Guerra de palabras sobre religi¨®n en Francia
El velo isl¨¢mico y el nombramiento de un prefecto musulm¨¢n desatan un fuerte debate entre pol¨ªticos e intelectuales
Un debate apasionado sobre el papel de las religiones agita a Francia y provoca grandes divisiones pol¨ªticas, incluso en el seno de un Gobierno te¨®ricamente monocolor. El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, se pronunci¨® el lunes en contra de una ley que proh¨ªba el uso de s¨ªmbolos religiosos en los centros de ense?anza, el mismo d¨ªa en que su colega de Justicia, Dominique Perben, ordenaba la expulsi¨®n de una mujer como jurado de un tribunal, por intentar asistir al juicio con la cabeza cubierta por un velo isl¨¢mico.
Sarkozy es el autor de una propuesta de "discriminaci¨®n positiva" a favor de la integraci¨®n de las minor¨ªas, como el nombramiento de un prefecto (delegado provincial del Gobierno) musulm¨¢n a corto plazo, "en meses, tal vez semanas". Esa sugerencia, hecha la semana pasada, ha suscitado un estallido de protestas, empezando por la reserva del primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, a quien no le gusta nada la "discriminaci¨®n positiva".
"El sistema franc¨¦s de integraci¨®n es un fracaso total y absoluto", dijo Sarkozy
La introducci¨®n de criterios ¨¦tnicos tambi¨¦n fue rechazada de plano por el primer secretario del Partido Socialista, Fran?ois Hollande, en el curso de un debate p¨²blico con Sarkozy celebrado el lunes en un teatro de Par¨ªs. "No estoy de acuerdo en que la discriminaci¨®n positiva consista en considerar a cada uno en funci¨®n de su religi¨®n, de su comunidad", sostuvo el l¨ªder del principal partido de la oposici¨®n, para quien la Rep¨²blica ha de garantizar "la igualdad de oportunidades" a todos los ciudadanos.
"El sistema franc¨¦s de integraci¨®n es un fracaso total y absoluto", contraatac¨® el ministro del Interior, que sac¨® a relucir al futbolista Zidane para ilustrar su aserto: Francia s¨®lo puede vanagloriarse de algunos deportistas como s¨ªmbolos de una integraci¨®n bien conseguida y ya va siendo hora de que "la polic¨ªa, la magistratura, la funci¨®n p¨²blica tengan las mismas caras de la sociedad a la que representan". Sarkozy explic¨® la discriminaci¨®n positiva como "dar un empuj¨®n a los que vienen de familias de inmigrantes y en las que no se va derecho a la Escuela Nacional de Administraci¨®n (ENA)", en referencia a la instituci¨®n de ¨¦lite que act¨²a como cantera de altos funcionarios.
No menos combativo se mostr¨® el ministro del Interior contra una propuesta para prohibir el uso de s¨ªmbolos "religiosos, pol¨ªticos o filos¨®ficos" en los centros de ense?anza, presentada por el Partido Socialista. Medidas como ¨¦sta equivalen a "lanzar otra vez la guerra de las religiones", a juicio de Sarkozy. Prohibir el uso de todo signo religioso en la escuela p¨²blica "empujar¨¢ a criaturas hacia las escuelas confesionales, donde el velo no ser¨¢ simplemente una posibilidad, sino una obligaci¨®n". Cuatro chicas han sido expulsadas este a?o de diferentes escuelas por llevar el velo en clase, un porcentaje min¨²sculo frente a los 12 millones de alumnos de primaria y secundaria, seg¨²n sus datos.
Este debate en caliente, moderado por el director de la Redacci¨®n de Le Monde, Edwy Plenel, coincidi¨® con la expulsi¨®n de una musulmana de 30 a?os como jurado en el tribunal de Bobigny (un suburbio de Par¨ªs), por colocarse el velo en la sala de audiencia. La mujer hab¨ªa prestado juramento sin esa prenda, de acuerdo con la ley, que exige hacerlo "de pie y con la cabeza descubierta". Una vez hecho, ella se coloc¨® el velo otra vez. Informado de este incidente, el ministro orden¨® la sustituci¨®n del jurado.
Veinticuatro horas despu¨¦s, el responsable de Justicia compareci¨® ante los diputados de su pa¨ªs para asumir personalmente la responsabilidad de tal orden y explicar que la hab¨ªa adoptado "para que el poder pol¨ªtico pueda reafirmar los principios republicanos con los cuales estamos comprometidos, cuando es necesario". Dominique Perben no cree personalmente en la necesidad de leyes espec¨ªficas contra los signos religiosos, pero s¨ª en hacer respetar el "principio constitucional de la laicidad".
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