Es terrorismo

Alguien, en alguna antolog¨ªa del disparate, deber¨ªa recoger para que conste y no se olvide, la sentencia en la que un juez de Barcelona consideraba que amenazar de muerte a la esposa con un hacha, para que reanude una relaci¨®n rota "merece el m¨ªnimo reproche" penal si se act¨²a por amor. No es el ¨²nico disparate judicial en casos de violencia de g¨¦nero, esa lacra persistente en el primer mundo, desde el que, curiosamente, siempre fue f¨¢cil denunciar la violencia contra las mujeres en el tercer mundo, como si al hacerlo se quisiera poner ah¨ª el acento de la denuncia, para evitar el compromiso de actuar, si se reconoc¨ªa que aqu¨ª tambi¨¦n pod¨ªa ocurrir lo mismo. Ocurre, simplemente. Ahora mismo, a esta hora exactamente, en alg¨²n lugar, acaso ni siquiera lejos de donde usted est¨¢, una mujer est¨¢ siendo maltratada, est¨¢ siendo obligada a callar, obligada a bajar la cabeza, obligada a pedir perd¨®n por algo que ni siquiera ha hecho, obligada a ceder a la pretensi¨®n de un hombre violento, sea la que sea. Y tanto si calla, como si no; si baja la cabeza, como si no; si pide perd¨®n, como si no; si cede a la pretensi¨®n del maltratador, como si no, ¨¦l caer¨¢ sobre ella, descargar¨¢ sobre ella su furia; una furia de la que ella nunca comprender¨¢ el por qu¨¦, pero para la que ¨¦l siempre tendr¨¢ justificaci¨®n. Una mujer maltratada es una mujer sola y eso es lo primero que la sociedad debe saber, para ponerse de su lado, para solidarizarse con su soledad, con su miedo, con su desvalimiento; para exigir que todos los poderes se impliquen en la lucha contra los maltratadores. Es urgente una ley Integral Contra la Violencia de G¨¦nero y lo es porque solo con una ley as¨ª, se podr¨¢ trabajar en la protecci¨®n de las mujeres que hoy son maltratadas y poner, desde la escuela, educando para la igualdad, los cimientos de una sociedad m¨¢s justa. Mucho est¨¢ por hacer y nos quedan muchos gestos p¨²blicos y mucha voluntad pol¨ªtica todav¨ªa para llegar al final de ese calvario, que tiene que ser una verg¨¹enza para todos. La violencia de g¨¦nero es terrorismo, ni m¨¢s ni menos. Para acabar con ¨¦l necesitamos las voces de todos, la voluntad de todos, la apuesta de todos. En lo que va de a?o m¨¢s de 60 mujeres han sido asesinadas en Espa?a, nueve de ellas viv¨ªan en Andaluc¨ªa. Aqu¨ª, al lado, a esta hora exactamente, hay una mujer que est¨¢ siendo maltratada. ?O es en su casa?