Puntual en la estaci¨®n

En su curr¨ªculo viajero hay un antes y un despu¨¦s. Y la culpa la tienen un avi¨®n y un aterrizaje forzoso que le han convertido en un adicto al tren. Eso s¨ª, el nuevo premio Nacional de Teatro sigue empe?ado en cumplir su sue?o de visitar Argentina. ?Transporte? Ya veremos.

T¨²mbese en el div¨¢n y cu¨¦nteme lo de su fobia voladora.

Fue regresando desde Bruselas, har¨¢ quince a?os. Primero el vuelo se retras¨® por fuerte viento. Despu¨¦s se comenzaron a caer las maletas encima del whisky que tom¨¢bamos. La azafata dec¨ªa: "No se preocupen, que no pasa nada". Y cuando te dicen eso te echas a temblar.

Es hora de morder el DNI y encomendarse a la Virgen.

Pero lo peor fue llegando a Madrid. El avi¨®n daba vueltas y m¨¢s vueltas en torno a Alcal¨¢ de Henares. Argumentaron que no hab¨ªa pista, pero abajo estaban los bomberos y ambulancias. Result¨® que no pod¨ªan sacar el tren de aterrizaje y andaban preparando un aterrizaje forzoso. Desde entonces me hablan de avi¨®n y me pongo enfermo de verdad.

Espero que no se me ponga malo con el relato de su vuelo a Washington.

Fue en 1980. Yo dirig¨ªa el programa 300 millones, que iban a emitir all¨ª en una televisi¨®n. Washington me pareci¨® precioso, lleno de parques y jardines, con casas residenciales. Y magn¨ªfica la estaci¨®n de tren, con un vest¨ªbulo brutalmente grande donde ondeaban las banderas de los Estados en unas balconadas. Me alojaba en el hotel Four Seasons y all¨ª conoc¨ª a Mar¨ªa F¨¦lix, Anthony Quinn y Cantinflas, ?qu¨¦ le parece?

Glamourazo. Creo que es un poco mani¨¢tico en sus viajes.

Me gusta llegar a la estaci¨®n una hora y media antes de la salida. Sentarme, tomarme el caf¨¦ y los churros, leer el peri¨®dico... Justo al rev¨¦s que mi mujer, que es de las que llega con el tren en marcha. La cosa es que yo lo he perdido dos veces y ella ninguna.