Parad¨®jico Stuttgart

No fue flor de un d¨ªa ni son¨® la flauta por casualidad. El Stuttgart, el subcampe¨®n de la pasada Bundesliga, viene confirmando esta temporada que es un equipo s¨®lido al haberse encaramado, tras once partidos invicto, a la cabeza de la clasificaci¨®n, aventajando por seis puntos al Bayern M¨²nich, y marchar tambi¨¦n en la primera posici¨®n, por delante del Manchester United, en su grupo de la Liga de Campeones.

El Stuttgart ha logrado el milagro con muy poco dinero y un conjunto formado con media docena de chavales alemanes casi desconocidos, otra media docena de extranjeros de segunda fila y un entrenador, Felix Magath, ex internacional del Hamburgo, que, a sus 50 a?os de edad, ha llegado a la madurez y desempe?a tambi¨¦n con ¨¦xito la direcci¨®n deportiva del club.

Hildebrandt ha superado la marca de imbatibilidad de Kahn: 885 minutos sin recibir un gol

El delantero Kuranyi es la gran revelaci¨®n: golea, pasa, tiene gran velocidad y trabaja a destajo

El ¨²ltimo s¨¢bado le bastaron tres minutos, entre el 62 y el 65, para lograr un triunfo por 4-1 en el derby de Baden-Wurtenberg. Los suabos del Stuttgart arrollaron en ese m¨ªnimo espacio de tiempo a sus eternos rivales, los badenses del Friburgo, de manera concluyente para que no cupiera duda alguna acerca de su superioridad actual.

El milagro del Stuttgart, su confirmaci¨®n en esta campa?a como cuadro puntero en Alemania, lleva el nombre de Magath. Este hombre de car¨¢cter hosco y con tendencia a la introversi¨®n ha madurado como entrenador y ha suavizado su estilo dictatorial, mamado en sus a?os de futbolista en el Hamburgo con preparadores como el yugoslavo Branco Zebec y el austriaco Ernst Happel. De ellos dice precisamente Magath, con un tono ir¨®nico, que tuvieron ¨¦xito porque nadie entend¨ªa sus instrucciones, ya que su alem¨¢n era casi incomprensible.

En el Stuttgart, Magath es amo y se?or, algo as¨ª como Carlos Queiroz y Jorge Valdano en el Madrid, pero en una sola persona, y renov¨® su contrato por 1,3 millones de euros hasta 2005. En un club con una deuda de 16,6 millones y en una regi¨®n que se caracteriza por la avaricia, tan s¨®lo dispuso de cinco millones de euros para reforzar el equipo al empezar la temporada y afrontar, entre otras, la dif¨ªcil tarea de cubrir el hueco del b¨²lgaro Balakov en el centro del campo.

Con esos modestos mimbres Magath ha formado un equipo que hace un excelente f¨²tbol en medio de la penuria por la que atraviesa Alemania. El Stuttgart cuenta con tres o cuatro futbolistas que apuntan a internacionales seguros en la Copa del Mundo de 2006, que se disputar¨¢ en casa.

El portero Hildebrandt, de 24 a?os, acaba de batir la marca de imbatibilidad del gran Kahn: 885 minutos sin recibir un gol. Adem¨¢s, el que le metieron en Bremen, que puso fin a la racha, fue ilegal porque el bal¨®n hab¨ªa rebasado la l¨ªnea de fondo antes del centro final. Hildebrandt est¨¢ llamado a suceder a Kahn en la selecci¨®n.

Los dos laterales, Hinkel, de 21 a?os, y Lahm, de 19, son sensacionales. Hinkel ya ha debutado con la selecci¨®n, es capaz de llegar hasta la l¨ªnea de fondo contraria, regatear a dos o tres defensas y realizar un perfecto pase de la muerte. Podr¨ªa haber sido un sustituto ideal de M¨ªchel Salgado en el Madrid si finalmente ¨¦ste no hubiese prorrogado su compromiso y continuado en el club. Lahm est¨¢ cedido por el Bayern M¨²nich y tiene tambi¨¦n una enorme fuerza ofensiva.

En el centro de la defensa, dos extranjeros: un brasile?o desconocido, Bordon, de 27 a?os, y el portugu¨¦s Meira, de 25. Bordon se ha lesionado, tendr¨¢ que pasar por el quir¨®fano y se perder¨¢ lo que queda de la primera vuelta del torneo. Aqu¨ª tiene Magath un gran problema que puede romper la buena marcha del equipo.

En el centro del campo cuenta el Stuttgart con un coloso de 36 a?os, el internacional croata Soldo, un pivote defensivo en plena forma que corta, reparte, organiza y todav¨ªa tiene fuerzas para rematar con su excelente juego de cabeza.

A su lado, Heldt, un alem¨¢n de 34 a?os, rescatado por Magath del Graz de Austria, y el tambi¨¦n croata Vranjes, desechado a los 23 a?os por el Bayer Leverkusen y que ha sido recuperado por el Stuttgart.

El heredero del gran Balakov es un bielorruso de 22 a?os que responde al nombre de Hleb y se ha revelado como un futbolista de extraordinaria t¨¦cnica.

En la delantera tiene el Stuttgart a la gran revelaci¨®n del f¨²tbol alem¨¢n: el delantero Kuranyi, de 21 a?os, nacido en Brasil, hijo de alem¨¢n y paname?a, criado con su t¨ªa en Alemania. Kuranyi ya ha debutado con la selecci¨®n nacional y ha marcado un gol a Islandia. En la Liga de Campeones, tambi¨¦n ha metido un gol al Manchester United y otro al Celtic Glasgow. En la Bundesliga, marc¨® 15 goles y dio nueve pases de gol en la temporada pasada y en esta Liga, tras una fase de sequ¨ªa, ya ve puerta de nuevo y al Friburgo le meti¨® dos goles el s¨¢bado: uno de aprovech¨®n y otro de un enorme disparo. Kuranyi es un delantero completo: golea, pasa, tiene una gran velocidad y trabaja a destajo.

A su lado, el desconocido h¨²ngaro Szabics, de 22 a?os, se ha revelado tambi¨¦n como un gran fichaje que Magath se sac¨® de la chistera del Graz.

A pesar de su actual bonanza, el Stuttgart tiene un futuro problem¨¢tico. La pregunta que todos se hacen es cu¨¢nto tiempo podr¨¢ este club en la ruina conservar sus figuras. Los buitres ya sobrevuelan el Neckarstadion y no tardar¨¢n en presentar sus ofertas por j¨®venes valores como Kuranyi, Hinkel o Hleb y desmantelar el conjunto m¨¢s prometedor de la Bundesliga.