Justicia, autonom¨ªa y formaci¨®n
Recientemente se ha entablado una pol¨¦mica sobre el funcionamiento de la Justicia en el territorio de Andaluc¨ªa, con rec¨ªprocos reproches sobre cu¨¢l sea la instancia pol¨ªtica responsable del funcionamiento actual de los Tribunales. Echarse la pelota unos a otros es f¨¢cil, pero resulta dif¨ªcilmente comprensible para la generalidad de las personas, a no ser que se explique el kafkiano dise?o legal de competencias en esta materia: en un Juzgado, el juez depende del Consejo General del Poder Judicial, (CGPJ) la jefatura del personal est¨¢ a cargo del Ministerio de Justicia y los dem¨¢s trabajadores (Oficiales y Agentes) dependen de otra instancia -la Comunidad Aut¨®noma- que carece de facultades respecto del jefe de personal de la empresa y que, a pesar de ello, debe pagar los sueldos de aqu¨¦llos sin olvidar el abono de mesas, papel, ordenadores y redes inform¨¢ticas, y servicios auxiliares.
Cumplidos cinco a?os desde que Andaluc¨ªa asumiera competencias en materia de justicia, si utilizamos el t¨¦rmino modernizaci¨®n para referirnos a la vertiente de Justicia/Prestaci¨®n -esto es, justicia entendida como servicio p¨²blico que se justifica por sus fines, conforme a los art¨ªculos. 9.2 de la Constituci¨®n- se ha de reconocer que la Junta de Andaluc¨ªa ha realizado un notable esfuerzo inversor que se ha materializado en mejora de los edificios judiciales, disponibilidad de medios inform¨¢ticos, Servicios de Atenci¨®n a las V¨ªctimas y Turnos espec¨ªficos de Extranjer¨ªa, Menores y Violencia Dom¨¦stica, que garantizan mejor asistencia t¨¦cnica a estos colectivos especialmente desprotegidos.
Por su parte, la actitud del Ministerio de Justicia no ha sido de demasiada colaboraci¨®n y en muchas ocasiones quedan de manifiesto contradicciones en pol¨ªtica judicial. As¨ª, continuamente o¨ªmos mensajes de modernizaci¨®n y satisfacci¨®n por parte del Ministro que no se corresponden con la realidad y obstaculizan el acercamiento de la Justicia a los ciudadanos. Ejemplos tenemos en las declaraciones que se congratulan de haber cubierto la planta judicial y de conseguir que los pleitos que anualmente entran sean resueltos. La realidad no se corresponde con tales afirmaciones. En Espa?a hay un juez por cada 11.000 habitantes y en Andaluc¨ªa uno por cada 13.000, cuando en pa¨ªses como Alemania o Francia hay un juez cada 8.000 habitantes. Estas cifras nos sit¨²an a la cola de los pa¨ªses desarrollados. De otro lado, se puede informar que los tribunales resuelven el mismo n¨²mero de asuntos que reciben, pero esta informaci¨®n es incompleta si no se dice que subsisten bolsas de pendencia de miles de asuntos en las Salas de lo Contencioso Administrativo y retrasos importantes en Juzgados mixtos. La Justicia/Prestaci¨®n, en el ¨¢mbito competencial del Ministerio, est¨¢ lejos de normalizarse todav¨ªa.
Pero aunque la Comunidad Aut¨®noma no es competente para aumentar el n¨²mero de jueces en Andaluc¨ªa, s¨ª que est¨¢ entre sus competencias contribuir desde el punto de vista de lo que podemos llamar la Justicia/Promoci¨®n. En este sentido, debe mencionarse como un instrumento de transformaci¨®n de la realidad especialmente importante, un gran avance e innovaci¨®n de futuro, la apuesta de la Junta de Andaluc¨ªa por participar con la Universidad de Granada en la formaci¨®n de los aspirantes a jueces y fiscales, es decir, de aquellas personas que quieran opositar a la carrera judicial y fiscal. Esta decisi¨®n se ha articulado mediante el curso que se imparte en la Facultad de Derecho, con la participaci¨®n como docentes de un elevado n¨²mero de profesores universitarios as¨ª como jueces y magistrados que asumen, adem¨¢s, labores de tutor¨ªa de los alumnos, con un compromiso claro de contribuir a una ¨®ptima preparaci¨®n de las oposiciones para las carreras judicial y fiscal.
Esta decisi¨®n pol¨ªtica es de gran calado y decisiva, porque a trav¨¦s del sistema de becas p¨²blicas contribuye a eliminar la discriminaci¨®n econ¨®mica que se produce en la actualidad, donde personas con escasos medios econ¨®micos no pueden preparar los ex¨¢menes; de otra parte, esta apuesta innovadora tambi¨¦n garantiza la calidad en el proceso de preparaci¨®n, en cuanto que la ense?anza se imparte por diversas personas expertas en las materias y evita el "aislamiento del opositor" y su "desocializaci¨®n" con una clara apuesta por el modelo de juez andaluz t¨¦cnicamente preparado y adem¨¢s conocedor y atento a la realidad social. Presupuestos ideol¨®gicos no vanos sino determinantes del buen funcionamiento de la justicia como garant¨ªa de los derechos de la ciudadan¨ªa en un Estado de Derecho.
Jos¨¦ Miguel Zugald¨ªa Espina es decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada. Inmaculada Ramos Tapia es profesora titular de la Universidad de Granada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.