Nueve grandes empresas abandonan la asistencia m¨¦dica de 250.000 empleados

Cuatro bancos (BBVA, BSCH, Banesto y Urquijo) y cuatro empresas energ¨¦ticas (Uni¨®n Fenosa, Iberdrola, Endesa y Gas Natural) han comunicado al Ministerio de Trabajo que, a partir del pr¨®ximo a?o, dejar¨¢n de financiar la asistencia m¨¦dica de sus empleados. Telef¨®nica ya tom¨® la misma decisi¨®n el pasado 1 de julio. Las m¨¢s de 250.000 personas (100.000 empleados y familiares) afectadas por la medida recibir¨ªan asistencia en la sanidad p¨²blica. La mayor¨ªa, unas 190.000, viven en Madrid, comunidad que pide a Trabajo m¨¢s tiempo y m¨¢s dinero para atender a los nuevos pacientes.

La temida avalancha ha puesto de acuerdo a todos los partidos y sindicatos de Madrid

El sistema de entidades colaboradoras con la Seguridad Social, por el que algunas empresas se hacen cargo de pagar a los m¨¦dicos privados de sus plantillas, se encamina hacia su desaparici¨®n en Espa?a. Telef¨®nica cerr¨® su colaboradora en verano y ahora son el resto de grandes empresas, bancos y energ¨¦ticas, las que quieren tomar la misma decisi¨®n.

El sistema de colaboraci¨®n se remonta a los a?os cincuenta y sesenta, cuando la sanidad universal y gratuita no estaba implantada en Espa?a. Entonces algunas empresas decidieron hacerse cargo de la asistencia m¨¦dica de sus empleados como una forma m¨¢s de retribuci¨®n salarial.

A?os m¨¢s tarde, cuando la sanidad p¨²blica se universaliz¨®, estas empresas pactaron con el Estado seguir velando por la salud de sus empleados (la sanidad p¨²blica se descargaba de cientos de miles de pacientes) a cambio de reducir sus cuotas a la Seguridad Social.

Este modelo, sin embargo, cambi¨® en 1998, cuando se aprob¨® una nueva f¨®rmula de financiaci¨®n estatal. En el nuevo sistema las empresas pagaban ¨ªntegramente sus cuotas a la Seguridad Social y el Estado les abonaba la atenci¨®n sanitaria de sus trabajadores.

Pero, seg¨²n las compa?¨ªas, el Ministerio de Trabajo no ha cumplido su parte del trato y ¨¦stas han visto c¨®mo cada a?o se gastaban un dinero que luego el Estado no les reembolsaba. La deuda que Trabajo mantiene con ellas por la asistencia m¨¦dica prestada a sus plantillas entre 1999 y 2002 es de cien millones de euros. S¨®lo los cuatro bancos reclaman a Trabajo unos 48 millones.

Cansadas de esta situaci¨®n, las empresas han comenzado a desprenderse de sus obligaciones sanitarias. Telef¨®nica, con m¨¢s de 100.000 empleados y familiares a su cargo y 18 millones de euros de deuda, termin¨® con su entidad colaboradora en verano. Los sindicatos acordaron con la compa?¨ªa la contrataci¨®n de un seguro m¨¦dico privado, lo que ha evitado que todos ellos desembarcaran en la sanidad p¨²blica.

El pasado 30 de septiembre acababa el plazo para que las empresas comunicaran al Ministerio de Trabajo sus intenciones para el pr¨®ximo a?o y todas ellas coincidieron en solicitar el cese de la actividad de sus entidades colaboradoras. Para que la extinci¨®n sea efectiva, sin embargo, Trabajo debe autorizar la medida, algo que por el momento "no est¨¢ decidido todav¨ªa", seg¨²n un portavoz. El ministerio no adelanta cu¨¢les son sus intenciones sobre el caso.

Tampoco hay datos oficiales del n¨²mero de personas afectadas. Jaime Cedr¨²n, de CC OO lo cifra en "m¨¢s de 250.000, seguramente cerca de las 300.000". Trabajo no facilita datos. Las sucesivas fusiones bancarias tambi¨¦n dificultan el obtener una cifra exacta, ya que la situaci¨®n de las plantillas difiere mucho seg¨²n su procedencia. Los jubilados del antiguo Banco Hispano, por ejemplo, disfrutan de la cobertura m¨¦dica, mientras los que provienen del antiguo Central reciben asistencia p¨²blica. Las entidades colaboradoras pertenecientes a organismos p¨²blicos (Comunidad de Madrid, Radiotelevisi¨®n Espa?ola o Banco de Espa?a) y la de la compa?¨ªa Altadis no han pedido, por el momento, el cese de sus actividades.

La autom¨ªa madrile?a es la m¨¢s perjudicada por la desaparici¨®n de las colaboradoras, ya que entre un 60% y un 80% de las personas afectadas reside en ella. "Nuestros c¨¢lculos son de que unas 190.000 personas podr¨ªan verse privadas de cobertura sanitaria", explica Fidel Illana, director general de Aseguramiento de la Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid

La temida avalancha en la ya sobrecargada sanidad p¨²blica madrile?a ha logrado algo ins¨®lito: poner de acuerdo al Gobierno regional del PP con UGT, CC OO, IU y PSOE. Todos coinciden en calificar de "muy mala noticia" la desaparici¨®n de las entidades colaboradoras.

La sanidad auton¨®mica suscribi¨® con CC OO y UGT el pasado 23 de septiembre un acuerdo para reclamar al Ministerio de Trabajo que no autorice la desaparici¨®n de las entidades colaboradoras. "Hemos pedido una pr¨®rroga de seis meses antes de que puedan liquidarse. Tambi¨¦n hemos abierto un foro de trabajo para estudiar con detalle la situaci¨®n y las posibles soluciones", explica Fidel Illana.

No hay dinero

Para los sindicatos y partidos de izquierda, el problema es de calendario. "Apostamos por reforzar la sanidad p¨²blica para que en el futuro atienda a toda la poblaci¨®n, pero a largo plazo. Ahora ser¨ªa perjudicial el desembarco masivo de casi 200.000 pacientes sobre una red p¨²blica que en Madrid no est¨¢ preparada para recibirles", coinciden en se?alar Cedr¨²n y el portavoz de Sanidad del PSOE en Madrid, Lucas Fern¨¢ndez. El PP mostr¨® en las pasadas elecciones auton¨®micas su intenci¨®n de mantener el viejo modelo. La financiaci¨®n de la asistencia m¨¦dica de los nuevos paccientes tambi¨¦n inquieta al Gobierno de Madrid. "Es una poblaci¨®n como la de la provincia de Ciudad Real, lo que costar¨ªa 38 millones de euros al a?o. Tenemos que pensar de d¨®nde va a salir", a?ade Illana.