Pescando en r¨ªo revuelto
La crisis bancaria que azota Jap¨®n condujo al final de la pasada d¨¦cada al cierre de las sucursales que sus principales bancos ten¨ªan en Am¨¦rica Latina. El BBVA decid¨ªa, mientras tanto, reducir gastos y transformar en representativa la oficina operativa que ten¨ªa en Tokio y, como cuando el hambre aprieta hay que inventar soluciones, la banca espa?ola opt¨® tambi¨¦n por reconvertirse y explotar las ventajas competitivas que tiene frente a sus competidoras japonesas en Latinoam¨¦rica. "Como nuestros principales clientes est¨¢n en esos pa¨ªses, somos los ¨²nicos, aparte del Citibank, que tenemos capacidad para asumir riesgos comerciales y riesgo-pa¨ªs en esa zona del mundo", afirma Alfredo Zamarriego, representante del BBVA en Jap¨®n.
En estos a?os, Jap¨®n ha aumentado sus inversiones directas en Am¨¦rica Latina: 5.700 millones en 2002, el 16% del total de su inversi¨®n, y su comercio, con unas exportaciones de 16.800 millones en 2002, el 8% del total de su comercio exterior. Ante estas cifras, tanto el BBVA como el BSCH decidieron beneficiarse de los llamados "cr¨¦ditos no vinculados", unas l¨ªneas de financiaci¨®n y garant¨ªas de las instituciones japonesas, para hacer pr¨¦stamos a empresas latinoamericanas para determinados proyectos no vinculados a las exportaciones japonesas. Estas operaciones, que son a largo plazo y tienen mucha cobertura, son muy rentables porque se realizan a tipos de inter¨¦s atractivos para los bancos y para las empresas.
"Todas estas operaciones son asumibles porque", seg¨²n Zamarriego, "no se esperan grandes cambios en la econom¨ªa japonesa". "Existe una alianza entre el poder pol¨ªtico y el empresarial, de manera que el Gobierno no va a dejar que caiga ninguno de los grandes bancos o empresas. La reforma se har¨¢ a la japonesa, sin actuaciones dram¨¢ticas que puedan traer inestabilidad al pa¨ªs", concluye el representante del BBVA.
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