Ninguna de las fases de recuperaci¨®n del r¨ªo est¨¢ terminada nueve a?os despu¨¦s de aprobarse el plan

El Plan Coordinado de Recuperaci¨®n del Guadaira, aprobado en el Parlamento de Andaluc¨ªa en 1994, consta de dos fases, la del Guadaira blanco y la del Guadaira verde. Ninguna de ellas est¨¢ a¨²n finalizada. La primera hace referencia al saneamiento de las aguas del r¨ªo y es la que, seg¨²n los plazos anunciados ayer, estar¨¢ terminada en los pr¨®ximos tres a?os. Despu¨¦s vendr¨¢ la verde, que consiste en la recuperaci¨®n del patrimonio hist¨®rico y rural de la ribera.

El Ayuntamiento de Alcal¨¢ ha invertido ya nueve millones de euros en el tramo urbano del r¨ªo. Con esta inversi¨®n se han creado parques, caminos, embarcaderos y pasarelas peatonales, se han llevado a cabo algunas reforestaciones y se han expropiado terrenos para que los suelos m¨¢s pr¨®ximos al cauce sean de propiedad municipal.

Los vertidos que ensucian el Guadaira son de dos tipos: los urbanos, provenientes de los m¨¢s de 80.000 habitantes de los pueblos que a¨²n no tienen en marcha su depuradora, y los industriales, que llegan fundamentalmente de empresas aceituneras. Seg¨²n una directiva europea, todos los municipios con m¨¢s de 15.000 habitantes ten¨ªan que tener depuradoras en 2001, pero de los seis pueblos ribere?os, s¨®lo Alcal¨¢ cuenta con esta infraestructura.

Esta localidad, de alrededor de 70.000 habitantes, es la ¨²nica que vive de cara al r¨ªo, de ah¨ª que sea la que exija con m¨¢s vehemencia el saneamiento de sus aguas. En los otros cinco pueblos ribere?os, las administraciones se han encontrado con menos apoyos y la construcci¨®n de las depuradoras, que obliga a subir la tasa de abastecimiento de agua, ha tardado a?os en ponerse en marcha.

Respecto a los residuos industriales, el ¨²ltimo estudio de la Junta y la CHG detect¨® 54 empresas dedicadas al aderezo de la aceituna y asentadas en la ribera del Guadaira que carecen de licencia de apertura. Adem¨¢s, la mayor¨ªa de las que s¨ª disponen de licencia no cuentan con depuradora para limpiar sus vertidos, especialmente peligrosos por sus altos niveles de salinidad. No obstante, los desechos de la aceituna y los productos qu¨ªmicos con los que se trata el agua no son bien asimilados por estas m¨¢quinas, por lo que los empresarios y las administraciones barajan la posibilidad de construir balsas y desviar hasta all¨ª las aguas contaminadas, una medida que funciona en Arahal.

La CHG, hasta ahora, cuando detectaba algun vertido, sol¨ªa imponer multas que rondaban los 600 euros. El Ayuntamiento alcalare?o viene demandando que todos los vertidos vayan a la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente.