El etarra Gadafi fuerza su expulsi¨®n en su primer juicio en Espa?a

Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadafi, el dirigente de ETA que fue jefe de log¨ªstica de la banda y del m¨¢s sanguinario comando Vizcaya que haya existido, forz¨® ayer su expulsi¨®n del primer juicio que se celebra contra ¨¦l en Espa?a, por haber ordenado la colocaci¨®n de tres bombas en otros tantos concesionarios de Renault de la provincia de Vizcaya el 1 de noviembre de 1988.

Nada m¨¢s iniciarse la vista, Gadafi, de 40 a?os, que vest¨ªa jersey de cuello vuelto gris y tejanos azules, y para el que el fiscal pide 20 a?os de c¨¢rcel como inductor de un delito continuado de terrorismo, dijo repetidamente que no ten¨ªa nada que declarar.

La vista continu¨® con las declaraciones de varios testigos, mientras el etarra -condenado a 10 a?os de c¨¢rcel en Francia por asociaci¨®n de malhechores con fines terroristas- paseaba nervioso por el interior de la pecera, el recinto acristalado y blindado de la sala antiterrorista de la Audiencia Nacional.

Hasta que llegaron primero Fernando del Olmo -saludos y sonrisas entre ellos- e Inmaculada Pacho Mart¨ªn, a la que lanz¨® un beso. Del Olmo y Pacho, que fueron condenados en 1994 como autores materiales de la colocaci¨®n de las bombas en los tres concesionarios de Renault, dijeron que no conoc¨ªan de nada a Gadafi. Pero el fiscal Jes¨²s Alonso pidi¨® que se leyeran sus declaraciones ante la polic¨ªa y el juez. Ambos hab¨ªan dicho que Gadafi les hab¨ªa dado la orden y le reconocieron por fotograf¨ªa.

Prueba de que los etarras se conoc¨ªan es que nada m¨¢s acabar la declaraci¨®n de sus colegas, Gadafi provoc¨® su expulsi¨®n del juicio. "Ya he visto todo lo que ten¨ªa que ver", dijo. Por otro lado, Garz¨®n decret¨® ayer la prisi¨®n de otros dos integrantes del aparato de captaci¨®n de ETA.