Guitiriz, agua en la meseta lucense
Un enclave gallego con caballos salvajes y arquitectura rom¨¢nica
Alg¨²n viejo del lugar a¨²n recuerda aquellas postales de los sesenta adornadas con lemas publicitarios de candidez enternecedora: "Y recuerde: en Guitiriz, verano feliz". Durante varias d¨¦cadas, este municipio, en el coraz¨®n de la Terra Ch¨¢ (Tierra Llana) lucense, aglutin¨® gran parte del turismo gallego de interior. Situado en un enclave estrat¨¦gico, a medio camino entre A Coru?a y Lugo, y no mucho m¨¢s lejos de Ferrol o Santiago de Compostela, Guitiriz ofrec¨ªa campi?as infinitas y reposo a raudales. Adem¨¢s contaba con el balneario de San Juan de Lagostelle, un edificio imponente en medio de un gran robledal al que acud¨ªa la burgues¨ªa de media Galicia.
Todo aquel panorama id¨ªlico entr¨® en declive en los setenta. El balneario, que ya no viv¨ªa sus mejores d¨ªas, sufri¨® un incendio y ech¨® el cierre por ruina. Durante 30 a?os, sus instalaciones desvencijadas constituyeron una met¨¢fora de la desolaci¨®n, y el pueblo languideci¨® a la par que su edificio m¨¢s emblem¨¢tico. Hasta ahora. Desde el 21 de junio, el nuevo balneario de Guitiriz es un flamante establecimiento de cuatro estrellas reflotado por la cadena Hesperia, que conf¨ªa en seducir a ese viajero de ciudad permanentemente alterado, que busca la paz interior en estos parajes acu¨¢ticos.
El nuevo San Juan de Lagostelle (un nombre po¨¦tico: "el lago de las estrellas") dispone de 84 habitaciones dobles y 19 suites, desde las que se accede al edificio anexo de "las ajuas", como dir¨ªa el paisanaje local. El subsuelo es rico en efluvios sulf¨²ricos, por lo que beber el l¨ªquido elemento no constituye una experiencia del todo agradable. Sin embargo, generaciones de gallegos atestiguan sus bondades para con la ves¨ªcula.
El balneario incluye 12 cabinas de masaje, ba?os de algas y fangos, ba?eras de hidromasaje, sol¨¢rium, sala de relajaci¨®n, fisioterapia, inhalaciones y dem¨¢s b¨¢lsamos propios de este tipo de establecimientos. Desde ¨¦l se accede al club termal, con una gigantesca piscina en la que se puede remolonear entre todo tipo de chorros, g¨¦iseres, burbujas y un jacuzzi, mientras los ni?os chapotean en una pileta vigilada con tobog¨¢n.
El edificio se levanta en una finca de 54 hect¨¢reas (unos 50 campos de f¨²tbol) en la que los propietarios han incluido un campo de golf de nueve hoyos, un deporte que nuestros abuelos no habr¨ªan imaginado en una villa de corte inequ¨ªvocamente rural. Pero tambi¨¦n se han conservado parte de los paseos originales y alguna curiosidad impagable, como la peque?a mezquita construida en los jardines durante la Guerra Civil para los milicianos ¨¢rabes.
Con todo, el flamante balneario no es el ¨²nico elemento de inter¨¦s en Guitiriz. Los m¨¢s valerosos pueden, en ¨¦poca de calores, probar un chapuz¨®n en la piscina fluvial de Os Sete Mui?os, un paraje delicioso donde el agua corta la respiraci¨®n hasta al ba?ista m¨¢s curtido. Y casi por el mismo camino, monte arriba, se llega al ¨¢rea de San Xo¨¢n, paraje pantanoso acondicionado para parrandas domingueras. Si obviamos sus zonas acotadas y nos adentramos por las pistas forestales, a¨²n se pueden encontrar caballos salvajes.
Sulfuro y m¨²sica 'folk'
A kil¨®metro y medio de Guitiriz, en la parroquia de Pardi?as, otro balneario de dimensiones m¨¢s modestas, Fuente de Santo Domingo, proporciona nuevas dosis de aguas sulfatadas. All¨ª se celebra desde hace 24 a?os, el primer domingo de agosto, el festival de m¨²sica folk m¨¢s veterano de Galicia.
El otro n¨²cleo de poblaci¨®n importante es Parga, con un precioso paseo de la Estaci¨®n en el que el tiempo parece haberse detenido durante un siglo. A¨²n quedan artesanos de la canter¨ªa, y el primer fin de semana de julio se celebra una suculenta Festa dos Callos y una exhibici¨®n de doma.
Cerca de Guitiriz, aunque ya en dominios coru?eses, aparece Sobrados dos Monxes, con el monasterio cisterciense m¨¢s antiguo y uno de los m¨¢s encantadores del pa¨ªs. Los mapas aconsejan llegar a trav¨¦s de la N-634 y tomando la desviaci¨®n en Teixeiro, pero es mejor acercarse por la carretera forestal que sale de la estaci¨®n de ferrocarril de Guitiriz y atraviesa pedan¨ªas como Mariz o Penablanca. El monasterio es una peque?a delicia, y en la tienda, los monjes ofrecen algunas viandas sustanciosas, como sus mermeladas.
De vuelta a Guitiriz, por este camino entre pastos, molinos de piedra y recovecos -en particular, la Cova da Serpe, de resonancias m¨ªticas en la literatura oral gallega- a¨²n quedar¨¢ tiempo para una visita a la queser¨ªa Sat do Breseo, en Cereixal de Abaixo, con sus quesos mantecosos a muy buen precio: un manjar sin paliativos.
GU?A PR?CTICA
Dormir
- Balneario de Guitiriz (982 02 22 00). Dos noches con tratamiento integral, a partir de 163 euros por persona.
- A Casilla (982 37 00 36), justo enfrente del balneario. 35 la doble.
- La Cabra (982 373 102). 40 euros la doble. A cuatro kil¨®metros de Guitiriz.
Compras
- Queixer¨ªa Sat do Breseo (981 19 52 42). Sobrados dos Monxes. En un antiguo pajar.
Informaci¨®n
- Turismo de Guitiriz (982 37 58 02).
- Monasterio de Sobrados dos Monxes (981 78 75 09).
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