Seis procuradores crean una aplicaci¨®n para las notificaciones judiciales

La justicia es lenta, pero los plazos de tiempo para los que acuden a los tribunales son inexorables. "Para un abogado que dispone de 48 horas para contestar al juzgado, ganar cuatro o cinco puede ser muy importante. Los procuradores recogemos las notificaciones a las nueve de la ma?ana. En muchos casos, por los m¨¦todos tradicionales, hasta la tarde no llegan a los clientes y a los abogados. Por Internet, a las 10.30 horas ya las tienen en su ordenador", explica Seraf¨ªn Andr¨¦s, de 56 a?os, el m¨¢s veterano de Procuradores en la Red, un servicio que seis procuradores zaragozanos ofrecen a la clientela.

Tras recoger las notificaciones en el juzgado, por medio de esc¨¢neres r¨¢pidos las digitalizan y las introducen en el ordenador. Adem¨¢s de publicarlas en Internet para que los clientes puedan verlas desde cualquier PC, las env¨ªan por correo electr¨®nico. Adem¨¢s, los abogados y clientes, con un nombre de usuario y una contrase?a, pueden acceder al archivo de sus expedientes. "Se trata de aplicar la inform¨¢tica al ejercicio de nuestra profesi¨®n para ahorrar tiempo y dinero", dice Salvador Alam¨¢n, procurador de Zaragoza, de 45 a?os de edad.

Para los clientes de otras ciudades, Internet es el ¨²nico medio para que conozcan las notificaciones con rapidez. "Llevamos 200 demandas contra una compa?¨ªa telef¨®nica con sede en Barcelona. Las notificaciones, aunque se manden por mensajero, tardan 24 horas en llegar. La Red nos permite hacerlo en menos de 90 minutos desde que la recogemos en el juzgado", explica Alam¨¢n.

Jos¨¦ Alfonso Sanz ha sido el inform¨¢tico que ha desarrollado la aplicaci¨®n. Explica: "Para los procuradores es un servicio, pero para m¨ª ha sido un reto porque se trataba de recuperar datos que est¨¢n creados con aplicaciones de hace 20 a?os y hay que cumplir escrupulosamente la Ley de Protecci¨®n de Datos". Aparte de tiempo, en el desarrollo y en la compra de servidores y esc¨¢neres, han invertido 30.000 euros.

Andr¨¦s comenz¨® a trabajar como procurador hace m¨¢s de 30 a?os. "Emple¨¢bamos una m¨¢quina de escribir Underwood. Utiliz¨¢bamos papel de calco. Hac¨ªamos siete copias y al contrario le entreg¨¢bamos la ¨²ltima, que casi no se pod¨ªa leer".

Aunque la aplicaci¨®n funciona desde hace unas semanas, la digitalizaci¨®n de los expedientes ha producido resultados inesperados. "El mes pasado, en un juzgado se perdi¨® un expediente. Se pudo recuperar porque lo ten¨ªamos digitalizado", comenta Andr¨¦s. En el despacho se tramitan alrededor de 2.000 expedientes al a?o. El 25% de los clientes ya no quiere que le env¨ªen los documentos en papel. Prefieren el correo electr¨®nico.