La verdad

Se?or Trillo, despu¨¦s de escuchar su intervenci¨®n en el Congreso de los Diputados el d¨ªa 5 de noviembre, en la sesi¨®n de control parlamentario sobre el Yakovlev-42, no puedo quedarme callada. Mi marido, Jos¨¦ Antonio, que falleci¨® en el accidente, era un hombre que se caracterizaba por decir siempre la verdad. Pero con tanta mentira no le dejan descansar en paz. Como ¨¦l no puede quejarse, lo har¨¦ yo.

Primero, quiero dejar claro que 14 informes previos al accidente del Yak-42 me parecen suficientes para que se hubieran tomado medidas. Pero le digo m¨¢s, con uno s¨®lo se deber¨ªa haber investigado en qu¨¦ condiciones viajaban nuestros militares, ya que su responsabilidad como ministro de Defensa era velar por su seguridad. Pod¨ªa haber seguido el ejemplo de Noruega, Suecia y Finlandia, que ordenaron cancelar de inmediato el contrato con Um Air al saber que sus soldados experimentaron un p¨¢nico mortal al viajar en uno de estos aviones.

Por otro lado, usted se atrevi¨® a decir a otros diputados que se leyeran los 1.500 folios para informarse sobre el tema. Pero, se?or Trillo, si usted es el primero que deber¨ªa leerlos, porque por lo que dijo est¨¢ bastante desinformado.

Le explico: el viaje de ida del 14 de enero, Villanubla-Kabul, viajaron en un Lockheed Tristar de la compa?¨ªa ch¨¢rter portuguesa Yes Charter. Continuando con el viaje de ida, seg¨²n mi marido y contrastado por compa?eros, fue penoso, largo, con un retraso de cinco horas y, sobre todo, peligroso, ya que al intentar aterrizar en Kabul casi se estrellan con un avi¨®n de carga que despegaba del aeropuerto. El piloto tuvo que realizar un viraje brusco y muchos militares se cayeron al suelo. (Lo primero que me dijo mi marido al tel¨¦fono fue "casi nos matamos").

Este hecho tan importante s¨ª es un problema de seguridad, que usted afirm¨® que no hubo. Me resulta extra?o que el teniente coronel Solar, con lo met¨®dico y profesional que era, no lo reflejara en su informe. ?Est¨¢ usted seguro de que este incidente tan importante no estaba en su informe? ?Y en cambio s¨ª coment¨® los problemas del v¨ªdeo o la calefacci¨®n?

Tambi¨¦n le informo de que en ese viaje de ida no llevaban las placas de identificaci¨®n encima, que es obligatorio, ya que, en caso de accidente, ser¨ªa una forma de identificarlos y ya en este viaje pudo haber ocurrido una desgracia.

Esas placas no llegaron hasta mediados de marzo a Kabul, despu¨¦s de solicitarlas varias veces, y encima muchas llegaron con el DNI err¨®neo, y optaron por no devolverlas porque pensaron que ya no llegar¨ªan a tiempo antes de realizar el viaje de vuelta.

Me gustar¨ªa terminar dici¨¦ndole que se asesore mejor antes de hablar y deje de una vez que se sepa la verdad.