Luz esclarecedora

Regreso de ensayar una obra de teatro en la que la muerte tiene una presencia constante. Ha muerto Mart¨ª i Pol. Se me hace un vac¨ªo del que brotan muchas im¨¢genes de Miquel. Intento retener las primeras: luz, palabras, muerte. Con motivo de un homenaje a Gabriel Ferrater que organizamos, os¨¦ pedirle un poema. Me tocaba leerlo a m¨ª y me envi¨®: "Si parlo de la mort, / ¨¦s perqu¨¨ em moro". No sab¨ªa c¨®mo decirlo. Para nuestra generaci¨®n, la muerte era alta, lenta y metaf¨ªsica, es decir, la de Espriu. Miquel Mart¨ª i Pol no hablaba de una muerte colectiva, sino de su muerte, con una voz m¨¢s pausada y serena y con una mirada -la suya: negra, profunda y siempre curiosa- que daba luz porque la reflejaba. Aferrado a la tierra con los cinco sentidos (no he conocido nunca a nadie que los tuviera tan despiertos), pero buscando al mismo tiempo la luz de la inteligencia que iluminara esos sentidos. De esta alquimia surg¨ªan destiladas las palabras aparentemente sencillas, las de siempre, pero que de hecho escuch¨¢bamos como si fuese la primera vez. Con una verdad absoluta y un pudor exquisito, y, por tanto, con un lirismo luminoso y sereno, y sobre todo, muy cercano. Nunca he sentido una luz m¨¢s esclarecedora.

Miquel Mart¨ª i Pol cambi¨® algo en muchos, muchos de nosotros. No s¨®lo hablando de muerte, sino pr¨¢cticamente de todo. En todo caso, esa imagen luminosa, clarificadora, de las cosas, de la muerte, no se me ha borrado nunca.

Llu¨ªs Pasqual, director de teatro, mont¨® en el Lliure Amb vidres a la sang, espect¨¢culo con poemas de Mart¨ª i Pol.