Francia condena a la antigua c¨²pula de la petrolera Elf por malversaci¨®n

El Tribunal Correccional de Par¨ªs conden¨® ayer a 30 personas por la malversaci¨®n de 305 millones de euros en la petrolera Elf-Aquitaine, cuando era el primer grupo industrial de Francia, y a su principal ejecutivo, Lo?k Le Floch-Prigent, lo hab¨ªa nombrado el presidente Fran?ois Mitterrand. La sentencia considera indirectamente perjudicados a "todos los ciudadanos franceses", dada la naturaleza p¨²blica de Elf. Adem¨¢s de dictar 13 penas de c¨¢rcel, reparte entre ellos y los dem¨¢s inculpados multas por valor de 19 millones de euros y les condena a pagar m¨¢s de 100 millones en indemnizaciones a Total, heredera de Elf.

Los sentenciados tienen derecho a apelar, pero el fallo de ayer es firme. Hasta el punto de que dos de los ex directivos que permanec¨ªan libres, Andr¨¦ Tarallo, de 76 a?os, y Alain Guillon, de 61, fueron arrestados en la misma sala de audiencia y conducidos a prisi¨®n, tras recaer sobre ellos penas de cuatro y tres a?os de c¨¢rcel, respectivamente. Terminan as¨ª ocho a?os de investigaciones conducidas principalmente por la juez Eva Joly, que valieron a ¨¦sta campa?as y amenazas hasta hacerle renunciar a su puesto de magistrado y "refugiarse" en Noruega, su pa¨ªs natal.

El tribunal de Par¨ªs describe un sistema de desv¨ªo de fondos "cuidadosamente planificado, organizado y ejecutado" en la entonces empresa p¨²blica. "La importancia de los hechos, la multiplicaci¨®n de las infracciones, su reiteraci¨®n en varios a?os, la enormidad del perjuicio y la naturaleza de la sociedad justifica el pronunciamiento de duras penas contra los principales directivos", afirman los jueces.

Origen de la malversaci¨®n

Lo?k Le Floch-Prigent, de 60 a?os, ha sido condenado a cinco de prisi¨®n en firme y al pago de 375.000 euros. Esa condena se a?ade a otra de 30 meses por un fleco del mismo caso, juzgado por separado. El entonces presidente de Elf no s¨®lo omiti¨® el deber de supervisar una gesti¨®n cuidadosa, "sino que estuvo, personalmente, en el origen de la mayor parte de las malversaciones cometidas en perjuicio de la compa?¨ªa petrolera francesa", seg¨²n el tribunal.

Antes del proceso, el ex presidente de Elf public¨® un libro plagado de insinuaciones sobre altas implicaciones pol¨ªticas en Francia y en otros pa¨ªses, afirmando que todo el caso hab¨ªa sido "un asunto de Estado". En el juicio no aport¨® ninguna prueba, salvo la aseveraci¨®n de que cumpli¨® ¨®rdenes del ex presidente de la Rep¨²blica Fran?ois Mitterrand. S¨®lo reconoci¨® haber dedicado alg¨²n dinero a renovar su vivienda en uno de los barrios m¨¢s elegantes de la capital y se?al¨® que cinco millones fueron a partidos pol¨ªticos, sin concretar.

Su principal colaborador, Alfred Sirven, de 76 a?os, ha sido condenado a otros cinco de prisi¨®n, as¨ª como a pagar un mill¨®n de euros. La sentencia le considera "c¨®mplice y sobre todo encubridor, abriendo m¨²ltiples cuentas bancarias ocultas destinadas a recibir los fondos desviados en perjuicio de Elf". Sirven permaneci¨® fugado tres a?os hasta que fue localizado en Filipinas en febrero de 2001, en una peripecia digna de la protagonizada en su d¨ªa por el ex director de la Guardia Civil Luis Rold¨¢n. En el juicio, Sirven reconoci¨® haberse apropiado de seis millones, una peque?a fracci¨®n de la suma que circul¨® por sus cuentas.

El tercer personaje en importancia, Andr¨¦ Tarallo, fue "c¨®mplice" del ex presidente de la empresa y adem¨¢s se lucr¨® del sistema establecido, "en lugar de oponerse a las desviaciones" provocadas por sus m¨¢ximos jefes, seg¨²n el tribunal. A diferencia del m¨¢ximo responsable, que arrib¨® a Elf de la mano del presidente de la Rep¨²blica, Tarallo llevaba ya una veintena de a?os en la compa?¨ªa "y se descarri¨® al final de su carrera, tras la llegada de Lo?k Le Floch-Prigent a la cabeza de la empresa", escriben los jueces.

Tarallo era conocido como se?or ?frica por las relaciones establecidas con jefes de Estado de ese continente. Durante el juicio intent¨® justificar las cuentas de que dispon¨ªa en Suiza con el argumento de que estaban destinadas a comprar un apartamento de 400 metros cuadrados en Par¨ªs para el jefe del Estado gabon¨¦s, Omar Bongo, y a instalar una fundaci¨®n franco-africana en C¨®rcega. El tribunal lo ha condenado a cuatro a?os de privaci¨®n de libertad y a pagar dos millones de euros.

Elf-Aquitaine fue privatizada en 1994 por el Gobierno de Edouard Balladur, tras ganar las elecciones celebradas el a?o anterior. Tras un complejo proceso de fusiones, Elf pas¨® a formar parte del grupo TotalFinaElf. Recientemente, la direcci¨®n de este conglomerado elimin¨® de su denominaci¨®n la referencia a Elf, lo que borrar¨¢ en su futuro el rastro de la empresa por la que lleg¨® el esc¨¢ndalo.