El misterio de la hija pr¨®diga
La leonesa que regres¨® a su casa de Magaz tras 11 a?os desaparecida guarda en secreto por qu¨¦ huy¨® y c¨®mo sobrevivi¨®
Durante 11 a?os hubo miles de pistas sobre su paradero, pero ninguna cierta. Ni una sola llamada telef¨®nica. Naika M¨¦ndez, de 27 a?os, desapareci¨® sin dejar rastro en la ma?ana del 24 de agosto de 1992, con 16 a?os, cuando se dirig¨ªa desde su casa de Magaz de Arriba (Le¨®n) a una clase particular de una asignatura suspendida de BUP. Vest¨ªa pantal¨®n vaquero, deportivas y una camiseta. Bajo el brazo, los libros y un bol¨ªgrafo. Nada hac¨ªa sospechar que no iba a volver a su hogar hasta 11 a?os m¨¢s tarde, con lo puesto.
Naika M¨¦ndez eligi¨® para regresar el pasado 1 de noviembre. Como un fantasma lleg¨® a Ponferrada en autob¨²s procedente de alg¨²n lugar de Castilla y Le¨®n, y desde all¨ª, a su domicilio, a unos 14 kil¨®metros, en taxi.
La polic¨ªa descarta que fuera captada por una secta, comuna o red de prostituci¨®n
Tan s¨®lo aclara que se fue por voluntad propia y que estuvo relativamente cerca
Era medianoche. La casa estaba vac¨ªa y cerrada. En un rinc¨®n del porche del chal¨¦, situado en medio del campo, esper¨® la llegada de alg¨²n familiar. Su hermana Emma, seis a?os mayor que ella, fue la primera. "?Eres Emy? Soy yo, Naika".
En la oscuridad, a Emma M¨¦ndez le son¨® como una voz de ultratumba y opt¨® por echar el seguro a las puertas del coche y dar las luces largas. Le costaba reconocer a su hermana. Hab¨ªan pasado 11 a?os y el f¨ªsico de Naika era muy diferente, salvo la larga melena negra y brillante de siempre. Una cicatriz junto a su ojo derecho por un golpe contra un columpio, con tres a?os, fue la prueba decisiva. Ambas se fundieron en un abrazo.
En ese momento no hubo preguntas ni explicaciones. M¨¢s tarde lleg¨® su padre, de nombre Amable, y luego su madre, Emma. A esa hora, Naika M¨¦ndez dorm¨ªa en su habitaci¨®n, id¨¦ntica a como la dej¨®. Ha transcurrido una semana desde ese momento y ni la familia ni la polic¨ªa han logrado arrancarle los motivos por los que desapareci¨®, ni tampoco el resto de las inc¨®gnitas de 11 a?os de silencio.
Ella rechaza que se hurgue en un pasado que le ha llevado a un visible deterioro f¨ªsico. Tan s¨®lo aclara que se fue por voluntad propia. Durante este tiempo no sali¨® de Castilla y Le¨®n y estuvo relativamente cerca de su casa.
Durante una larga temporada tuvo oscilaciones de peso importantes. De 35 kilos pas¨® casi a triplicar este peso, tras sufrir bulimia y anorexia. "Vino sin maleta porque me dijo que, si la tra¨ªa, iba a llorar mucho de ver las tallas de la ropa, unas muy peque?as y otras muy grandes", dice su madre.
Durante cinco a?os Naika M¨¦ndez fum¨® tres paquetes de cigarrillos al d¨ªa y sufri¨® en silencio el tremendo dolor de al menos 46 c¨®licos de ves¨ªcula, sin acudir a un m¨¦dico para no ser identificada y descubierta. Carec¨ªa de carn¨¦ de identidad. Visit¨® el pasado viernes a un oftalm¨®logo para corregir una miop¨ªa galopante, quiz¨¢ derivada de la falta de nutrientes o de estancias prolongadas en lugares oscuros, seg¨²n fuentes relacionadas con la investigaci¨®n.
Durante dos d¨ªas, se ha sometido a un chequeo m¨¦dico exhaustivo, acompa?ada por sus padres, y ha comenzado las visitas a una psic¨®loga que le ayudar¨¢ a encarrilar su futuro. "Lo importante es que est¨¢ bien, que est¨¢ aqu¨ª, con nosotros; lo dem¨¢s ahora no importa", repite su madre a todo aquel que acude a su casa a visitar a la hija pr¨®diga.
"Yo he so?ado meses y meses con ella. Con 16 a?os est¨¢bamos como cabras, no ¨¦ramos buenas estudiantes, pero ¨¦ramos buena gente", explica una amiga del colegio de Naika M¨¦ndez. "Prefiero no saber nada. Nunca vamos a saber la verdad de por qu¨¦ se fue, c¨®mo ha vivido y de qu¨¦. Ella me dijo: 'Estuve bien, no te preocupes", comenta otra amiga.
M¨¦ndez reconoce que lo ha pasado "muy mal", que ha llorado "mucho" y que no hubo un solo d¨ªa en el que no se acordara de su familia, pero se resiste a explicar a¨²n los motivos de su desaparici¨®n durante tanto tiempo, como si el sufrimiento vivido le impidiera sincerarse incluso con su madre.
Pide tiempo y comprensi¨®n y muestra su ternura, a lo largo de la conversaci¨®n, acariciando la mano de su madre, que desde el d¨ªa que regres¨® no para de comprarle vestidos y trajes, aparentemente ajena a la tragedia interior de su hija. "?C¨®mo no voy a estar contenta... si son tan cari?osos", repite Naika M¨¦ndez cuando se le pregunta si est¨¢ feliz en su casa. En estos d¨ªas ha conocido a sus sobrinos y ha jugado con ellos.
"Quiero olvidar estos 11 a?os. He empezado una nueva vida y no quiero recordar nada", a?ade.
Afirma que a los 16 a?os era "muy bailona", pero que en 11 a?os no ha vuelto a hacerlo. "?D¨®nde ha estado que, al parecer, no se ha permitido ni un solo capricho?", se preguntan en la investigaci¨®n. "Varias personas han tenido que ayudarla en ciertos momentos".
La polic¨ªa descarta hoy que fuera secuestrada, tal y como se baraj¨® en un principio entre la familia, los medios de comunicaci¨®n y la investigaci¨®n. A los pocos meses, Naika M¨¦ndez vi¨® en TVE, en el programa de Paco Lobat¨®n ?Qui¨¦n sabe d¨®nde?, la angustia de sus padres tras su marcha.
Agentes de la polic¨ªa consideran que la vuelta de Naika M¨¦ndez es una entre un mill¨®n. Todos, de palabra o de pensamiento, la daban por muerta. Est¨¢n desconcertados sobre c¨®mo pudo no ser vista por alguien que pudiera reconocerla. "Es muy dif¨ªcil, casi imposible que no fuera nunca a un hospital, a un cine, a una peluquer¨ªa... No son seis meses, son 11 largos a?os y mucha gente buscando", comenta un agente.
La polic¨ªa descarta sin excesiva convicci¨®n que fuera captada por una secta, comuna o red de prostituci¨®n, a pesar de que su padre interpuso una denuncia hace a?os contra el propietario de un club cercano a Ponferrada que le asegur¨® que por una cantidad de dinero ten¨ªa a su hija en casa al d¨ªa siguiente. "Peinamos en varias ocasiones los clubes de Castilla y Le¨®n y Galicia sin resultados. Es m¨¢s dif¨ªcil pasar inadvertido de d¨ªa que de noche", dicen los agentes. Pero tienen encima de la mesa el mismo puzzle que hace 11 a?os.
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