Pujol busca acuerdos con Maragall para evitar un frente nacionalista con ERC

Jordi Pujol ha evitado durante 23 a?os de gobierno formar un frente nacionalista en Catalu?a. Para Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), si esta estrategia se ha demostrado fruct¨ªfera, no hay motivos para cambiarla ahora. Los dirigentes de la federaci¨®n coinciden en dar prioridad a las negociaciones con Esquerra Republicana (ERC), pero al tiempo consideran indispensable incorporar a los socialistas a posibles acuerdos para evitar as¨ª una radicalizaci¨®n nacionalista en Catalu?a. Jordi Pujol y Josep Antoni Duran Lleida son partidarios de buscar primero una abstenci¨®n del PSC a la investidura de Artur Mas.

De momento, todos los dirigentes de CiU -a excepci¨®n de Jordi Pujol- empiezan hoy unas minivacaciones. Y el pr¨®ximo lunes comenzar¨¢n los contactos pol¨ªticos con Esquerra Republicana. Los nacionalistas se lo toman con calma -no exenta de inquietud-, pues son conscientes de que est¨¢ en juego nada menos que el Gobierno catal¨¢n y de que el Partit dels Socialistes (PSC) les va a la zaga e intentar¨¢ por todos los medios un pacto de izquierdas con ERC e Iniciativa per Catalunya (ICV).

La estrategia que ha esbozado el tridente de CiU -Jordi Pujol, Josep Antoni Duran Lleida y Artur Mas- pasa por primar las negociaciones con Esquerra dada la mayor¨ªa nacionalista que, a su entender, sali¨® de las urnas el pasado domingo. Unas conversaciones que los independentistas simultanear¨¢n con PSC e ICV.

Cualquier pacto entre las dos fuerzas nacionalistas estar¨¢ supeditado a que Artur Mas sea investido presidente y tambi¨¦n a las condiciones que impongan Josep Llu¨ªs Carod Rovira y sus seguidores. En CiU ya han asumido que tendr¨¢n que ceder la presidencia del Parlament pero, como se?ala un alto dirigente de la federaci¨®n, "Esquerra tampoco puede pedir el oro y el moro e imponer unas condiciones draconianas". Duran Lleida manifest¨® ayer, con elocuencia, a este peri¨®dico: "Primero, las negociaciones con Esquerra; otra cosa es que fructifiquen". Duran ya advirti¨® ayer a Esquerra de que el Gobierno de la Generalitat "no va a renunciar a negociar con la fuerza pol¨ªtica que gobierne en Madrid, sea el PP o el PSOE", y que la federaci¨®n tiene su propio modelo de encaje de Catalu?a en Espa?a, que en ning¨²n caso pasa por la secesi¨®n.

Abstenci¨®n del PSC

CiU quiere evitar que un pacto con ERC suponga una radicalizaci¨®n del futuro Gobierno catal¨¢n, ya que si se produjera levantar¨ªa enormes suspicacias en Madrid y en algunos sectores en Catalu?a, en particular en los empresarios. Para impedir esa radicalizaci¨®n es necesario, a juicio de CiU, incorporar a los socialistas, mediante un pacto de legislatura o acuerdos concretos. El objetivo ser¨ªa lograr al menos la abstenci¨®n del PSC a la investidura de Mas. "Yo apuesto por un Gobierno con Esquerra, pero que esto no implique una radicalizaci¨®n del pa¨ªs. Porque no podemos arremeter despu¨¦s contra los socialistas y situarles al lado de los espa?olistas", advierte un destacado miembro de la ejecutiva de CiU. Eso implicar¨ªa un cambio en la estrategia seguida hasta ahora, que ha consistido en esta campa?a en subrayar la espa?olidad del PSC.

CiU aborda las negociaciones con la vista puesta en las elecciones legislativas de marzo y sin perder de vista que su m¨¢ximo inter¨¦s en esos comicios ser¨ªa que el PP no tuviera mayor¨ªa absoluta y les necesitara para formarla. En este contexto, el escenario ideal para CiU es que fracase el pacto de los tres partidos de izquierda y, por tanto, un PSC debilitado y sin el liderazgo de Maragall.

Haya o no un acuerdo entre CiU y PSC, ambos grupos se necesitan para sacar adelante en el Parlament el futuro Estatuto, ya que la legislaci¨®n obliga a aprobarlo con dos terceras partes de los esca?os, es decir con el voto de 90 diputados.