Mayonesa cortada

Cine

Es La suerte dormida una de esas pel¨ªculas con trama argumental de intriga que podr¨ªan haber sido magn¨ªficas y se quedan en s¨®lo correctas -y a ratos incluso buenas- porque algo quiebra por dentro su m¨¦dula, desequilibra la l¨ªnea de su, formalmente imprescindible, crescendo emocional y lo que comienza enganchando y haciendo volar hacia arriba al espectador no logra sostenerse hasta el final del metraje que, mediado el filme, decae poco a poco, cosa que en una trama argumental de este tipo es fatalmente decepcionante.

?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde, excelente guionista -su nombre est¨¢ asociado nada menos que a la magn¨ªfica escritura de La buena estrella y L¨¢grimas negras- metida por primera vez en la direcci¨®n de un filme, da en La suerte dormida sobrados indicios de que est¨¢ dotada y tiene sobrada solvencia para afrontar esta arriesgada decisi¨®n profesional. Su trabajo de enlace y unificaci¨®n de las poderosas y admirables interpretaciones de Adriana Ozores y Jos¨¦ Soriano -muy bien terciados por F¨¦lix G¨®mez- es toda una lecci¨®n de engarce de rostros que bordan un dif¨ªcil y apasionante idilio entre un padre expansivo y una hija abogada sombr¨ªa y en repliegue sobre s¨ª misma hasta el borde de la suicida autoencerrona en que vive, tras la muerte de su marido y su hija en un accidente del coche que ella conduc¨ªa.

El caso, ver¨ªdico, de un minero v¨ªctima de la codicia criminal de los due?os de la mina donde se dej¨® la vida, galvaniza a la abogada y la lleva a reconciliarse con la vida. Pero este, vivo y vibrante, segundo hilo argumental no encaja bien con el primero, y el desajuste -en la jerga, una mayonesa cortada- repercute sobre la zona final del filme, que resuelve m¨¢s verbalmente que en im¨¢genes aspectos esenciales de una intriga al final algo arrugada, que pide energ¨ªa visual y el gui¨®n -sobre el papel, punto fuerte de una directora novata que se muestra por encima de ¨¦l- no se la proporciona.