Los l¨¢tigos del PSC

"Mucha gente de la edad de Mas, adem¨¢s de estudiar, luchaba contra Franco. Mas descubri¨® su nacionalismo cuando cobr¨® su primera n¨®mina de la Generalitat. No fue un funcionario brillante ni en Obras P¨²blicas, ni en Econom¨ªa y Finanzas, ni en Typel, ni en la cadena de supermercados El Orangut¨¢n. Es el adalid de la soberbia, la ineficacia y la autocomplacencia

", dijo Jos¨¦ Montilla el s¨¢bado, ante 200 personas, en La Llagosta. "?Daremos la presidencia a un hombre de cuyo pasado no sabemos nada? ?D¨®nde estaba en la lucha antifranquista? ?Y en la movilizaci¨®n a favor del Estatut?", se preguntaba Manuela de Madre el lunes ante un grupo de gays y lesbianas.

Pasqual Maragall reparte proyectos y buenas palabras, pero De Madre, que se dosifica por su fibralgia muscular, y Montilla utilizan el l¨¢tigo mucho m¨¢s que el l¨ªder socialista, que ignora expresamente a Mas. El aparato del partido ha encomendado el papel de malos de esta pel¨ªcula al gracejo de la ex alcaldesa de Santa Coloma y a la austeridad de Montilla, alcalde de Cornell¨¤ y presidente de la Diputaci¨®n de Barcelona. Dos andaluces de origen (ella es de Huelva y ¨¦l de C¨®rdoba) que tienen la finalidad de ganarse el cintur¨®n de Barcelona, que tanto conocen y que tanto les traiciona en las auton¨®micas. La participaci¨®n desciende una media de 10 puntos en los comicios al Parlament respecto a las generales.

"?D¨®nde est¨¢ el Maragall?", se preguntan dos vecinas en Sant Adri¨¤ mientras De Madre pasea con su comitiva. No importa. La segunda candidata es la reina de la calle, tan capaz de comprar un mantel en un mercadillo como de ganarse a los homosexuales con su labia y salpicando su castellano de catalanadas. No escatima ¨¢cidas cr¨ªticas contra el candidato de CiU: "Mas es artificial, un pescado de piscifactor¨ªa, y Maragall, un producto fresco de la mejor Catalu?a costera. CiU parece la Santa Inquisici¨®n (...). De haber sido perro, yo habr¨ªa sido petaner. Mi padre es de Huelva, mi madre de Cuenca, mi marido catal¨¢n y mis hijas de aqu¨ª".

Precedido por los alcaldes de los pueblos que visita, que denuncian la trampa urdida por la derecha para que algunos catalanes no se sientan como tales y por tanto no se consideren llamados a las urnas, Montilla hace un discurso en el que identifica a CiU y el PP, desdramatiza la reforma del Estatut y dice que har¨¢n m¨¢s guarder¨ªas y que los m¨¦dicos pasar¨¢n a atender al a?o de 3.500 a 1.800 pacientes. Luego ataca a sus rivales. Y acaba con esta s¨²plica: "Las encuestas dicen que vamos por delante, pero que el resultado ser¨¢ justo. Por eso os pido que nos ayud¨¦is. El cambio s¨®lo ser¨¢ posible con una buena participaci¨®n y si las urnas se llenan con papeletas del pu?o y la rosa. ?Salud y a trabajar!".