Los Picasso venden su casa

Los Picasso no tendr¨¢n residencia en M¨¢laga. En tres a?os se ha esfumado el proyecto de vivir muy cerca de donde naci¨® Pablo Ruiz-Picasso. La sede elegida es un palacete de 1880, en el centro de la ciudad, al norte de la casa natal del pintor: una casa de dos plantas y azotea, con un jard¨ªn posterior, que en su ¨¦poca de esplendor luci¨® una fachada rosa, en Comp¨¢s de la Victoria n¨²mero 5.

Ah¨ª quer¨ªa Bernard Picasso tener su residencia y una oficina de transacciones. Esperaba tenerla rehabilitada varios meses antes de la apertura del Museo, en el verano de 2003. Pero diez d¨ªas despu¨¦s de la inauguraci¨®n de la pinacoteca, el consejo de administraci¨®n de la gerencia de Urbanismo de M¨¢laga aprob¨® ayer la transferencia de la licencia de obras del nieto de Picasso a la empresa CPS Integraci¨®n de Recursos, que compr¨® la casa el pasado 16 de septiembre para convertirla en hotel, seg¨²n fuentes municipales.

El retraso de las obras y la seguridad les hace buscar una alternativa m¨¢s discreta

El portavoz adjunto de los socialistas, Enrique Salvo, lament¨® en la reuni¨®n de Urbanismo que la familia que ha creado el Museo haya decidido no tener residencia en la capital, en donde hace tres a?os proyectaban pasar temporadas. Desde las filas del PSOE se reprocha al equipo de Gobierno que "no haya puesto los incentivos necesarios". El alcalde mostr¨® su preocupaci¨®n y explic¨® que cuando conoci¨® por Christine Picasso la decisi¨®n de la venta ofreci¨® "una soluci¨®n alternativa", sin ¨¦xito. Francisco de la Torre a?adi¨® que se trataba de "una decisi¨®n de familia".

Los socialistas apuntan que el Ayuntamiento se retras¨® en la concesi¨®n de la licencia de obras, pedida en enero de 2002 y expedida en enero de 2003. El concejal de Urbanismo, Juan Ram¨®n Casero (PP), explica que la licencia se concedi¨® en julio de 2002, con unas condiciones, dado que el inmueble estaba protegido por el plan de ordenaci¨®n urbana de la ciudad.

?Significa esto que los Picasso se desentienden de M¨¢laga, una vez inaugurado el Museo? El abogado y consejero de la familia, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Ponga, lo desmiente: "Simplemente es un cambio de planes. Acabar¨¢n comprando algo en la zona, pero en un sitio m¨¢s discreto; se han dado cuenta de que no pasan desapercibidos en ninguna parte". Uno de los t¨¦cnicos que trabaj¨® en el proyecto de rehabilitaci¨®n del palacete explica que hubo algunos retrasos en Urbanismo, "aunque menores de lo habitual" y atribuye la decisi¨®n de vender a varios motivos: que la casa no estar¨ªa lista para la inauguraci¨®n del Museo, que ofrec¨ªa problemas de seguridad y que se dispararon los costes; la oferta m¨¢s barata de construcci¨®n fue de 1,25 millones de euros para los 626,86 metros cuadrados de superficie construida que resultaba. "Todo esto desanim¨® a Bernard Picasso", a?adi¨® esta fuente.

Amigos de la familia apuntan que su preocupaci¨®n por la seguridad se ha acrecentado en los ¨²ltimos tiempos: "Cuando Bernard compr¨® la casa no ten¨ªa a sus dos hijos gemelos y esta vivienda est¨¢ en pleno centro y es muy bonita, pero tiene un bloque al lado, una medianera con otra casa y un solar detr¨¢s en el que van a hacer otro bloque; la seguridad ha sido el principal argumento en contra de esta casa". Estos mismos amigos apuntan que "quiz¨¢ en alg¨²n otro punto de la costa" se cumplir¨¢ el sue?o de Bernard de tener residencia en la patria chica de su abuelo.