El delantero tenaz
Mista, que encabeza la lista de goleadores, se neg¨® a que el Valencia lo traspasara al Sevilla.
"Oiga, lo suyo es el premio a la cabezoner¨ªa". "S¨ª, s¨ª...", responde Miguel ?ngel Ferrer, Mista, de 24 a?os, mientras suelta una carcajada espont¨¢nea. "Lucho por lo que creo", a?ade, como resumen vital, el delantero del Valencia que encabeza, junto a Pandiani y Ronaldo, la lista de goleadores de la Liga con seis tantos, uno menos que todos los que marc¨® el curso pasado.
En efecto, Mista est¨¢ acostumbrado a luchar por lo que cree, y muchas veces en contra de los elementos. El director deportivo del Valencia, Jes¨²s Garc¨ªa Pitarch, le comunic¨® al final de la pasada temporada que el club le exig¨ªa irse al Sevilla, que pagar¨ªa casi 4,5 millones por ¨¦l. Incluso le amenaz¨® con dejarle sin ficha si no aceptaba. Pero ¨¦l se resisti¨®: "No pod¨ªa irme del Valencia as¨ª: sin pena ni gloria. Cuando me vaya, quiero que la gente me recuerde".
Tras la visita de Pitarch, Mista se fue a ver al t¨¦cnico, Rafa Ben¨ªtez, que le dijo: "Se van a fichar algunos delanteros y tendr¨¢s pocas opciones". Pero ¨¦l insisti¨®. "La decisi¨®n fue m¨ªa", afirma ahora. El club no pudo fichar a Eto'o ni al Piojo L¨®pez y Ben¨ªtez declar¨® que los dos primeros delanteros ser¨ªan Oliveira y Xisco. Tampoco eso le disuadi¨®. Sigui¨® empe?ado en quedarse hasta que, en la segunda jornada, ante Osasuna, se enganch¨® y se ha convertido casi en un fetiche para el entrenador.
"Empezar a jugar me ha engordado el ego. Intento, y me salen, cosas a las que ni me atrev¨ªa",
comenta Mista, que atiende al periodista nada m¨¢s acabar de entrenarse, ayer, en Paterna, sin pedir tiempo para ducharse. Sabe muy bien de d¨®nde viene. Su padre sigue ejerciendo el oficio de carpintero en su pueblo, Caravaca de la Cruz, al noroeste de Murcia, donde los Mista -apodo familiar muy antiguo que el jugador no sabe qu¨¦ significa- son muy populares. Para desconectar, se sube a su coche deportivo y se planta en dos horas en Caravaca. Se re¨²ne con sus amigos y no se habla de f¨²tbol.
"En el Valencia sabemos a lo que jugamos. No dependemos de un jugador que tenga una buena tarde. El a?o pasado perdimos el rumbo", dice Mista, que contrarresta su falta de velocidad con la colocaci¨®n -sabe proteger el bal¨®n-, la t¨¦cnica y la agresividad. Es un delantero que defiende como un medio centro, seg¨²n Michael Robinson, comentarista de Canal +.
Su historia comenz¨® a los 15 a?os en el Caravaca, en Tercera. Jug¨® con la selecci¨®n murciana y un ojeador, Nito, lo llev¨® al Madrid. Tres a?os despu¨¦s marc¨® un precedente en el f¨²tbol espa?ol: se fue del Madrid porque cre¨ªa que le cortaba las alas. Denunci¨® una cl¨¢usula de rescisi¨®n de contrato que consider¨® abusiva (4,5 millones) respecto a su salario (12.000 euros anuales). Y se larg¨® al Tenerife, en Primera, que al final pact¨® abonar 1,2 millones al Madrid. Descendi¨® con el cuadro canario, actu¨® una campa?a en Segunda y, a la siguiente, ascendi¨® a Primera con Ben¨ªtez. Un a?o antes, Subirats ya lo hab¨ªa atado para el Valencia por otros 4,5 millones.
Y ahora, uno de sus ex compa?eros en el juvenil madridista, Calleja, interior del Villarreal y lesionado de gravedad, lo retrata: "Era muy ambicioso y cre¨ªa mucho en su estilo. Se ve¨ªa que llegar¨ªa".
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