Sadam Husein estaba convencido de su propia supervivencia, seg¨²n Tarek Aziz

El derrocado presidente iraqu¨ª Sadam Husein se neg¨® a ordenar un contraataque contra las tropas estadounidenses cuando estall¨® la guerra, el pasado mes de marzo, tras descartar su plan inicial de batirse contra el enemigo. Aparentemente, enviados rusos y franceses le hab¨ªan convencido de que una invasi¨®n de su territorio no iba a acabar con su r¨¦gimen, de acuerdo con la versi¨®n dada por Tarek Aziz, su antiguo viceprimer ministro, a funcionarios norteamericanos en los interrogatorios a los que fue sometido.

Aziz, que se entreg¨® a las autoridades de EE UU el pasado 24 de abril, ha dicho tambi¨¦n que Irak no pose¨ªa ninguna reserva de armamento qu¨ªmico, biol¨®gico o nuclear cuando comenz¨® la guerra, una afirmaci¨®n que confirma informes previos obtenidos de l¨ªderes y cient¨ªficos iraqu¨ªes.

El ex viceprimer ministro describi¨® una conversaci¨®n que sostuvo con Sadam en 1999, en la que el presidente iraqu¨ª sosten¨ªa que la resoluci¨®n 687 de Naciones Unidas, adoptada para limitar la capacidad b¨¦lica de Irak, prohib¨ªa los misiles de largo alcance s¨®lo si conten¨ªan armas de destrucci¨®n masiva. Aziz dijo que le replic¨®: "No, [en la resoluci¨®n] lo que hay es un l¨ªmite del alcance", y que todos los misiles capaces de volar m¨¢s all¨¢ de 150 kil¨®metros estaban prohibidos. Sadam dijo entonces: "No, yo quiero seguir adelante".

Sadam y sus m¨¢s veteranos l¨ªderes militares consideraban el l¨ªmite para el alcance de sus armas "una invasi¨®n a su soberan¨ªa". "Estaban indignados porque sus hostiles vecinos s¨ª pod¨ªan alcanzar Bagdad con misiles, mientras que a Irak se le negaba la capacidad de responder a un ataque", agreg¨®. Hasta ahora, los investigadores no hab¨ªan encontrado pruebas de que Sadam se hubiese atrevido a arriesgarse despu¨¦s de 1999 a ser descubierto desafiando flagrantemente la prohibici¨®n de la ONU sobre armas nucleares, qu¨ªmicas o biol¨®gicas. Las afirmaciones de Aziz sobre el programa de misiles iraqu¨ª han sido corroboradas por documentos y entrevistas con ingenieros y cient¨ªficos. La cooperaci¨®n de Aziz est¨¢ contribuyendo a descubrir los misterios de la actuaci¨®n de Sadam.

Los investigadores norteamericanos han entrevistado tambi¨¦n a docenas de antiguos generales iraqu¨ªes. Entre sus preguntas m¨¢s frecuentes destaca ¨¦sta: "?Si Sadam no ten¨ªa armas qu¨ªmicas ni biol¨®gicas, por qu¨¦ fracas¨® en su intento de quitarles de la cabeza a EE UU y a los inspectores de la ONU que s¨ª las ten¨ªa?". Varios detenidos que ocupaban altos cargos en el r¨¦gimen, han dicho que creen que Sadam no quer¨ªa perder el temor que inspiraba a sus vecinos. "La ¨²nica hip¨®tesis consistente de que disponemos es que cada general declara en los interrogatorios: 'Mi unidad no ten¨ªa armas de destrucci¨®n masiva, pero la de mi izquierda o mi derecha s¨ª ten¨ªan", ha revelado un funcionario americano, lo que levanta sospechas de que Sadam pudo no s¨®lo haber enga?ado a pa¨ªses vecinos y a EE UU, sino a sus propios generales.

Aziz dibuja a Sadam en los d¨ªas previos a la guerra como un personaje confuso y lo atribuye, entre otras cosas, a sus contactos con el enviado ruso, el ex primer ministro Yevgueni Prim¨¢kov, y los representante franceses, cuya identidad no es conocida. Sadam insist¨ªa en creer que a¨²n estaba a tiempo de evitar una guerra que derrocara a su r¨¦gimen. Seg¨²n Aziz, franceses y rusos aseguraron a Sadam que bloquear¨ªan una guerra liderada por EE UU mediante retrasos y vetos en el Consejo de Seguridad de la ONU. Sadam sac¨® entonces la conclusi¨®n de que EE UU le atacar¨ªa con bombardeos a¨¦reos, aunque podr¨ªa ganar el tiempo suficiente como para obtener un cese del ataque respaldado por Par¨ªs y Mosc¨².

El relato de Aziz no ha sido corroborado por otras fuentes, y los investigadores son conscientes de que con su testimonio puede estar intentando enfrentar a EE UU con Rusia y Francia. Sadam estaba convencido de que no se iba a producir la invasi¨®n de Irak, pese a que EE UU y Reino Unido ya hab¨ªan desplegado tropas en la frontera con Kuwait.

El general Amer Shia Yuburi, ex jefe del Ej¨¦rcito iraqu¨ª ha sostenido, sin embargo, que los enviados franceses y rusos dejaron bien claro que la guerra era inevitable", y que si Sadam crey¨® otra cosa, se equivoc¨®.