No hay pasaportes en el nuevo Irak
Cientos de ciudadanos hacen cola para obtener los documentos de identidad con los que sue?an poder salir del pa¨ªs
Said quiere buscar trabajo en L¨ªbano; Yanan trata de legalizar la situaci¨®n de su hija en Jordania; Safa quiere peregrinar a La Meca, y Yawad desea viajar a Ir¨¢n para visitar a su hermano. Son cuatro entre varios cientos de iraqu¨ªes que se aglomeran frente a la antigua oficina del DNI en la calle de Karrada de Bagdad para, a falta de pasaporte, obtener un documento de viaje. Tras a?os de aislamiento pol¨ªtico, lo primero que muchos quieren es salir de su pa¨ªs. Ahora, despu¨¦s de meses con la Administraci¨®n paralizada, tienen esa posibilidad. O casi.
"El r¨¦gimen de Sadam imped¨ªa viajar a mucha gente y ahora por fin podemos hacerlo", explica Safa Husein, un militar retirado que ha esperado 20 a?os para visitar La Meca, el sue?o de todo musulm¨¢n practicante. Su entusiasmo es tal que ni siquiera se ha informado de si necesitar¨¢ un visado. Nada m¨¢s conocer la noticia se ha presentado ante la ventanilla, ha comprado el impreso por 500 dinares (unos 20 c¨¦ntimos de euro) y preparado el resto de la documentaci¨®n (dos fotograf¨ªas, fotocopias del DNI, del certificado de nacionalidad y del empadronamiento o de la cartilla de racionamiento).
"Yo no quiero ese papel, sino un pasaporte de verdad", se queja Adel Aefi a la vista del folio con el membrete de la Autoridad Provisional de la Coalici¨®n, que, en ingl¨¦s, certifica la identidad del portador, y pide a las autoridades de inmigraci¨®n que lo acepten como documento de viaje. El ITD, siglas inglesas de documento provisional de viaje, tiene una validez de nueve meses y permite una ¨²nica salida del pa¨ªs. "Mi primo vive en Brasil y se ha comprometido con una chica de aqu¨ª, ?c¨®mo va a viajar la muchacha con este papel?", insiste Adel, a quien el abrumado funcionario no logra convencer de su validez. "La UE a¨²n no ha decidido si acepta o no esos t¨ªtulos", admite un c¨®nsul europeo, quien cree que los papeles est¨¢n dando falsas esperanzas. "Estados Unidos est¨¢ interesado en que los aceptemos para que los iraqu¨ªes sientan que tienen mayor libertad para viajar", explica, "pero carecen de medidas de seguridad, resultan f¨¢cilmente falsificables y exigen poner el visado en una hoja aparte". Adem¨¢s, el documento ni siquiera garantiza la nacionalidad iraqu¨ª de quien lo obtiene, ya que las autoridades no quieren que luego pueda canjearse de forma autom¨¢tica por un pasaporte. Temen que algunos extranjeros est¨¦n intentando hacerse con documentaci¨®n iraqu¨ª.
No deja de ser un parche hasta que el Gobierno iraqu¨ª est¨¦ en condiciones de emitir nuevos pasaportes, en principio, dentro de seis meses. Si con Sadam ya era dif¨ªcil obtener uno, desde su ca¨ªda se convirti¨® en misi¨®n imposible, ya que la oficina que los emit¨ªa no funciona. "Muchas libretas v¨ªrgenes fueron robadas en los saqueos que siguieron a la ca¨ªda del r¨¦gimen", justifica un funcionario, "y en las fronteras recelan de los pasaportes muy nuevos". La APC ha extendido la validez de las series M y N con un sello, pero los de la serie H no se renuevan. Muchos iraqu¨ªes ni siquiera tienen un pasaporte viejo.
Incluso si los pa¨ªses de la UE y otros llegan a aceptar los ITD, es s¨®lo el primer paso. Los iraqu¨ªes necesitan visados para la mayor¨ªa de los destinos. Sin embargo, rara es la embajada que los da en Bagdad. Como mucho, hacen una carta para la legaci¨®n correspondiente en Amm¨¢n y, s¨®lo en caso de visitas oficiales, median para la obtenci¨®n de un salvoconducto jordano que autorice el tr¨¢nsito. Una vez admitidos en Jordania, tienen que pasar uno o dos d¨ªas all¨ª para gestionar el visado. "?Qui¨¦n puede permitirse esos gastos hoy?", pregunta indignado Al¨ª, que, como muchos de los que hacen cola, est¨¢ en el paro desde la ca¨ªda de Sadam.
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