La Seguridad Social espera cerrar 2003 con un super¨¢vit hist¨®rico
El IPC permite recaudar m¨¢s de lo previsto pese al menor crecimiento
Espa?a cerrar¨¢ este a?o sus cuentas p¨²blicas con medio punto de super¨¢vit, gracias a un excedente hist¨®rico del 0,9% logrado en la Seguridad Social, si se cumple lo previsto por el Ministerio de Hacienda. La buena marcha del empleo y el aumento de los ingresos tributarios, en parte por la inflaci¨®n, explican este 0,5% que el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, exhibi¨® en el debate de Presupuestos del Congreso.
Esta previsi¨®n deriva de las cifras de la Administraci¨®n central, sin saber a¨²n c¨®mo acabar¨¢n el a?o las comunidades aut¨®nomas, que gestionan casi la mitad del gasto.
El anuncio de que las cuentas del Estado cerrar¨¢n con un super¨¢vit del 0,5% del producto interior bruto (PIB) ha generado protestas por parte de la oposici¨®n, incredulidad de algunos expertos y, sobre todo, dudas sobre las razones de tal bonanza. El Ministerio de Hacienda lo explica s¨®lo a grandes rasgos: la Seguridad Social tendr¨¢ un crecimiento mayor de lo previsto, casi el doble, y habr¨¢ m¨¢s ingresos tributarios de lo esperado.
La evoluci¨®n de la Seguridad Social la reafirma como elemento fundamental para cuadrar la cuentas p¨²blicas. Desde 1999, la creaci¨®n de empleo ha permitido que el saldo de sus ingresos y gastos resulte siempre mejor de lo previsto (ver cuadro). El n¨²mero de afiliados ha crecido por encima de lo anunciado, en gran parte gracias a los inmigrantes, que han engrosado las listas de la Seguridad Social hasta representar el 4,42% del total y casi el 20% de los cotizantes incorporados en el ¨²ltimo a?o. "La afiliaci¨®n est¨¢ firme; otra cosa es la calidad del empleo", se?ala Jos¨¦ Barrio, de Analistas Financieros Internacionales. Esta buena marcha de las cotizaciones conducir¨¢ a un super¨¢vit hist¨®rico del 0,9% en la Seguridad Social, frente al 0,5% previsto, seg¨²n Hacienda.
El otro cap¨ªtulo que ha influido en esta previsi¨®n de super¨¢vit, aunque en menor medida, ha sido la mejora de los ingresos del Estado. En lugar de medio punto, arrojar¨¢ un d¨¦ficit de cuatro d¨¦cimas que, al hacer media con las cifras de Seguridad Social, permitir¨¢ el anunciado 0,5%. En esa mejora han influido, por este orden, la recaudaci¨®n por IVA, el impuesto sobre la renta, el impuesto de sociedades y los especiales (gravan el alcohol, el tabaco y los carburantes).
Aparente paradoja
Jos¨¦ Barea, ex director de la oficina presupuestaria del Gobierno que Aznar cre¨® en la primera legislatura, y que luego elimin¨®, tiene una explicaci¨®n para esta aparente paradoja: ?C¨®mo se puede recaudar m¨¢s de lo previsto cuando la econom¨ªa espa?ola crecer¨¢ siete d¨¦cimas menos del 3% con que se elaboraron los Presupuestos de 2003? "El menor crecimiento se compensa con una mayor inflaci¨®n, que act¨²a como un impuesto", sentencia. Barea se refiere a que el producto interior bruto, sin eliminar los efectos de la inflaci¨®n, no crece un 2,3%, sino el doble (6,9% en el primer trimestre del a?o y 6% en el segundo, seg¨²n los ¨²ltimos datos publicados por el INE). Es decir, se recauda m¨¢s aun cuando se mantenga la misma producci¨®n. El diputado socialista Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n lo resume en una frase: el Gobierno vive de la inflaci¨®n.
Al margen de los motivos del super¨¢vit, lo cierto es que el Ejecutivo lo ha proyectado s¨®lo a partir de las cuentas del Estado y de la Seguridad Social. Nada se sabe todav¨ªa de las comunidades aut¨®nomas, que gestionan casi la mitad del gasto. Precisamente las administraciones regionales generaron preocupaci¨®n en el Gobierno a finales del a?o pasado cuando se temi¨® que por sus tres d¨¦cimas de d¨¦ficit no se pudiera cumplir el equilibrio.
El Ministerio de Hacienda reconoce que en su pron¨®stico ha supuesto que comunidades y ayuntamientos cumplir¨¢n con el d¨¦ficit cero, pero que a¨²n no dispone de datos.
El enigma est¨¢ en saber si esta penalizaci¨®n es suficiente para disuadir a las comunidades de que gasten m¨¢s de lo previsto en un a?o en que todas controlan las partidas m¨¢s proclives a desviarse: sanidad y educaci¨®n. El ministerio argumenta que "est¨¢n obligadas por ley", pero la propia Comisi¨®n Europea siembra la duda en su informe de oto?o.
Pese a reconocer que el equilibrio "parece alcanzable", a?ade: "Este pron¨®stico a¨²n est¨¢ sujeto a un ciergo grado de incertidumbre por la transferencia de las grandes partidas de gasto a las comunidades aut¨®nomas".
Otros expertos advierten de posibles sorpresas. ?ngel Laborda, responsable de coyuntura de Funcas, la fundaci¨®n de las cajas de ahorros para la investigaci¨®n, ve arriesgado lanzar este vaticinio en un a?o en que los ingresos de las comunidades disminuyen -por la bajada del IRPF y la pr¨¢ctica supresi¨®n del impuesto de actividades econ¨®micas- y los gastos crecen debido a las transferencias. "Yo creo que este a?o m¨¢s bien se va a ampliar el d¨¦ficit de las comunidades", indica Laborda.
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