El 'bonus-malus' no llega a tiempo

Era una de las promesas del Gobierno para 2003, pero la introducci¨®n de un sistema de penalizaci¨®n en las cuotas a la Seguridad Social a las empresas con m¨¢s siniestralidad laboral se ha demorado. Los sindicatos dan casi por descartado que llegue antes de 2005, y el ministerio de Trabajo no garantiza ninguna fecha, ni siquiera durante el a?o pr¨®ximo.

La patronal considera que el modelo puede incentivar la prevenci¨®n, si bien requiere un an¨¢lisis previo que resulta complejo

A estas alturas no existe ning¨²n acuerdo sobre las nuevas tarifas de la Seguridad Social, en las que descansar¨¢ el sistema de penalizaci¨®n

El pacto al que llegaron el Gobierno y los agentes sociales el 30 diciembre no ofrec¨ªa lugar a dudas: "Las partes firmantes acuerdan que, a lo largo de 2003, se debe establecer un sistema de reducci¨®n o de incremento de la cotizaci¨®n a la Seguridad Social por las contingencias de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales basado en la siniestralidad laboral que presente la empresa". La introducci¨®n de este sistema, similar al que rige en los seguros de autom¨®viles, iba acompa?ado del "compromiso de implantar a lo largo de 2003 una nueva tarifa de primas para la cotizaci¨®n a la Seguridad Social por las contingencias de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales" con el fin de adecuarlas a la siniestralidad.

Las fuentes consultadas coinciden en que no existe pr¨¢cticamente ninguna posibilidad de que este novedoso sistema, conocido como bonus-malus, entre en vigor este a?o. El Gobierno s¨ª ha cumplido otro cap¨ªtulo del acuerdo, el de reformar la ley para obligar a las empresas a contar con planes preventivos. Fuentes del Ministerio de Trabajo confirmaron que no existe fecha prevista para la aprobaci¨®n del bonus-malus y que ni siquiera se puede garantizar que se ponga en marcha en 2004.

Los representantes de los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, presentes en la mesa negociadora de salud laboral junto al Gobierno, patronal y comunidades aut¨®nomas, est¨¢n convencidos de que esta medida no ser¨¢ aprobada, al menos, hasta 2005. Adem¨¢s de las elecciones generales de marzo, Javier Torres, responsable de Salud Laboral de CC OO, subraya que las tarifas de cotizaci¨®n a la Seguridad Social se comunican siempre a principio de a?o, con el objetivo de que las empresas puedan realizar previsiones anuales realistas. Dado que a estas alturas no existe ning¨²n acuerdo sobre estas eventuales nuevas tarifas, cuya modificaci¨®n resulta compleja y sobre las que han de descansar los porcentajes del bonus-malus, desde el sindicato se descarta que haya tiempo para que ¨¦ste se aplique en 2004.

El quid del problema, seg¨²n Torres, radica en "la actualizaci¨®n de los obsoletos ¨ªndices de cotizaci¨®n de cada sector econ¨®mico en funci¨®n de su siniestralidad laboral en los ¨²ltimos a?os". En su opini¨®n, "resulta necesaria una redistribuci¨®n que haga frente a los cambios experimentados, lo que en la pr¨¢ctica significa que, por ejemplo, el sector servicios, en particular la hosteler¨ªa, pague un 20% m¨¢s de lo que cotiza actualmente".

Tom¨¢s L¨®pez, responsable del gabinete t¨¦cnico de Salud Laboral de UGT, ve subsectores que pagan una prima injusta, como la banca, donde la siniestralidad es muy reducida, y otros como la construcci¨®n que todav¨ªa deber¨ªan estar m¨¢s penalizados. Acometer esta redistribuci¨®n supone pisar callos. Ah¨ª ven los sindicatos la raz¨®n por la que los acuerdos "est¨¢n paralizados", explica L¨®pez. "Falta impulso pol¨ªtico", sentencia Torres.

Desde la patronal CEOE, Pilar Iglesias observa favorablemente la adaptaci¨®n de tarifas "siempre que se haga con criterios t¨¦cnicos claros, objetivos y equilibrados". Para ella, la introducci¨®n del bonus-malus "puede ser un elemento incentivador de la prevenci¨®n, si bien requiere un an¨¢lisis y estudio previo bastante complejo". Iglesias reconoce que, de momento, tal cosa no existe, por lo que espera "una iniciativa del Ministerio de Trabajo". Lograr el mantenimiento del equilibrio financiero del sistema es otro escollo. La previsi¨®n del Gobierno es fijar un calendario de dos a?os para su entrada en vigor escalonada.