa de apoyos en Irak antes de la ca¨ªda de Sadam. Si la ha conseguido en seis meses tiene que ser con ayuda local.
Algunos, como el profesor de Ciencias Pol¨ªticas de Bagdad Wamid Nadmi, opinan que Irak se ha transformado en un campo de batalla entre radicales isl¨¢micos y EE UU, como ocurri¨® en Afganist¨¢n en los ochenta contra los sovi¨¦ticos. Y no descartan que la dictadura decidiera no presentar batalla en abril y reservarse para una guerra de desgaste.
M¨¢s all¨¢ de los an¨¢lisis, hay algunos hechos: la permisividad de los ocupantes en los saqueos de abril y el desmantelamiento en mayo del Ej¨¦rcito de Sadam fueron un grave error. Lo dicen hoy incluso los miembros prooccidentales del Consejo Provisional de Gobierno iraqu¨ª nombrado por los estadounidenses. Los saqueos rompieron el aura de autoridad del invasor y desataron la inseguridad. De ah¨ª una espiral: el soldado se mueve por Irak a la defensiva, embutido en su blindado y apuntando con el arma a las aceras. Tiene miedo de una poblaci¨®n a la que no comprende y a la que empieza a odiar, seg¨²n estudios del Pent¨¢gono. Enfrente, unos civiles felices de librarse del tirano pero que han dejado de ver a los estadounidenses como libertadores. Ahora se sienten ocupados y humillados.
La disoluci¨®n del Ej¨¦rcito ha dejado a Irak sumido en un vac¨ªo. Nadmi cree que se necesitan a?os para reconstruir el Estado. "Hubiera sido mejor dejar el Ej¨¦rcito. Es una instituci¨®n que sabe mantener el orden. Lo ¨²nico que se necesitaba era depurar a algunos mandos". El desmantelamiento del Ej¨¦rcito ha beneficiado mucho a la resistencia.
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