ICV, la respuesta al voto ¨²til
El inicio de los contactos dirigidos a la formaci¨®n de un nuevo gobierno no debe hacernos olvidar el an¨¢lisis de los resultados electorales del pasado 16 de noviembre. Uno de los datos m¨¢s relevantes de esos comicios ha sido la consolidaci¨®n del mapa pol¨ªtico basado en cinco partidos, ya visualizado en las elecciones municipales del mes de mayo. Ahora se comprueba que no era un fen¨®meno coyuntural, ef¨ªmero, sino el anuncio de un movimiento de fondo que marcar¨¢ la pol¨ªtica catalana durante los pr¨®ximos a?os: CiU y el PSC bajan y ERC, el PP y ICV-EA suben. El dato m¨¢s relevante ha sido sin duda el notable ascenso del partido de Carod Rovira, pero el incremento de votos de Iniciativa tiene un m¨¦rito especial.
ICV ha pasado de 78.000 votos en 1999 a 242.000 (del 2,5% al 7,3%). Hace cuatro a?os, Iniciativa se presentaba enfrentada con EUiA como consecuencia de la pol¨ªtica desquiciada impulsada por Julio Anguita y en coalici¨®n con el PSC en las provincias de Tarragona, Lleida y Girona. Seguramente no hab¨ªa otro remedio y los dos diputados obtenidos en las listas socialistas, sumados a los tres de Barcelona, permitieron la formaci¨®n de grupo parlamentario propio y abordar las necesarias reformas internas desde una presencia modesta pero activa y prestigiosa en el Parlament de Catalunya. Sin embargo, tal como ha reconocido Jos¨¦ Montilla, la coalici¨®n con el PSC en tres provincias desvi¨® una gran cantidad de voto ¨²til hacia los socialistas en Barcelona.
Cuatro a?os despu¨¦s, ICV-EUiA ha conseguido sumar la mayor parte de los 40.000 votos de EUiA, a los que ha a?adido miles de sufragios procedentes del PSC, de nuevos votantes j¨®venes, de antiguos abstencionistas de izquierdas y de sectores pr¨®ximos a ERC (aunque Carod haya compensado con creces esas p¨¦rdidas por la izquierda con votos procedentes de CiU). Iniciativa ha ganado la batalla contra el mal llamado voto ¨²til: ese ha sido el principal m¨¦rito de la campa?a basada en el mensaje claro y coherente de Joan Saura y en una apelaci¨®n a los que se consideran de izquierdas y ecologistas de verdad. El PSC ha insistido en el cintur¨®n industrial de Barcelona en su llamamiento a favor de concentrar todo el voto de izquierdas en Maragall: no dud¨® en encargar a Felipe Gonz¨¢lez esa tarea en la que el ex presidente hab¨ªa sido maestro. Sin embargo, ICV ha obtenido en la provincia de Barcelona 200.000 votos y ha pasado del 3,3% al 8,1% y de tres a siete diputados. El apoyo a Saura se extiende territorialmente y, por capitales de comarca, oscila entre el punto m¨¢s alto (el 11,1% de Sant Feliu de Llobregat) y el m¨¢s bajo (el 4,2% de Berga), con excelentes resultados en torno al 13% en Cerdanyola, Montmel¨® y Montorn¨¨s del Vall¨¨s, y con la consolidaci¨®n del 8,5% en la ciudad de Barcelona tras el ¨¦xito de las elecciones municipales.
Pero el resultado m¨¢s notable es el de Tarragona, Lleida y Girona. En estas circunscripciones la apelaci¨®n al voto ¨²til ha sido brutal: tanto el PSC como ERC han insistido hasta la saciedad en que ICV-EUiA no ten¨ªa ninguna posibilidad de obtener esca?o y algunos dirigentes pol¨ªticos -por ejemplo, Joaquim Nadal y Josep Llu¨ªs Carod Rovira- han pedido directamente el apoyo de los votantes de ICV por ese motivo; menci¨®n aparte merecen determinados comentaristas org¨¢nicos encargados de demostrar cient¨ªficamente en multitud de art¨ªculos de prensa la certeza de la inutilidad del voto a Iniciativa en esas provincias. ICV-EA ha superado esas profec¨ªas y el recuerdo de la coalici¨®n con el PSC en 1999 (justificada precisamente por la imposibilidad de obtener esca?os propios debido a la debilidad de hace cuatro a?os). La ciudadan¨ªa ha permitido a Iniciativa obtener representaci¨®n en Girona y Tarragona y acariciarla en Lleida.
Hay que resaltar que en Girona y Lleida Iniciativa obtiene sus mejores resultados en unos comicios auton¨®micos desde los alcanzados por el PSUC en 1980. En Tarragona y Lleida se superan los votos de las ¨²ltimas elecciones municipales. Es necesario aclarar que ese salto adelante se basa en dos motivos principales: primero, la implantaci¨®n territorial basada en la posici¨®n clara ante determinados conflictos medioambientales y en la presentaci¨®n de candidaturas municipales, a trav¨¦s de Iniciativa o de grupos independientes agrupados en la Entesa de Progr¨¦s Municipal. Constituyen buenos ejemplos los magn¨ªficos resultados en las comarcas del Ebro (Tortosa, Sant Carles de la R¨¤pita, Miravet, Sant Jaumed'Enveja, etc¨¦tera), en la Garrotxa (Beuda, Vall d'en Bas, Vall de Bianya, etc¨¦tera), o en el Baix Gai¨¤ (Torredembarra, Altafulla). El segundo motivo es la extensi¨®n general del mensaje pol¨ªtico, a pesar del obst¨¢culo que supon¨ªa la injustificable discriminaci¨®n ejercida por las televisiones p¨²blicas y privadas: el nivel del voto a Iniciativa se ha extendido m¨¢s que nunca en las comarcas del Pirineo (Alt Urgell, los dos Pallars, la Cerdanya o incluso la Vall d'Aran) o en otras sin implantaci¨®n municipal, como el Pla de l'Estany o el Priorat.
A nadie puede extra?ar la alegr¨ªa originada por la obtenci¨®n de los nueve diputados de ICV-EUiA en la noche electoral. Es la satisfacci¨®n por un triunfo que se empez¨® a gestar cuando Rafael Rib¨® consigui¨® en 1999 que un proyecto destinado a desaparecer resistiera contra pron¨®stico. Despu¨¦s han transcurrido cuatro a?os de trabajo intenso, de reparaci¨®n de errores y de apuesta por la renovaci¨®n de ideas y m¨¦todos de trabajo. Ahora, el resultado obtenido nos impulsa a seguir creciendo, y la claridad del mensaje difundido durante la campa?a nos permite abordar la negociaci¨®n de los pactos de gobierno desde la defensa expl¨ªcita de un acuerdo de las izquierdas y con una tranquilidad, cohesi¨®n interna y conexi¨®n con el electorado que otros envidian.
Pocos han reparado en que ICV-EUiA ha obtenido en estas elecciones el mismo n¨²mero de votos que ERC alcanz¨® en las de 1999, que todos los analistas consideraron un gran ¨¦xito. La relaci¨®n de votos con el PSC ha pasado de ser de 1 a 15 a ser de 1 a 4; y con ERC ha variado de 1 a 3 a ser de 1 a 2. Hoy, Iniciativa dispone de un cabeza de lista consolidado, de un mensaje atractivo y de un espacio pol¨ªtico propio y en crecimiento. La asamblea nacional que celebraremos en el mes de julio del a?o 2004 ser¨¢ la primera en la que no ser¨¢ necesario plantearnos qui¨¦nes somos y ad¨®nde vamos. Las elecciones de 2007 ser¨¢n las nuestras.
Jaume Bosch es vicepresidente de ICV y diputado en el Parlament de Catalunya.
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