?Qu¨¦ forma tiene el universo?
Existen numerosas evidencias de que los humanos hemos sentido siempre una fuerte inclinaci¨®n a preguntarnos acerca del universo: ?qu¨¦ objetos lo pueblan y cu¨¢l es el lugar que nuestro planeta ocupa en ¨¦l?, ?c¨®mo es, tomado en su conjunto? y, claro, ?c¨®mo surgi¨®? M¨¢s a¨²n, ?qu¨¦ quiere decir en este caso "surgir"? Habida cuenta de semejante inter¨¦s, no es extra?o que el universo sea protagonista frecuente de libros de divulgaci¨®n; tan frecuente que cuando uno nuevo aparece hay que preguntarse: ?y ¨¦ste, aporta algo o es uno de tantos miles m¨¢s?
La respuesta a esta cuesti¨®n en el caso del libro de la cosm¨®loga Janna Levin, C¨®mo le salieron las manchas al universo, se sit¨²a en al menos dos planos. Por un lado, se trata de un texto diferente a los habituales en tanto que su autora, que ha utilizado el formato de cartas dirigidas a su madre, no s¨®lo nos habla de la ciencia a la que se dedica, sino tambi¨¦n de s¨ª misma, de su vida, una vida en la que las obligaciones caracter¨ªsticas de la empresa cient¨ªfica se mezclan con las propias de su condici¨®n humana. De esta parte del libro, seguramente la conclusi¨®n m¨¢s inmediata a extraer es lo mucho que las investigaciones en que est¨¢n empe?ados ocupan las mentes de los cient¨ªficos que trabajan en las fronteras del conocimiento. Claro que se puede argumentar que para semejante viaje no hac¨ªan falta tales alforjas, m¨¢s a¨²n si se tiene en cuenta que la otra lecci¨®n de esta parte del libro, que los cient¨ªficos comparten las mismas grandezas o miserias que el resto de los mortales, no nos descubre nada nuevo, no justificando por tanto las p¨¢ginas consumidas a tal fin, en una prosa que sin ser mala tampoco es excepcional.
C?MO LE SALIERON LAS MANCHAS AL UNIVERSO
Janna Levin
Traducci¨®n de Tamara Gil Somoza
Lengua de Trapo. Madrid, 2003
288 p¨¢ginas. 19,50 euros
En cuanto a la otra dimensi¨®n del libro, la dedicada a la ciencia del universo, aproximadamente la tercera parte la ocupan temas y cuestiones mil veces tratados en obras de divulgaci¨®n, como son la f¨ªsica newtoniana, relatividad especial y general, espaciotiempo curvo, mec¨¢nica cu¨¢ntica, Big Bang o agujeros negros, mientras que las dos terceras partes restantes son ya mucho m¨¢s novedosas. Y ?cu¨¢l es el n¨²cleo central de ese "resto"? Pues nada m¨¢s y nada menos que la cuesti¨®n de si podemos o podremos saber qu¨¦ "forma" tiene el universo, incluyendo si es, y en qu¨¦ sentido, finito o infinito.
No son ¨¦stas cuestiones f¨¢ciles de contestar, ni que se hayan planteado adecuadamente en las infrecuentes ocasiones en que se han abordado. La relatividad general de Einstein (la teor¨ªa de la interacci¨®n gravitacional que sirve de base para la cosmolog¨ªa actual) proporciona la "curvatura local" del espaciotiempo en el entorno de cualquier masa, dato con el cual podemos deducir c¨®mo se mueven los objetos en el campo gravitacional que aqu¨¦lla produce, pero no nos dice nada acerca de la forma global del sistema (el universo) en el que tienen lugar tales movimientos. ?Tendr¨¢ la forma de una esfera, de un toro, de una silla de montar, de un poliedro o de un plano?
La rama de la matem¨¢tica que se ocupa de la forma global de una geometr¨ªa es la topolog¨ªa, y como cient¨ªfica, Levin se ha especializado en topolog¨ªa y cosmolog¨ªa, con la esperanza de llegar a conocer qu¨¦ forma tiene el universo. En C¨®mo le salieron las manchas al universo dedica muchas p¨¢ginas a explicar sus planteamientos "topol¨®gico-cosmol¨®gicos", p¨¢ginas en ocasiones no excesivamente transparentes y que exigir¨¢n de los lectores esfuerzos considerables de visualizaci¨®n geom¨¦trica. Sin embargo, y a pesar de que seguramente muchos no entender¨¢n bien todo, esta parte merece la pena: a?ade algo nuevo. Especialmente recomendable es la discusi¨®n de qu¨¦ datos experimentales pueden servir para determinar la topolog¨ªa del universo. Sumergidas en estas novedosas consideraciones, las ¨²ltimas cartas del libro abundan en atractivas y provocadoras sugerencias en las que comparten protagonismo apartados de la ciencia tan recientes como teor¨ªa de cuerdas, caos, fractales o, incluso, la naturaleza y aparici¨®n de la mente y percepci¨®n humanas. Que tales sugerencias sean plato que puedan saborear todos los paladares es, por supuesto, otra cuesti¨®n.
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