Un plan que abarca todos los problemas del conflicto

Los acuerdos presentados ayer en Ginebra desgranan detalladamente las concesiones que deber¨¢n hacer israel¨ªes y palestinos para alcanzar una paz duradera. Al contrario de otros planes, hacen especial hincapi¨¦ en cuestiones clave como el reparto de Jerusal¨¦n o la soluci¨®n al problema de los refugiados. ?stos son los principales puntos:

- Fronteras. El art¨ªculo 4 establece las anteriores al 4 de junio de 1967 (v¨ªspera del inicio de la Guerra de los Seis D¨ªas), aunque con modificaciones que permitir¨ªan a Israel anexionarse los principales asentamientos. A cambio, ofrecer¨ªa a Palestina un intercambio de territorios "en relaci¨®n uno a uno". Israel se compromete a no destruir los inmuebles evacuados -como hizo en el Sina¨ª- y a retirar todo el material militar desplegado en la zona, espec¨ªficamente las minas. En nueve meses las fronteras definitivas entre ambos pa¨ªses habr¨¢n sido delimitadas y ambos renuncian a ulteriores reclamaciones.

- Seguridad. Israel¨ªes y palestinos se reconocen mutuamente como Estados, y renuncian a cualquier tipo de agresi¨®n directa y al apoyo a organizaciones que act¨²an contra el otro Estado. Ambos promulgar¨¢n leyes contra la incitaci¨®n al terrorismo y el racismo. Palestina ser¨¢ un Estado desmilitarizado, aunque, "con unas importantes fuerzas de seguridad", las ¨²nicas autorizadas a portar y utilizar armas de fuego. Las compras de armamento por parte de los palestinos ser¨¢n restringidas.

- Supervisi¨®n internacional. Para garantizar el cumplimiento de los acuerdos, se desplegar¨¢ en Palestina una fuerza multinacional que, dada la naturaleza no militar del Estado, se encargar¨¢ de defender sus fronteras y de formar a las nuevas fuerzas de seguridad palestinas. La fuerza multinacional ser¨¢ parte de un Grupo de Verificaci¨®n y Aplicaci¨®n de los acuerdos, formado por EE UU, Rusia, la Uni¨®n Europea y la ONU, que tendr¨¢ la ¨²ltima palabra en las disputas que puedan surgir durante la aplicaci¨®n de los acuerdos.

- Jerusal¨¦n. La ciudad santa para jud¨ªos y musulmanes ser¨¢ la capital de ambos Estados y quedar¨¢ dividida por la l¨ªnea verde (l¨ªmite de 1967), aunque con especiales facilidades tanto para los turistas como para los residentes en Jerusal¨¦n. La Explanada de las Mezquitas quedar¨¢ bajo soberan¨ªa palestina, y no habr¨¢ nuevas construcciones o excavaciones. Cualquier trabajo deber¨¢ ser aprobado por una comisi¨®n donde estar¨¢n representados palestinos, israel¨ªes y la Conferencia Isl¨¢mica. El Muro de las Lamentaciones quedar¨¢ bajo soberan¨ªa israel¨ª. La Ciudad Vieja tendr¨¢ una fuerza especial de polic¨ªa formada por palestinos e israel¨ªes.

- Refugiados. El documento toma como base la resoluci¨®n 242 del Consejo de Seguridad, y establece compensaciones econ¨®micas a los refugiados palestinos, tanto por su estatus como por la p¨¦rdida de propiedades. Los refugiados tendr¨¢n dos a?os para optar entre ejercer el derecho al retorno al Estado palestino creado, ir a Israel -aunque ¨¦ste decidir¨¢ el n¨²mero final de refugiados que acepte en sus fronteras-, ir a un tercer pa¨ªs o permanecer en el Estado en el que se encuentren. Terminar¨¢ as¨ª el estatuto de refugiados palestinos. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) dejar¨¢ de existir en un plazo de cinco a?os.