"Mi programa electoral mantendr¨¢ las l¨ªneas sustanciales en los grandes temas de gobierno"

Pregunta. En Catalu?a se ha producido la paradoja de que el PP ha mejorado su resultado, pero ha pasado a ser una fuerza pol¨ªtica irrelevante.

Respuesta. Nosotros hemos hecho un planteamiento coherente con lo que llevamos diciendo desde hace mucho tiempo en Espa?a y en Catalu?a. No cre¨ªamos que fuera bueno -porque no vemos que haya necesidad, ni consenso, ni raz¨®n de oportunidad pol¨ªtica para ello- proceder a plantear reformas estatutarias. Dijimos que el gran objetivo nacional, y, por tanto, el gran objetivo en Catalu?a, deb¨ªa ser aproximarnos cada vez m¨¢s a los niveles de renta media de la Uni¨®n Europea e intentar llegar al pleno empleo. A partir de ah¨ª se ha producido un suceso que, en nuestra opini¨®n, no ha sido bueno: los partidos que tradicionalmente han recibido m¨¢s votos en Catalu?a, CiU y PSC, han descuidado mucho la moderaci¨®n. CiU ha pactado durante muchos a?os tanto con el partido socialista como con el Partido Popular, y ha hecho aportaciones muy positivas a la gobernabilidad en Espa?a, pero, al final, el mensaje que dieron a los electores fue que exist¨ªa una cierta insatisfacci¨®n y que era preciso mayor autogobierno, reformar el Estatuto, plantear el derecho de autodeterminaci¨®n, etc¨¦tera. Lo mismo le ha ocurrido al partido socialista. Eso, en mi opini¨®n, hizo que buena parte de la campa?a girara en torno a las propuestas rupturistas de Esquerra Republicana de Catalunya, y, al final, entre la copia y el original, se corre el riesgo de que la gente prefiera el original.

"Pueden hacerse muchas cosas en la vida: aliarse con el PSC en Catalu?a y con el PP en Madrid"

"Podemos hablar, pero no veo cu¨¢l ser¨ªa el objetivo final de la reforma del Senado"

"Soy partidario de que la Constituci¨®n europea recoja una menci¨®n al cristianismo"

"Habr¨¢ cuerda para bajar el IRPF mientras consigamos generar crecimiento y empleo"

"El art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n est¨¢ redactado con una suficiente amplitud"

"Aznar me dio una oportunidad pol¨ªtica y yo creo haber respondido"

"Mi mujer sabe que no es lo mismo ser la mujer de Rajoy que la del presidente del Gobierno"

P. El resultado ha sido un Parlamento en el que todos menos el PP defienden la reforma del Estatuto.

R. Har¨ªa dos precisiones. Es verdad que algunos son partidarios de una reforma estatutaria, pero el modelo de Estado que proponen unos y otros no tiene mucho que ver entre s¨ª. ERC quiere un Estado libre asociado como primer paso hacia la independencia. De hecho, durante la noche electoral hizo un elogio muy claro y contundente del plan Ibarretxe. CiU quiere una reforma muy amplia, pero dice que cabe en la Constituci¨®n, aunque de hecho introduce el derecho de autodeterminaci¨®n; el partido socialista defiende otra reforma distinta, e Izquierda Unida dice que est¨¢ dispuesta a apoyar lo que resulte por mayor¨ªa. Son cuatro planteamientos muy distintos. Creo que se debe tener en cuenta adem¨¢s otro factor muy significativo, y es que en Catalu?a no s¨®lo se vota en las elecciones auton¨®micas. Los partidos tienen que tener en cuenta tambi¨¦n cu¨¢l es el resultado de las elecciones generales. Debo recordar que, hoy por hoy -ya veremos lo que ocurre en el futuro-, el PP tiene 12 esca?os de Catalu?a en el grupo parlamentario nacional y que ERC tiene uno.

P. Pero, por mucho que a usted no le parezca oportuno, el resultado indica que el 80% de la poblaci¨®n catalana ha votado a favor de partidos que s¨ª creen oportuno abrir el proceso de reforma.

R. Insisto en que yo no creo que hayan votado a favor de la reforma del Estatuto. Sinceramente, no lo creo. Y adem¨¢s, vuelvo a lo que he dicho antes: hay cuatro posibles reformas del Estatuto planteadas por los partidos, y, para que prospere una, requiere la mayor¨ªa de dos tercios del Parlamento catal¨¢n, es decir, 90 votos. No puedo pensar que el PSC est¨¦ dispuesto a apoyar ni el Estatuto que ha planteado Esquerra ni uno en el que se recoja el ejercicio de la autodeterminaci¨®n, porque entonces no estar¨ªamos hablando del partido socialista que todos conocemos. En cualquier caso, les aseguro que yo trabajar¨¦ cuanto est¨¦ en mi mano para que en Espa?a no lleguemos a situaciones imposibles.

P. ?No cabe una reforma del Estatuto dentro de la Constituci¨®n?

R. Desde el punto de vista te¨®rico, cabe una reforma del Estatuto dentro de la Constituci¨®n. Lo que pasa es que las reformas que se est¨¢n planteando por algunos no est¨¢n dentro de la Constituci¨®n, y, por otra parte, insisto en que esto requiere un cierto sosiego, consenso, necesidad y oportunidad. Y creo que no es bueno que se abran reformas de los estatutos ahora.

P. El propio Manuel Fraga mantiene que es necesario sentarse a hablar de la reforma de la Constituci¨®n.

R. Fraga no ha planteado ninguna reforma del Estatuto de Galicia. Simplemente, con ocasi¨®n del 25? aniversario de la Constituci¨®n, est¨¢ haciendo reflexiones como otras muchas personas. La Constituci¨®n ha funcionado muy bien en Espa?a, y est¨¢ muy bien pensada, porque preve¨ªa incluso el proceso de integraci¨®n a las instituciones europeas. S¨®lo ha requerido una reforma muy parcial para el voto de los ciudadanos comunitarios en las elecciones municipales, ni siquiera un refer¨¦ndum.

P. Es evidente que cuando se model¨® la Constituci¨®n, hace 25 a?os, se cre¨® una C¨¢mara territorial para unas comunidades aut¨®nomas todav¨ªa inexistentes y que con los a?os han adquirido personalidad y competencias. Al mismo tiempo, la integraci¨®n europea hace que Bruselas decida muchas cosas cuyas competencias est¨¢n transferidas a las autonom¨ªas. ?No hay una disfunci¨®n entre la Constituci¨®n y la realidad pol¨ªtica?

R. La reforma del Senado es algo de lo que se lleva hablando desde tiempo inmemorial. Nosotros lo llevamos en su d¨ªa, como es sabido, en nuestro programa electoral. Pero el problema es que, hasta ahora, nadie ha planteado una reforma del Senado que suponga avanzar, mejorar su eficacia. Conozco muy bien estos temas, porque los llevo trabajando desde hace muchos a?os. Comprendamos que cambiar un sistema electoral es cuando menos discutible. Lo bueno que tiene este sistema electoral es que es pactado, y eso ya es un dato muy positivo. Yo estoy dispuesto a hablar de este asunto, pero no veo cu¨¢l es el objetivo de la reforma y en qu¨¦ se mejorar¨ªa con respecto a la situaci¨®n anterior. Y me parece que los dem¨¢s tampoco lo tienen claro.

P. Para formar Gobierno, CiU necesita el apoyo de Esquerra o del PSC. En cualquiera de los casos, ?se aleja del PP?

R. Converg¨¨ncia i Uni¨® es el partido que tiene m¨¢s esca?os en Catalu?a y, por tanto, tiene derecho a intentar formar Gobierno. Yo dir¨ªa tres cosas que me gustar¨ªa que tuvieran en cuenta. Primero, que no olviden que ellos han votado, han apoyado y se han movido en el ¨¢mbito de la Constituci¨®n y del Estatuto, y que eso ha sido bueno para Catalu?a desde el punto de vista del autogobierno, el mayor de la historia, y desde el punto de vista de la prosperidad econ¨®mica. En segundo lugar, es importante se?alar que CiU ha apostado siempre por intervenir en la pol¨ªtica espa?ola y por favorecer la gobernabilidad; lo ha hecho con los que han gobernado, tanto con el PSOE como con el PP. Y en tercer lugar, que no ser¨ªa bueno para los intereses que defiende CiU que se cerrase ning¨²n tipo de puertas de cara al futuro. A partir de ah¨ª, pues ya veremos.

P. ?Se puede ser aliado del PSC en Catalu?a y del PP en Madrid?

R. Se pueden hacer muchas cosas en esta vida. Yo recuerdo que el PNV fue aliado del PSOE en el Gobierno vasco y al mismo tiempo ten¨ªa sus acuerdos con el PP en Madrid. Se pueden hacer muchas cosas. Lo importante es que uno tenga claro lo que quiere. Yo, si fuera CiU, tendr¨ªa claro que no me cerrar¨ªa ninguna puerta.

P. Usted ha dicho que una funci¨®n esencial de un Gobierno es evitar situaciones l¨ªmite...

R. Sin duda las situaciones l¨ªmite son muy malas.

P. La realidad es que hoy, tras siete a?os de gesti¨®n del PP, desde el punto de vista de la cohesi¨®n territorial, en lugar de alejarnos, nos acercamos a una situaci¨®n l¨ªmite.

R. El problema es determinar cu¨¢les son las causas de lo que ha pasado. Es evidente que, en el caso del Pa¨ªs Vasco, en las primeras etapas de los ochenta y noventa, el PNV fue coherente con el apoyo decidido que dio al Estatuto de Gernika. Pero todos sabemos que en el a?o 1998, despu¨¦s del asesinato de Miguel ?ngel Blanco, de la posici¨®n clara en contra de ETA y de lo que estaban diciendo y haciendo muchos ciudadanos, el PNV decidi¨® hacer un acuerdo, el de Estella, donde pact¨® con ETA. Eso dio lugar a que el partido socialista vasco rompiera con el PNV y a que el Partido Popular tambi¨¦n rompiera con el PNV. Es decir, no fuimos ni el PSOE ni el PP los que eso hicimos.

P. ?Se puede parar el plan Ibarretxe solamente mediante recursos ante los tribunales?

R. Distinguir¨ªa dos planos distintos. Uno, digamos estrictamente jur¨ªdico, y otro, pol¨ªtico. Desde el punto de vista jur¨ªdico, hay algo obvio: que todo el mundo est¨¢ obligado a defender la ley y que el primero es el Gobierno. Esto es una democracia, un Estado de derecho, las leyes est¨¢n para cumplirlas y, si no se cumplen, los tribunales tienen que actuar. Y, si alguien tiene un plus de obligatoriedad a la hora de cumplirlas, es precisamente quien est¨¢ en las instituciones. Por tanto, el Gobierno no puede abdicar de sus responsabilidades. ?ste es el planteamiento desde el punto de vista jur¨ªdico, y es bueno que lo sepan los dirigentes del PNV. Un planteamiento distinto es el pol¨ªtico. En mi opini¨®n, en este momento es necesario un cambio pol¨ªtico en el Pa¨ªs Vasco. Yo, sinceramente, lo creo. Desde el punto de vista democr¨¢tico, este planteamiento es intachable, y me resulta sorprendente o¨ªr a veces que algunos se quejan diciendo "es que nos quieren echar del Gobierno". No conozco ning¨²n pa¨ªs democr¨¢tico donde la oposici¨®n no quiera hacerlo. A partir de ah¨ª, en lo que debemos trabajar es en construir una alternativa, y para eso hay que tener finura, inteligencia y un poco de suerte.

P. ?Es partidario de acudir a las pr¨®ximas elecciones vascas con listas conjuntas PP-PSOE?

R. Soy partidario de que todos los partidos, y todos los grupos sociales y pol¨ªticos que crean que el Estatuto de Gernika, votado mayoritariamente por los vascos, es un buen marco, se entiendan tras un proceso de reflexi¨®n. Exactamente igual que lo que le he dicho en el tema de las reformas estatutarias. Pero ¨¦stos no son asuntos para salir hablando por la radio.

P. ?Qu¨¦ pasa si el Parlamento vasco decide discutir el plan Ibarretxe pese a que el Tribunal Constitucional haya admitido su impugnaci¨®n?

R. La ejecuci¨®n de las sentencias compete a los tribunales. Y la ley est¨¢ para cumplirla.

P. ?Cree que es necesario desarrollar el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n?

R. El art¨ªculo 155 ha sido aprobado por todos los que refrendaron la Constituci¨®n en su d¨ªa y, por tanto, forma parte de nuestro acervo jur¨ªdico. Pero, como otros art¨ªculos que hay en nuestra Constituci¨®n y en otras muchas constituciones, lo ideal ser¨ªa que nunca tuviera que utilizarse.

P. ?Pero exige un desarrollo legislativo?

R. Sobre eso hay muchas opiniones desde el punto de vista jur¨ªdico, y yo hago pol¨ªtica, no hago Derecho en estos momentos. Por tanto, esto tendr¨¢n que determinarlo en su d¨ªa, pero es un art¨ªculo que est¨¢ redactado para situaciones excepcionales, y est¨¢ redactado con la suficiente amplitud, al criterio de muchos.

P. La tragedia de la patera de Rota ha vuelto a poner sobre la mesa el tema de la inmigraci¨®n irregular. ?Realmente tenemos los medios adecuados para dar asistencia humanitaria a quienes se acercan en condiciones precarias a nuestras costas?

R. Tenemos muchos medios. Ahora, si usted me pregunta si tenemos todos los medios adecuados, ¨¦sa siempre es una interrogante, en cualquier faceta en la que las administraciones p¨²blicas tengan que desarrollar una funci¨®n. Este tema es absolutamente dram¨¢tico, se mire desde donde se mire. Yo he dicho, y mantengo, que el problema m¨¢s importante al que se va a enfrentar la UE en los pr¨®ximos a?os es el de la inmigraci¨®n, y que ese problema requiere una pol¨ªtica europea com¨²n. Tenemos que acercar posiciones en materia de visados, en el tema de polic¨ªa y de fronteras, pero, sobre todo, la UE tiene que desarrollar una pol¨ªtica exterior dirigida a estos pa¨ªses, haciendo una apuesta por ayudarles, por generar mejores condiciones de vida. Para m¨ª, ¨¦ste es uno de los temas capitales.

P. ?La introducci¨®n en la ense?anza de la religi¨®n con valor curricular es compatible con la separaci¨®n entre la Iglesia y el Estado que establece la Constituci¨®n?

R. S¨ª, y adem¨¢s est¨¢ en el acuerdo con la Santa Sede, y adem¨¢s, la religi¨®n no es obligatoria. Hay una alternativa, y tal y como est¨¢ dise?ada, es muy positiva para los alumnos. Creo que es un factor cultural muy importante y que sin conocer el hecho religioso es m¨¢s complicado entender la historia espa?ola y la universal y, desde luego, la Historia del Arte. Por tanto, creo que es un planteamiento equilibrado el que la gente pueda optar y que es una asignatura que aporta mucho a la formaci¨®n de las personas y que en absoluto est¨¢ en contradicci¨®n con la Constituci¨®n.

P. ?Es partidario de que la Constituci¨®n europea incluya una menci¨®n al cristianismo?

R. El planteamiento no es hacer una Constituci¨®n cristiana, no es eso de lo que se trata. De hecho, uno de los pa¨ªses candidatos a la adhesi¨®n a la UE es Turqu¨ªa, que es islamista. Lo que se est¨¢ debatiendo en estos momentos es incluir una menci¨®n al cristianismo. Algunos plantean que se incluya tambi¨¦n el juda¨ªsmo. Pues, hombre, en cierta manera se trata s¨®lo de recoger un hecho objetivo: el cristianismo est¨¢ detr¨¢s de muchos de los valores que han sido cl¨¢sicos de los pa¨ªses que conforman la UE y de hecho hay muchos pa¨ªses y muchos partidos que est¨¢n a favor de su inclusi¨®n.

P. ?Pero usted es partidario o no?

R. Yo soy partidario de que se incluya.

P. ?Cree que el mundo es hoy m¨¢s seguro de lo que era hace un a?o? Se supone que la guerra de Irak ten¨ªa como objetivo combatir el terrorismo y mejorar la seguridad internacional. ?Estamos en una situaci¨®n de mayor seguridad?

R. Creo que se est¨¢n dando pasos en la buena direcci¨®n. Hubo una divisi¨®n, conocida, en la comunidad internacional, pero desde entonces se han dado pasos en la buena direcci¨®n, y, de hecho, en Naciones Unidas se trata ahora de mirar hacia adelante y de conseguir que, con la mayor velocidad posible, en Irak haya elecciones, haya un Gobierno que pueda andar solo, que ya tenga su ej¨¦rcito y sus fuerzas de seguridad. Y en eso tenemos que ayudar.

P. Aunque no le guste volver hacia atr¨¢s, no queda m¨¢s remedio que constatar que las armas de destrucci¨®n masiva en Irak siguen sin aparecer.

R. Si me permite, yo tambi¨¦n voy a volver hacia atr¨¢s: los 40.000 kurdos que murieron con armas qu¨ªmicas, seg¨²n datos que aporta todo el mundo...

P. Eso fue hace muchos a?os...

R. En el a?o 1995 y 1996 los yernos de Sadam Husein que se escaparon de Irak dijeron que sus cargos inclu¨ªan responsabilidad sobre cierto tipo de armas de destrucci¨®n masiva. Pero no s¨¦ qu¨¦ sentido tiene darle vueltas a todo esto. ?Alguna vez dijo el Consejo de Seguridad que no hab¨ªa armas de destrucci¨®n masiva en Irak? Todas sus resoluciones exigieron a Sadam Husein que procediera a la destrucci¨®n de esas armas, que dijera d¨®nde estaban o c¨®mo las hab¨ªa destruido.

P. En sus primeras manifestaciones despu¨¦s de ser elegido como candidato, dijo que no era un pol¨ªtico acomplejado y que no necesitaba mantener diferencias con respecto a su predecesor. ?Se puede presentar a las elecciones s¨®lo con un programa de continuidad?

R. Yo fui elegido candidato del PP despu¨¦s de estar siete a?os largos formando parte de un Gobierno, cuatro de ellos como vicepresidente y otros tantos ocupando carteras de cierta importancia. Parece razonable que comparta las posiciones en los grandes temas de este Gobierno y que no plantee cambios sustanciales en la lucha antiterrorista, ni en el modelo de Estado, ni en una pol¨ªtica econ¨®mica que he defendido como portavoz y que ha sido positiva para los intereses de Espa?a. Quiero decir que, en lo sustancial, de dos o tres grandes pol¨ªticas, yo creo que no hay que hacer cambios. Me estar¨ªa enga?ando y ser¨ªa un irresponsable si los planteara con el ¨²nico objetivo de hacer las cosas distintas. Es evidente que yo presentar¨¦ un programa electoral en el que estas grandes ideas no cambiar¨¢n con respecto a lo que yo vengo haciendo, viviendo, votando y ayudando a construir. Pero tambi¨¦n es verdad que Espa?a es un pa¨ªs que ha ido avanzando y que yo creo que hay pol¨ªticas en las que se puede avanzar m¨¢s. En las pol¨ªticas econ¨®micas, por ejemplo, se producen nuevos acontecimientos, y podemos tener ahora mayores ambiciones que las que ten¨ªamos en 1996 y en 2000. En este momento, Espa?a ya puede plantearse como objetivo terminar esta d¨¦cada con un nivel de renta como el de la UE. Y creo que podremos tambi¨¦n estar en una situaci¨®n t¨¦cnica de pleno empleo. Pero las bases, en los temas esenciales, yo creo que est¨¢n ya puestas.

P. Afirma que una de sus primeras decisiones, caso de ser elegido, ser¨¢ retomar la reforma del mercado de trabajo, pero ¨¦se fue uno de los temas en que hace poco ustedes mismos dieron marcha atr¨¢s.

R. La historia me demuestra algunas cosas. Una, que las reformas laborales pactadas son mejores que las no pactadas. Otra, que los interlocutores sociales, empresarios y sindicatos, act¨²an en Espa?a con responsabilidad. Otra, que si el objetivo es 10 y mediante acuerdo se puede llegar a 8, pues las cosas pueden ir a mejor y tenemos posibilidades de hablar, de negociar, de dialogar y de seguir dando pasos.

P. Tambi¨¦n ha anunciado una bajada del IRPF manteniendo el equilibrio presupuestario. ?Hasta cu¨¢ndo habr¨¢ cuerda para seguir bajando el IRPF?

R. Habr¨¢ cuerda mientras sigamos siendo capaces de generar crecimiento econ¨®mico y empleo. Hoy cotizan a la Seguridad Social, en comparaci¨®n con 1996, cuatro millones y medio m¨¢s de personas. Mientras sigamos as¨ª, habr¨¢ margen. Uno de los objetivos b¨¢sicos es aumentar la poblaci¨®n activa ocupada en Espa?a. Durante pr¨¢cticamente 20 a?os, con momentos mejores y peores, nos movimos en torno a una poblaci¨®n activa ocupada de unos 12,5 millones. Ahora estamos en los 17. A¨²n no es suficiente, y hay que avanzar en el empleo juvenil y en el empleo de las mujeres. Pero, mientras seamos capaces de aumentar la poblaci¨®n activa ocupada, podemos tener un nivel de impuestos razonable y un nivel de protecci¨®n social alto. Y una de las pol¨ªticas indicadas para lograr que se vaya generando empleo y que aumente la poblaci¨®n activa ocupada es tener precisamente una presi¨®n fiscal razonable, tanto para los particulares como para las empresas. Nosotros creemos que en este momento hay margen y lo hemos estudiado para bajarlo en la pr¨®xima legislatura.

P. El Fondo Monetario Internacional acaba de advertir al Gobierno sobre los riesgos de la continua subida del precio de la vivienda.

R. Lo m¨¢s importante que dice el FMI es que considera que la valoraci¨®n general de la econom¨ªa espa?ola a lo largo de estos ¨²ltimos a?os es positiva. En cuanto a la vivienda, creo que se ha producido fundamentalmente lo siguiente. Primero, hay cuatro millones de empleados m¨¢s. Segundo, sobre todo en determinadas zonas, una compra importante de viviendas se hace por parte de ciudadanos comunitarios que tienen un mayor nivel adquisitivo y que, por razones de calidad de vida, vienen a Espa?a. Tercero, muchas de las personas que vienen de fuera, las que conocemos como inmigrantes, tambi¨¦n apuestan por comprar una vivienda. Y, finalmente, los tipos de inter¨¦s son buenos en comparaci¨®n con etapas anteriores y adem¨¢s con facilidades de pago de hasta 30 a?os. Luego, en Espa?a hay una cierta tradici¨®n de vivir en propiedad. En estos momentos, un 81% de personas viven en Espa?a en propiedad. Todos estos datos son muy importantes. Las mayores dificultades las tienen sobre todo los j¨®venes que quieren acceder a viviendas. Creo que ah¨ª hay que hacer un esfuerzo. Se han dado algunos pasos para mejorar la situaci¨®n del alquiler y probablemente habr¨¢ que dar otros en materia de seguridad jur¨ªdica del arrendador. Habremos de hacer un esfuerzo para liberalizar el mayor suelo posible, y es posible que haya que crear una nueva figura, distinta de la vivienda que conocemos actualmente como protegida, a la que s¨®lo pueden acceder las personas cuyo salario no exceda en cinco veces al m¨ªnimo interprofesional. No tiene soluci¨®n f¨¢cil, pero vamos a aplicarnos en los pr¨®ximos a?os.

P. ?Garantizar¨¢ su programa que no se va a cambiar el tratamiento fiscal de la vivienda?

R. No lo tenemos planteado en este momento.

P. Uno de los mandatos constitucionales incumplidos a lo largo de estos 25 a?os es la obligaci¨®n de los medios p¨²blicos de responder a criterios de pluralismo, objetividad, etc¨¦tera. ?Tiene pensado alg¨²n cambio en la legislaci¨®n sobre la televisi¨®n p¨²blica?

R. Uno de los temas cl¨¢sicos de la democracia son las reglas del juego. La Constituci¨®n, los estatutos, la Ley Electoral, el funcionamiento de los medios p¨²blicos de comunicaci¨®n, ¨¦sas son reglas de juego. Son temas de los que habr¨¢ que hablar en el futuro: de los medios p¨²blicos de comunicaci¨®n que dependan de la Administraci¨®n central del Estado y tambi¨¦n de los que dependan de las administraciones territoriales. Piense que ahora tenemos la televisi¨®n digital terrestre, la televisi¨®n local, las comunidades aut¨®nomas que tienen la posibilidad de adjudicar muchas televisiones locales digitales. Espa?a es el pa¨ªs del mundo con m¨¢s televisiones y radios p¨²blicas, y creo que es verdad que hay que hacer una reflexi¨®n sobre ese tema. A m¨ª me gustar¨ªa llegar a un acuerdo en la pr¨®xima legislatura. Adem¨¢s, tenemos que hacer un plan a varios a?os vista para Televisi¨®n Espa?ola, porque hay cosas que no se hacen en media hora y existe un problema de deudas ciertamente muy importante y un problema de d¨¦ficit que se convierte en deuda, que no es ciertamente banal.

P. ?Son necesarias dos televisiones estatales?

R. Es necesario, primero, tener la determinaci¨®n para abordar este tema, que yo la tengo. Segundo, tener voluntad de intentar llegar a un acuerdo mayoritario, y tercero, tener voluntad de hacer las cosas de la mejor manera posible. Yo en este momento no estoy en condiciones de decir si es bueno que haya una o que haya dos.

P. Al director general de RTVE lo nombra y destituye el Gobierno. ?Va a seguir siendo as¨ª si llega a la Presidencia del Gobierno?

R. Creo que es una de las cosas sobre las que podemos hablar todos y que las reglas del juego deben ser iguales para todos.

P. Si gana las elecciones, ?hasta qu¨¦ punto piensa mantener los equipos?

R. Soy candidato a la Presidencia del Gobierno y ser¨¦ presidente, si quieren los espa?oles, en una situaci¨®n que es distinta a otras. Muchas veces los presidentes de Gobierno, aqu¨ª y en otros pa¨ªses, se presentan a las elecciones y las pierden, y eso da lugar a que una buena parte de sus colaboradores cambien tambi¨¦n de situaci¨®n. De hecho, en el PSOE se supone que los colaboradores cl¨¢sicos de Gonz¨¢lez no est¨¢n llamados a tener un papel muy relevante en el nuevo partido socialista, ?no? Eso ha pasado siempre. Pero yo soy una persona que ha formado parte de un equipo de una misma generaci¨®n, no en el sentido de un grupo de edad, sino de proyecto pol¨ªtico. Quien era el l¨ªder hasta este momento dice que se va voluntariamente y deja a otra persona del mismo equipo. L¨®gicamente, yo contar¨¦ con personas de mi generaci¨®n, pero tambi¨¦n abrir¨¦ el paso a otras que tienen muchas ganas y que tambi¨¦n tienen su cierta experiencia. Conformar¨¦ mis equipos de acuerdo con esos criterios.

P. ?Tiene alguna idea de por qu¨¦ le eligi¨® Aznar?

R. Se lo pregunt¨¦ y tuve con ¨¦l una reflexi¨®n conjunta larga. Me dijo que eso era lo mejor, en su opini¨®n, para los intereses generales de Espa?a.

P. ?Esa reflexi¨®n fue anterior o posterior a que se hiciera p¨²blico su nombramiento?

R. De ninguna manera fue posterior. Fue anterior. Yo no hubiera aceptado si no creyera que eso era bueno para los intereses generales de Espa?a. Puede parecer una declaraci¨®n grandilocuente, pero le ruego que me lo crea.

P. ?Su programa es su talante?

R. No, mi programa es mi programa. En las l¨ªneas generales refleja lo que he dicho antes y procurar¨¢ adelantarse siempre a los acontecimientos. Aplicaremos pol¨ªticas similares a las que hemos aplicado a lo largo de estos a?os, pero tenemos que profundizarlas. A partir de ah¨ª, yo creo que en esto del talante hay un poco de literatura. Cada uno es como es, yo soy como soy, y lo que no voy a hacer es ser una cosa distinta.

P. ?Va a dirigir su propia campa?a electoral?

R. No lo tengo decidido.

P. ?Es partidario de que haya reuniones peri¨®dicas entre el presidente del Gobierno y el jefe de la oposici¨®n? ?Y entre el presidente del Gobierno y los presidentes de la comunidades aut¨®nomas?

R. No hay que poner una regla coactiva. En ocasiones puede ser bueno que haya reuniones con el jefe de la oposici¨®n y con los presidentes de las comunidades aut¨®nomas, y en otras, no. Yo creo que, normalmente, por hablar no se pierde nada, pero hablar requiere sin duda que se den las condiciones, la lealtad y una actitud positiva por parte de todos los que vayan a hablar.

P. ?Va a participar su mujer en su campa?a electoral?

R. No. Mi mujer no hace campa?a electoral. Me acompa?ar¨¢ a lo que le apetezca, pero mi mujer no se dedica a la pol¨ªtica, seg¨²n dice ella, vamos.

P. Si usted gana las elecciones, ser¨¢ dif¨ªcil que pueda mantener un perfil tan bajo como hasta ahora.

R. Yo creo, primero, que mi mujer va a hacer lo que estime oportuno y conveniente. Comprender¨¢ usted que yo, a estas alturas de mi vida y de la suya, no le voy a decir lo que tiene que hacer. Pero s¨ª, es evidente que he hablado con mi mujer de este asunto, de ser candidato a la Presidencia del Gobierno, y sabe que no es lo mismo ser la mujer del presidente del Gobierno que la mujer de Mariano Rajoy, un particular que se dedica a sus cosas. Ella no quiere dedicarse a la actividad pol¨ªtica, seg¨²n me ha dicho, pero cumplir¨¢ sus funciones de la mejor manera que sepa y pueda.

P. ?Le preocupa educar a un ni?o peque?o en La Moncloa?

R. No es el mejor sitio, y probablemente habr¨¢ que hacer un esfuerzo suplementario, porque eso es un tema capital, lo que m¨¢s me preocupa en esta vida. Tiene gracia, esto te lo cuentan, pero s¨®lo te das cuenta de verdad cuando se produce.

P. ?Usted dir¨ªa que el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, es amigo ¨ªntimo suyo?

R. Esto de la definici¨®n de amigo ¨ªntimo... A Aznar lo conozco desde los a?os ochenta, pero la relaci¨®n directa la tengo desde los noventa, cuando me nombr¨® vicesecretario general del PP. A partir de ah¨ª, qu¨¦ quiere que le diga, a m¨ª Aznar me dio una oportunidad pol¨ªtica y yo creo haber respondido. Si a alguien le das una oportunidad y no responde, pues que usted lo pase bien. Yo le agradezco la oportunidad y que luego me haya nombrado ministro, porque nadie tiene derecho a esto. Aznar me ha dado muchas oportunidades, y yo, insisto, creo haber respondido. He opinado siempre lo que me ha parecido oportuno y conveniente, tengan la absoluta seguridad. Como es natural, en algunas ocasiones me ha hecho caso y en otras ocasiones no me lo ha hecho. Yo creo que ha sido un buen presidente, y que ha sido capaz de construir, con las bases que hab¨ªa, que eran importantes, una gran fuerza pol¨ªtica como hoy es el Partido Popular. Habr¨¢ tenido defectos, porque no conozco a nadie que no los tenga, y yo he tenido muchas conversaciones con ¨¦l que son conversaciones de amigos, y que evidentemente no se las contar¨¦ a nadie.

P. Si le pudiera pedir un favor a Aznar ?qu¨¦ le pedir¨ªa?

R. Pues, la verdad, no tengo... quiz¨¢s que me ayudara cuando fuera necesario. Pero no hace falta que se lo pida.