Una bala viajera

?sta es la historia de una bala que atraves¨® el Atl¨¢ntico. El entrenador del equipo Caja Segovia de f¨²tbol sala, Carlos Alberto de Siqueira Lima Aranha, conocido como Beto, brasile?o de 44 a?os, no oculta su felicidad a la vez que reconoce que ha vuelto a nacer, despu¨¦s de que unos atracadores le dispararan, hiri¨¦ndole en la cabeza, cuando acud¨ªa a una reuni¨®n familiar en casa de sus padres, en el populoso barrio Isla del Gobernador, de R¨ªo de Janeiro, la noche del viernes pasado. Acompa?ado por Alexandre, uno de sus hermanos, que ejerce su profesi¨®n como agente de la polic¨ªa federal de Brasil, el preparador del conjunto deportivo segoviano viajaba en un veh¨ªculo alquilado, con los cristales tintados, lo que quiz¨¢ hizo pensar a los asaltantes que se trataba de personas con alto poder adquisitivo. Al percatarse de la situaci¨®n, los hermanos Siqueira aceleraron el coche, pero los delincuentes la emprendieron a tiros, con la mala suerte de que Beto fue alcanzado por una bala perdida -pese a que hab¨ªa metido la cabeza entre las piernas- que le entr¨® por el hombro y se qued¨® alojada en el occipital. Aunque fue atendido inicialmente en un hospital brasile?o, donde le hicieron una cura de urgencia, comprobando que no ten¨ªa da?ada ninguna parte vital, quiso regresar inmediatamente a Espa?a para dirigir el entrenamiento habitual. Dicho y hecho, Beto tom¨® el avi¨®n la noche del domingo, lleg¨® a Segovia el lunes, ingres¨® en un centro hospitalario, donde le extrajeron la bala, para salir a la cancha ayer, martes -aunque con un vendaje sobre la oreja izquierda, que tapaba con una gorra, y el brazo en cabestrillo- y entrenar a su equipo, encabezado por el capit¨¢n, Andr¨¦ Santos, 26 veces internacional con la selecci¨®n brasile?a, que le recibi¨® entre aplausos y abrazos.-