Ciencia pobre para los j¨®venes

"Que necesitamos m¨¢s ciencia en Espa?a es indiscutible", apunta el profesor Carlos Belmonte

. Tambi¨¦n m¨¢s fondos, de las distintas administraciones y del sector privado, en un pa¨ªs donde "el empresariado es alicorto y miope en cuanto a inversi¨®n cient¨ªfica", se?ala. Belmonte exige una nueva cultura empresarial en investigaci¨®n y de riesgo, que hoy a¨²n no existe.

Sin embargo, a pesar de estas cr¨ªticas al sistema, el director del Instituto de Neurociencias denuncia la reducida rentabilidad en la preparaci¨®n de "buenos y capacitados investigadores j¨®venes".

"Hay que darse cuenta que la preparaci¨®n de un investigador desde la universidad cuesta m¨¢s de 15 a?os y gastamos un mont¨®n de dinero y recursos en ello. Todo ello para que alguien nos diga que lo dejemos ir: a m¨ª eso me produce desesperaci¨®n", comenta. La situaci¨®n de los j¨®venes es m¨¢s de "incertidumbre que de precariedad, aunque la hay", explica.

"Los nuevos investigadores no tienen un camino claro de que en un plazo razonable si rinden a un nivel alto van a tener una posici¨®n que corresponda con su esfuerzo. Esto que sucede es muy grave".

El Instituto de Neurociencias se encuentra en la lucha por la contrataci¨®n de dos j¨®venes investigadores espa?oles afincados en el Reino Unido. ?stos ser¨ªan los encargados de la nueva unidad que se crear¨¢ en breve de Resonancia Magn¨¦tica. La competencia por la puja de estos dos cient¨ªficos la ejercer el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos. "Est¨¢ claro que los norteamericanos les van a ofrecer mucho m¨¢s dinero que nosotros. Pero es que muchas veces, nosotros no podemos ni ofrecerles dignidad ni atractivo laboral para trabajar en Espa?a", se lament¨®.