Eficacia y seguridad

El Nissan 350 Z tiene un dise?o vanguardista que se aprecia en la l¨ªnea y el interior. Por dentro presenta un aspecto limpio y sencillo, pero con muchos detalles tecno: tiradores de las puertas, consola central, instrumentaci¨®n... Y tiene una posici¨®n de conducci¨®n amplia, deportiva e incluso c¨®moda para viajar.

Mec¨¢nica de purasangre

El 350 Z mantiene el ADN de los deportivos cl¨¢sicos: motor potente delante, cambio con los recorridos en H y propulsi¨®n a las ruedas traseras, eso s¨ª, con un ¨¢rbol de transmisi¨®n de fibra de carbono para reducir peso. El resultado es un deportivo moderno que combina la potencia, el car¨¢cter y la eficacia de los mejores purasangre sin sacrificar el confort. No aporta grandes avances tecnol¨®gicos, pero tiene una relaci¨®n precio/potencia muy buena que lo convierte en un cup¨¦ con vocaci¨®n comercial, al menos en pa¨ªses desarrollados.

El cup¨¦ de Nissan monta un motor 3.5 V6 24v. de 280 CV con soluciones avanzadas: bloque y culata de aluminio, acelerador electr¨®nico, distribuci¨®n variable... Y unido a un cambio con las seis marchas muy juntas y bien escalonadas, ofrece una respuesta impecable y unas prestaciones espectaculares. Sorprende la facilidad de conducci¨®n, porque es muy el¨¢stico y manejable: tiene fuerza casi desde el ralent¨ª, responde con poder¨ªo al acariciar el acelerador y se estira en un suspiro hasta las 6.500 vueltas. El sonido es deportivo, pero menos refinado que en otros rivales, y tiene un tacto de carreras algo duro que da m¨¢s trabajo al conductor: el cambio, lento y duro, hay que usarlo con calma, y el pedal del embrague exige m¨¢s fuerza de la deseable. Pero salvo estos detalles est¨¢ bien resuelto y permite disfrutar las sensaciones y el poder¨ªo de los mejores deportivos sin ser un experto.

Los consumos son muy correctos para su potencia y prestaciones: a ritmos suaves puede gastar unos 10 litros, sube a 13 en conducci¨®n r¨¢pida y s¨®lo llega a 14 en ciudad o apurando las marchas.

Suspensiones equilibradas

Aunque el Z es un cup¨¦ de altas prestaciones, resulta muy f¨¢cil de conducir. Una de las claves son las suspensiones, muy bien equilibradas y con un compromiso correcto entre eficacia, estabilidad y confort. En carreteras viradas, la precisi¨®n de la direcci¨®n permite trazar al mil¨ªmetro sin balanceos laterales. Y en zonas r¨¢pidas y autopistas tiene un gran aplomo que hace sentirse seguro. Pero sobre todo es un coche que divierte y permite hacer viajes largos al ritmo que se desee sin cansar demasiado. No es muy silencioso, pero absorbe bien los baches y, salvo en pisos muy deteriorados, no presenta las incomodidades de otros deportivos.

Adem¨¢s incluye unos frenos de carreras que paran con garra y no se fatigan. Y cuenta con todas las ayudas electr¨®nicas a la conducci¨®n: un buen ABS y un control de estabilidad y tracci¨®n que act¨²an cuando se necesita y permiten disfrutar sin correr riesgos.