Ignorancia
En Gran Breta?a, convenientemente preservado de las manifestaciones populares, Bush justifica su invasi¨®n a Irak por la obligaci¨®n de exportar la democracia.
En las elecciones presidenciales de Estados Unidos la tasa de abstenci¨®n ronda el 50%. Es decir: una minor¨ªa de estadounidenses elige cada cuatro a?os al emperador. Estoy exagerando: en realidad los estadounidenses eligen muy poco. No creo que Gore hubiera hecho las cosas de otro modo; quiz¨¢s hubiese aportado otro talante, tal vez hubiese vendido mejor la excelente calidad de nuestras democracias. A los clientes indecisos, a los dictadores que recelan de ellas, hay que recordarles que el ganador de unas elecciones no tiene por qu¨¦ ser necesariamente el que se?ale un mayor n¨²mero de ciudadanos. Afortunadamente, existen los votos electorales, las circunscripciones y la maravillosa aritm¨¦tica de un tal d'Hont. Estos prodigios reciben el nombre de mecanismos correctores y sirven, como su propio nombre indica, para corregir la realidad cuando ¨¦sta no es conveniente o resulta dif¨ªcil de manejar.
A veces la realidad sociol¨®gica, con su habitual tozudez, pugna por manifestarse. Salvo que uno haya cometido el error de separar poderes, en estos casos se puede apelar al Tribunal Supremo correspondiente. No ser¨ªa la primera vez que ¨¦ste proclama ganador al candidato que ha quedado en segundo lugar. En situaciones m¨¢s desesperadas se puede recurrir a la cl¨¢sica compra de diputados, ardid m¨¢s cutre, pero tan efectivo como el mejor mecanismo corrector.
No interesa, dice Chomsky, que las minor¨ªas ilustradas participen en pol¨ªtica. Es preferible que no voten, que se sientan asqueadas y que se queden al margen, paralizados, heridos en su exquisitez. De otro modo, sus opiniones y sus votos podr¨ªan alterar el resultado y hacerlo inmanejable. As¨ª que lo m¨¢s pr¨¢ctico es mantener un segmento de poblaci¨®n desinformado, pero fiel. Gente de buen conformar, que se haga pocas preguntas y que vote.
En las ¨²ltimas elecciones de Madrid vot¨® el 64,02%. En Catalu?a acaba de votar un porcentaje semejante. En Espa?a la abstenci¨®n media ronda el 30%. Los resultados son legales, pero ?son representativos? Y eso sin contar los mecanismos de correcci¨®n. ?A ustedes les parece normal la siguiente frase?: "Maragall obtiene m¨¢s votos que Mas, pero menos esca?os". A m¨ª me parece tan escandalosa que he llegado a la conclusi¨®n de que la entiendo mal. Alguien deber¨ªa explicarnos estos misterios. ?Es posible que Te¨®fila Mart¨ªnez, obteniendo como va a obtener menos votos que Chaves, pueda arrebatarle a ¨¦ste el preciado t¨ªtulo de Presidente del Parlamento andaluz?
No, no es un lapsus. Seg¨²n un estudio de la Confederaci¨®n de Asociaciones Vecinales de Andaluc¨ªa, Ceuta y Melilla titulado Conocimiento de los andaluces sobre el Parlamento de Andaluc¨ªa y los parlamentarios la mayor¨ªa de los andaluces ignora en qu¨¦ consiste el trabajo de los diputados y cree que Chaves preside el Parlamento. Desalentador, dicen los pol¨ªticos. Tonter¨ªas. En nuestras exportables democracias la ignorancia de los ciudadanos es una garant¨ªa de estabilidad.
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