Tan contentos

Algo de mala conciencia le debe de quedar al Gobierno por su actuaci¨®n durante la cat¨¢strofe del Prestige cuando ha decidido conmemorar el primer aniversario del siniestro con un estelar desembarco ministerial en Galicia. Los mismos ciudadanos que hace un a?o asist¨ªan con estupor a la desde?osa actitud gubernamental mientras sus costas se enlodaban de fuel¨®leo han recibido en los dos ¨²ltimos d¨ªas las atenciones del vicepresidente Arenas y de los ministros de Pesca, Medio Ambiente y Sanidad. M¨¢s all¨¢ del gesto, poca cosa ofrecieron los representantes del Ejecutivo. Arenas present¨® como gran novedad el convenio para adelantar el cobro de las indemnizaciones, que ya se hab¨ªa anunciado reiteradamente, mientras sus compa?eros de Gabinete repet¨ªan la letan¨ªa de la normalidad: las playas est¨¢n limpias, el pescado tiene todas las garant¨ªas sanitarias y la flota ha vuelto a faenar.

El Gobierno tendr¨ªa m¨¢s credibilidad si pudiese demostrar que, si se produce un nuevo accidente, no se repetir¨¢n los desatinos y la monumental exhibici¨®n de impotencia que tanta irritaci¨®n despertaron en Galicia. Pero no es el caso. Aunque la Uni¨®n Europea haya aprobado algunas medidas para mejorar el control sobre el transporte mar¨ªtimo de mercanc¨ªas peligrosas, el riesgo para las costas no ha desaparecido. Y la capacidad de respuesta ante un siniestro como el del Prestige no ha cambiado respecto a hace un a?o. Fomento ha anunciado estos d¨ªas nuevas inversiones en Salvamento Mar¨ªtimo, pero la cruda realidad es que la flota de remolcadores sigue siendo la misma, y Espa?a contin¨²a sin disponer de un solo buque antipoluci¨®n. En estos doce meses ni siquiera se ha elaborado un protocolo que oriente la posible respuesta a una emergencia semejante. Entre otras razones, porque el blindaje gubernamental ante cualquier intento de investigar lo ocurrido es tambi¨¦n un freno a la posibilidad de extraer lecciones a partir del examen de los errores cometidos.

Vedada la investigaci¨®n parlamentaria, los Gobiernos central y gallego se adjudican a s¨ª mismos certificados de buena conducta e insisten en que no pod¨ªan haber actuado de otro modo. Como si no estuviese en marcha una investigaci¨®n judicial, en la que el Juzgado de Corcubi¨®n y la Audiencia de A Coru?a no han desde?ado los argumentos de algunas de las acusaciones particulares, que sostienen que puede ser penalmente perseguible la decisi¨®n de negarse a poner el petrolero a resguardo sin un aval t¨¦cnico que justificase tal decisi¨®n. ?se es el motivo por el que permanece imputado el director general de la Marina Mercante, aunque no se haya sentido obligado a aplicarse la doctrina del PP sobre responsabilidades pol¨ªticas, una de sus banderas cuando su partido estaba en la oposici¨®n.