Piqu¨¦ cree que Catalu?a est¨¢ "atemorizada" por el poder de CiU

El cabeza de lista del PP en las elecciones catalanas, Josep Piqu¨¦, cree que Catalu?a se ha convertido en "una sociedad atemorizada por el poder pol¨ªtico" que ha dominado el pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os, esto es, Converg¨¨ncia i Uni¨®. Durante su participaci¨®n en el Aula EL PA?S en el ciclo La Catalu?a que deseo, por el que pasan los candidatos de los cinco grandes partidos, Piqu¨¦ realiz¨® un an¨¢lisis muy negativo de la gesti¨®n del Gobierno aut¨®nomo en los ¨²ltimos 23 a?os, siempre en manos del nacionalista Jordi Pujol. Dijo que son demasiados a?os y que ese periodo es "excesivo desde todo punto de vista". Pero sobre todo acus¨® a CiU de haber controlado tanto el poder como para tener a la sociedad "un poco adormecida". "Los catalanes miramos demasiado al poder pol¨ªtico. Las instituciones civiles catalanas miran demasiado al poder pol¨ªtico y con frecuencia dejan de decir cosas que quieren decir y que creen que deben decir, por el miedo a que el poder pol¨ªtico las rega?e", explic¨® el ex ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa.

El candidato del PP sostuvo que los debates en Catalu?a est¨¢n "excesivamente politizados". Se refiri¨® a los debates sobre el nuevo Estatut -es el ¨²nico candidato que defiende mantener el actual sin tocar una coma-, lo que ¨¦l llama "pol¨ªtica", y que s¨®lo interesa, en su opini¨®n, a los pol¨ªticos, frente a las discusiones de "pol¨ªticas", m¨¢s relacionadas con la gesti¨®n: c¨®mo mejorar la calidad de la educaci¨®n, c¨®mo hacer sostenible el sistema sanitario, qu¨¦ infraestructuras de comunicaci¨®n necesita el pa¨ªs para ser competitivo... En esos asuntos centrar¨¢ ¨¦l su campa?a. De los otros huir¨¢.

Josep Piqu¨¦, presidente del PP, un partido en el que milita s¨®lo desde 1999, apenas lanz¨® criticas contra el PSOE durante la hora y media que dur¨® el coloquio en la sede barcelonesa de EL PA?S. Su discurso se centr¨® en atacar a CiU, que, pese a todo, ser¨ªa su hipot¨¦tico socio de Gobierno si la suma de los dos grupos les diera la mayor¨ªa absoluta en el Parlament. Las encuestas descartan esa posibilidad y Piqu¨¦ admiti¨® que su estrategia "es a largo plazo", esto es, previsiblemente cuando los nacionalistas hayan perdido el poder y el PP pueda crecer a costa de su hundimiento.

Piqu¨¦ insisti¨® durante todo el coloquio en la idea de agotamiento de la sociedad ante el poder de CiU, algo que recorre todo el discurso con el que se presenta a las elecciones catalanas, a las que llega tras pasar por varios ministerios. Partiendo de ese agotamiento, augur¨® que en Catalu?a las pr¨®ximas elecciones marcar¨¢n una "renovaci¨®n" del "ambiente enrarecido" que han provocado 23 a?os de Gobierno de Jordi Pujol. El ex ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa, en cualquier caso, no aclar¨® qu¨¦ le parece la alternativa, esto es un gobierno de izquierdas presidido por el socialista Pasqual Maragall.

El candidato sabe que el argumento principal de sus adversarios en esta contienda electoral es presentarle como el representante del centralismo del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, al que se acusa de haber perjudicado a Catalu?a porque el Estado ha invertido aqu¨ª menos que en otras zonas del pa¨ªs donde el PP tiene m¨¢s presencia. El ex ministro tiene un contraataque claro: "Es dif¨ªcil encontrar un pa¨ªs del mundo con una administraci¨®n m¨¢s centralista que la de la Generalitat, que tiene una visi¨®n radial de Catalu?a. Es m¨¢s centralista que Francia", insisti¨® durante el coloquio. Para demostrarlo, explic¨® su experiencia personal al querer trasladarse desde la Cerdanya, donde veranea, hasta Peralada. "Es una odisea. Es mejor bajar hasta Barcelona para volver a subir. Eso s¨ª que es radial".

El candidato fue entonces preguntado sobre si no era una muestra de centralismo del Gobierno de Aznar el rechazo por parte de de la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa, dependiente del Ministerio de Econom¨ªa, de la OPA de Gas Natural sobre Iberdrola, una operaci¨®n que habr¨ªa beneficiado claramente a la empresa catalana. Piqu¨¦ neg¨® que eso sea una muestra de centralismo, dijo que no fue una "decisi¨®n pol¨ªtica" y puso como ejemplo de que no es as¨ª el hecho de que una empresa catalana, la editorial Planeta, haya comprado Antena 3 y Onda Cero sin ning¨²n problema.

Un lector le pregunt¨® por la sensaci¨®n de que los catalanes no son bien vistos en Madrid. "Eso se arregla viajando", zanj¨®. Adem¨¢s, aprovech¨® el t¨ªtulo del ciclo, La Catalu?a que deseo, para decir que ¨¦l aspira a un pa¨ªs donde la gente "piense lo que puede hacer ella sola, sin echarle la culpa de todo a Madrid". Tambi¨¦n cree positivo que los catalanes "tengan m¨¢s poder en el Gobierno de Espa?a". S¨®lo as¨ª se podr¨ªan eliminar los temores de esas personas que "piensan que lo primero que hacen en Madrid al levantarse es reunirse para ver c¨®mo pueden perjudicar a Catalu?a".

La militancia pol¨ªtica del joven Piqu¨¦ en el comunismo es bien conocida en Catalu?a y siempre hay alguien que se la recuerda. Ayer le pregunt¨® la periodista Margarita Rivi¨¨re, que moderaba el coloquio, por su recorrido desde el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), en su juventud, hasta el PP que ahora preside en esta comunidad, pasando por un alto cargo de la Generalitat gobernada por Converg¨¨ncia i Uni¨®. "Yo dej¨¦ de ser marxista cuando estudi¨¦ econom¨ªa", ironiz¨® el ex portavoz del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar entre las risas de los asistentes.

Piqu¨¦ explic¨® que, cuando era joven, se apunt¨® al marxismo y vivi¨® "unos a?os excitantes y divertidos", pero luego en la universidad -estudi¨® Ciencias Econ¨®micas- cambi¨® de idea. Aunque dijo en ning¨²n momento se ha arrepentido de esa militancia juvenil. Piqu¨¦ no utiliz¨® ayer la cita de Willy Brandt a la que suelen recurrir quienes han hecho su recorrido: "No ser comunista a los 20 a?os es no tener coraz¨®n, pero serlo a los 40 es no tener cabeza", dec¨ªa el l¨ªder de la socialdemocracia alemana.

"Hace 25 a?os que soy un liberal pragm¨¢tico", dijo el ex ministro como resumen de su perfil pol¨ªtico. Respecto a su etapa con CiU, sostuvo que se limit¨® a participar en ese Gobierno "como t¨¦cnico", ya sin compromiso pol¨ªtico. Luego lleg¨® al Gobierno del PP y estuvo tres a?os como independiente, hasta que entr¨® en el partido en 1999. "Ser portavoz y no ser del partido era una esquizofrenia" se justific¨®.