Esperando al mosquito tigre
Los bi¨®logos prev¨¦n la llegada a Espa?a de una especie agresiva que podr¨ªa transmitir infecciones
Es originario de Asia, pero est¨¢ colonizando todo el mundo gracias al transporte de neum¨¢ticos usados. De momento ya se ha establecido en algunas zonas de Francia, Italia y Albania, y su irrupci¨®n en Espa?a se considera cuesti¨®n de tiempo. Se trata del mosquito tigre, una especie agresiva y de picadura dolorosa que es vector de enfermedades infecciosas, como el dengue. Un grupo de investigadores est¨¢ vigilando su probable aparici¨®n en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y ha cartografiado el ¨¢rea de distribuci¨®n potencial que esta especie podr¨ªa alcanzar en Espa?a.
El motivo de preocupaci¨®n hacia este mosquito reside, sobre todo, en su picadura dolorosa y sus h¨¢bitos agresivos, que le llevan a atacar, solo o en peque?os grupos, a las personas durante el d¨ªa. Como consecuencia, la calidad de vida disminuye severamente en las zonas m¨¢s afectadas. La ciudad de Roma es una de ellas. Desde que apareci¨® hace apenas seis a?os en dos suburbios de la ciudad, el mosquito tigre ha infestado todo el municipio, ha picado a cientos de miles de habitantes y turistas, y ha motivado que las autoridades destinen unos dos millones y medio de euros al a?o para intentar controlar la plaga, de momento sin gran resultado. Mientras tanto, el mosquito se ha extendido por buena parte del norte de Italia.
Sus h¨¢bitos agresivos le llevan a atacar a las personas, solo o en grupo, durante el d¨ªa
El mosquito vive muy bien en ambientes periurbanos y en el interior de las ciudades
El segundo motivo de alerta es el riesgo de que esta especie pueda transmitir diversas enfermedades infecciosas, entre las que se cuenta el dengue o la encefalitis japonesa, entre otras. La primera es una infecci¨®n v¨ªrica que produce altas fiebres, dolores musculares y erupci¨®n cut¨¢nea, y la segunda una inflamaci¨®n del enc¨¦falo. Aunque estas afecciones no tienen incidencia en Europa, ni es esperable que la tengan a corto plazo, el potencial del mosquito para transmitir los virus infecciosos motiva la alerta de los investigadores.
El mosquito tigre (Aedes albopictus) es un insecto vistoso, bonito, de cuerpo negro cruzado por rayas blancas. Se trata de una especie selv¨¢tica propia del sureste asi¨¢tico que utiliza las oquedades de los ¨¢rboles para criar. Esta adaptaci¨®n ha sido determinante para su expansi¨®n mundial, ya que los neum¨¢ticos usados reproducen perfectamente el h¨¢bitat de cr¨ªa. El agua de lluvia se acumula en ellos y los mosquitos ponen sus huevos en las paredes de caucho con total naturalidad.
El negocio de los recauchutados hace el resto. Barcos cargados de neum¨¢ticos usados desembarcan regularmente en puertos de todo el mundo, entre ellos los europeos, transportando involuntariamente huevos de tigres. Aparte de Europa, el mosquito ha colonizado zonas de ?frica, Am¨¦rica del Sur y del Norte y la Polinesia. Es un ejemplo m¨¢s de la globalizaci¨®n biol¨®gica que la especie humana est¨¢ causando en el planeta. Especies nuevas est¨¢n apareciendo continuamente en lugares ins¨®litos, originando disfunciones ecol¨®gicas y, a veces, problemas sanitarios cuya emergencia no ha hecho m¨¢s que empezar.
En Espa?a se ha creado la red EVITAR para investigar las enfermedades v¨ªricas transmitidas por artr¨®podos y roedores. Los investigadores del grupo que estudia la importaci¨®n accidental de especies han empezado a visitar uno por uno a los empresarios recauchutadores para explicarles la situaci¨®n y pedir su colaboraci¨®n.
Para facilitar la tarea, los cient¨ªficos han elaborado un mapa de las zonas clim¨¢ticas de Espa?a m¨¢s propicias a la implantaci¨®n del mosquito. Se trataba de identificar ¨¢reas lluviosas, no excesivamente fr¨ªas y con cierta densidad de poblaci¨®n. El resultado se?ala Galicia, toda la cornisa Cant¨¢brica, Extremadura, el oeste de Castilla, el sur de Andaluc¨ªa y Catalu?a como las regiones en las que el mosquito encontrar¨¢ las mejores condiciones de vida el d¨ªa que llegue a la Pen¨ªnsula.
Porque llegar, llegar¨¢. Roger Eritja, entom¨®logo del Servicio de Control de Mosquitos del Baix Llobregat (Barcelona), explica: "No se considera posible evitar la invasi¨®n, tanto por el volumen y dif¨ªcil control de las actividades implicadas, como por la buena adaptaci¨®n de los mosquitos tigre a nuestra climatolog¨ªa".
El albopictus vive muy bien en ambientes periurbanos, en los alrededores de las ciudades e incluso en su interior. All¨ª encuentra alimento abundante y un sinf¨ªn de lugares donde criar: jardines, dep¨®sitos, desag¨¹es, alcantarillado, jarrones con flores en los cementerios y una larga lista de cavidades en las que se acumula agua.
Lo m¨¢s dif¨ªcil es evaluar la posibilidad de que el mosquito pueda ser vector de enfermedades infecciosas de cierta gravedad. En Asia es seguro que es vector del dengue, y en total se sabe que el Aedes albopictus puede alojar a una veintena de flavivirus, alfavirus y bunyavirus pat¨®genos, y al nem¨¢todo Dirofilaria immitis. Pero se trata de un riesgo potencial, toda vez que la mayor¨ªa de estos virus no est¨¢n implantados en Espa?a. La pregunta entonces es: ?hasta qu¨¦ punto nos hemos de preocupar?
"Hoy en d¨ªa no hay dengue en Espa?a porque tampoco est¨¢ el vector. Pero el d¨ªa que lo tengamos, ya veremos", alerta Joaquim Gasc¨®n, investigador de la secci¨®n de medicina tropical del Hospital Cl¨ªnico de Barcelona. A Gasc¨®n le preocupa que "si se dan las condiciones clim¨¢ticas y de higiene adecuadas, podr¨ªa producirse un brote de dengue entre la poblaci¨®n". De momento el hospital barcelon¨¦s diagnostica unos 20 casos de dengue al a?o, pero en todos ellos se trata de turistas que han viajado a pa¨ªses tropicales.
Menci¨®n aparte merece lo que ocurri¨® en Estados Unidos en 2002, a?o en que los Aedes albopictus infectaron a m¨¢s de 4.000 personas de la encefalitis producida por el virus africano West Nile, 277 de las cuales murieron. El mosquito tigre es especialmente peligroso en esta enfermedad, ya que pica tanto a humanos como a aves; de manera que "el mosquito puede hacer de vector puente entre nosotros y una posible reserva v¨ªrica contenida en los p¨¢jaros", afirma Eritja.
Pero as¨ª como en Am¨¦rica el virus West Nile es nuevo, en Espa?a la poblaci¨®n ha estado en contacto con ¨¦l desde hace mucho tiempo debido a la migraci¨®n de las aves, lo que favorece que haya un alto grado de inmunizaci¨®n entre la gente. Por ello no se espera que se vayan a reproducir entre la poblaci¨®n espa?ola la grave situaci¨®n de Norteam¨¦rica. All¨ª hay evidencias de que algunos mosquitos llegaron a California en el agua del llamado bamb¨² de la suerte, una planta ornamental que es objeto de regalo com¨²n en China y que contiene un recipiente con agua. Un regalo envenenado que pone en evidencia la gran adaptabilidad de los albopictus, capaces de aprovechar los recursos m¨¢s inesperados para reproducirse.
![Hembra del mosquito tigre.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/3PBQYUVIBNWLCO3VUWWZGW2T2I.jpg?auth=d8e578d9ddd2fc619cfb812d841b78a0b6e7baaf23022010778964df8127b7bc&width=414)
Cuando la fiebre amarilla llegaba en una goleta
En los siglos XVIII y XIX Espa?a vivi¨® diversos episodios de dengue y fiebre amarilla causados por el Aedes aegypti, un primo del mosquito tigre que presenta caracter¨ªsticas muy parecidas. En 1750 se dieron los primeros casos de fiebre amarilla, que lleg¨® a Espa?a en los barcos procedentes del Caribe. Las epidemias fueron tan virulentas que entre 1800 y 1803 causaron la muerte de unas 60.000 personas en Andaluc¨ªa, y de 20.000 en Barcelona, cifras enormes dado lo exiguo de la poblaci¨®n en aquel momento.
De esa ¨¦poca proviene la leyenda de los barcos fantasma: a menudo, cuando se localizaban casos de fiebres en los buques, no se les permit¨ªa entrar a puerto y se llegaba al extremo de dejar morir a toda la tripulaci¨®n.
En la transmisi¨®n de esta enfermedad tuvo un papel muy destacado el mosquito Aedes aegypti. Afortunadamente la especie se extingui¨® de Espa?a hace ya unas d¨¦cadas.
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