Luis Garc¨ªa agita al Bar?a

No pod¨ªa ser de otro modo. El Bar?a no pod¨ªa salir de Atenas con otro signo que no fuera el de la victoria y la eliminatoria pr¨¢cticamente resuelta ante un rival, el Panionios, que se encuentra a a?os luz en la galaxia del f¨²tbol. Bastante hab¨ªa tenido ya el equipo azulgrana con el maltrago en casa del P¨²chov, en la primera ronda de la competici¨®n europea, como para repetir la experiencia. Frente al Panionios, el equipo de Rijkaard, muy mejorado respecto a su estreno europeo, dio una imagen bien distinta. Se abon¨® al pragmatismo e hizo un partido de lo m¨¢s prosaico. Como si se hubiera aliado con los dioses del cercano Olimpo, encarrill¨® el encuentro antes de concluir la primera parte con un gol de Luis Garc¨ªa, lo remat¨® nada m¨¢s iniciar la segunda con un bonito tanto del recuperado Kluivert y le puso la guinda con una falta magistral lanzada por Xavi cuando el encuentro ya mor¨ªa.

No ten¨ªa demasiadas alternativas el Bar?a ante un adversario que puso mucho empe?o pero muy poco f¨²tbol. Puede que el Panionios se maneje bien en la Liga griega, que no haya encajado ninguna derrota en casa, pero resultados aceptables no siempre son sin¨®nimo de saber jugar al f¨²tbol. Los pupilos de Josev Bubenko le ponen inter¨¦s, eso es indiscutible, buenas dosis de desgaste f¨ªsico tambi¨¦n, pero poco m¨¢s. Su inocencia ante el marco de Rustu, al que Rijkaard concedi¨® la titularidad despu¨¦s de que el meta turco pidiera por lo bajo y con buenos modos minutos de juego, fue elocuente. Casi tanto como la pr¨¢ctica ausencia de jugadas elaboradas de los griegos, capaces s¨®lo de jugar a la contra.

El Barcelona, que sali¨® al c¨¦sped de Nea Smyrni con el dibujo que le ha permitido encadenar cuatro encuentros muy completos, se encontr¨® con un campo peque?o y con un rival dispuesto a destrozar cualquier atisbo de juego. Y durante buena parte de la primera parte lo logr¨®. Trabado por la dureza de los griegos, el equipo de Rijkaard se contagi¨® del juego del Panionios y apenas logr¨® trazar alguna jugada de riesgo. S¨®lo Ronaldinho, como siempre, brillaba ante la apat¨ªa general. Una vez m¨¢s, el brasile?o se ech¨® el equipo a la espalda y activ¨® el ataque de un Bar?a que se hab¨ªa mostrado muy poco incisivo. De sus botas salieron las jugadas m¨¢s brillantes y los centros que, ora Luis Garc¨ªa ora Saviola, se empe?aban en desperdiciar. Hasta que, muriendo la primera parte, en una jugada no exenta de fortuna, Luis Garc¨ªa abri¨® el marcador. A pase de Xavi, el canterano busc¨® su sitio en la frontal del ¨¢rea y, de fuerte chut, bati¨® a Drobny, despu¨¦s de que al meta checo se le escapase el bal¨®n de las manos.

El Bar?a respir¨® entonces y se conjur¨® en el descanso para rematar el encuentro a las primeras de cambio. Lo hizo Kluivert. Relegado a la suplencia desde hace semanas, el holand¨¦s quiso agradecer con un gol las palabras del presidente azulgrana la v¨ªspera. Laporta hab¨ªa sugerido que el de ayer era un buen encuentro para que Kluivert recuperara la confianza y el holand¨¦s no le defraud¨®. Marc¨® de remate espl¨¦ndido a pase de Luis Garc¨ªa y aport¨® despu¨¦s alg¨²n que otro detalle de calidad que sirvi¨® par adornar un partido de lo m¨¢s anodino. Faltaba la guinda y la puso Xavi. En el tiempo de descuento ya, lanz¨® magistralmente una falta cometida al borde del ¨¢rea y sum¨® el tercer tanto que le asegura al Bar?a un encuentro de lo m¨¢s pl¨¢cido en el Camp Nou.