Las fumadoras tienen doble riesgo de sufrir c¨¢ncer de pulm¨®n que los fumadores
Las mujeres combaten peor los agentes cancer¨ªgenos
Los j¨®venes han aparcado las antiguas diferencias que separaban a hombres y mujeres, al menos en materia de tabaquismo. Las ¨²ltimas encuestas de salud realizadas entre los j¨®venes no aprecian diferencias sustanciales entre los h¨¢bitos de ellos y ellas: fuman lo mismo y en cantidades similares. Pero lo que no se reparte de forma equitativa son los riesgos derivados del tabaco: las mujeres son m¨¢s vulnerables.
As¨ª lo confirma un ensayo de la sociedad norteamericana de Radiolog¨ªa, que ha descubierto que las fumadoras tienen el doble de posibilidades de desarrollar un c¨¢ncer de pulm¨®n que los hombres fumadores. Los datos proceden de una experiencia de screening o cribado mediante radiolog¨ªa de t¨®rax para la detecci¨®n precoz del c¨¢ncer. El estudio, presentado recientemente en la cumbre anual de Radiolog¨ªa de Norteam¨¦rica, se realiz¨® en 2.968 fumadores y fumadoras de m¨¢s de 40 a?os. Entre ellos se diagnosticaron 77 casos de c¨¢ncer de pulm¨®n.
Aunque el estudio americano no hace hincapi¨¦ en las causas de esta diferencia, los genetistas tienen claro que, entre otros factores, las mujeres tienen m¨¢s riesgo de c¨¢ncer por su menor capacidad reparadora del da?o gen¨¦tico causado por los carcin¨®genos presentes en el tabaco.
Tras analizar las medidas de los n¨®dulos detectados en los pulmones, la edad de los pacientes, el sexo y la cantidad de tabaco que consum¨ªan, los radi¨®logos norteamericanos dictaminaron que el riesgo de c¨¢ncer entre las mujeres fumadoras era el doble que el de los hombres con el mismo h¨¢bito.
El director cient¨ªfico de Investigaci¨®n Oncol¨®gica del Instituto Catal¨¢n de Oncolog¨ªa y jefe de oncolog¨ªa del hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, Rafael Rosell, considera que los datos de este estudio deben interpretarse con cautela, "puesto que no puede decirse c¨®mo habr¨ªan evolucionado los n¨®dulos detectados si ¨¦stos se hubieran hallado antes". El cient¨ªfico recuerda que "s¨®lo el 1% de los n¨®dulos acaban siendo malignos".
En lo que s¨ª coinciden totalmente los autores del estudio americano y Rafael Rosell es en afirmar que las mujeres tienen menos capacidades para evitar que los tumores entren en fase de met¨¢stasis. Seg¨²n Rosell, "el sistema de reparaci¨®n del da?o celular causado por los carcicomas es m¨¢s lento en las mujeres porque tienen menos capacidad para expulsar del organismo los agentes nocivos". Pero, al mismo tiempo, esta teor¨ªa tambi¨¦n sirve para explicar por qu¨¦ la quimioterapia es m¨¢s efectiva en mujeres que en hombres. Ellas retienen mejor los componentes de la terapia, explica Rosell.
En cuanto a utilizar el cribado para detectar el c¨¢ncer en fases iniciales, algo vital en otro tipo de c¨¢nceres, como el de mama, Rosell se muestra m¨¢s esc¨¦ptico, ya que tanto las mujeres como los hombres que han fumado tienden a desarrollar n¨®dulos de varios mil¨ªmetros que nadie puede predecir si alg¨²n d¨ªa desembocar¨¢n en una met¨¢stasis.
Sin embargo, Rosell defiende las t¨¦cnicas radiol¨®gicas para la detecci¨®n precoz del c¨¢ncer de pulm¨®n en la poblaci¨®n mayor. "La posibilidad de que un n¨®dulo genere un c¨¢ncer es el 20 o el 25% superior entre las personas de m¨¢s de 50 a?os que siguen fumando", aclara el investigador.
Para los m¨¢s j¨®venes el consejo es uno: dejar de fumar lo antes posible. En Espa?a, y seg¨²n la Encuesta Nacional de Salud, el n¨²mero de fumadores aument¨® el a?o pasado en unas d¨¦cimas, hasta el 34% de los espa?oles mayores de 16 a?os, dentro de una tendencia descendente general que se ven¨ªa manteniendo desde 1987.
Entre este a?o y 2001 el ¨ªndice de hombres fumadores ha bajado un 12% y el de mujeres ha aumentado un 5%. La mayor cantidad de fumadores se encuentra entre los hombres de 25 a 54 a?os: casi la mitad de ellos son fumadores. Entre las mujeres, el tramo de edad con m¨¢s fumadoras es el de 25 a 44 a?os, pero aumenta el n¨²mero de adolescentes que adquieren el h¨¢bito: el 37% de las chicas fuman habitualmente, uno de los ¨ªndices m¨¢s altos de la Uni¨®n Europea.
Una dolencia cada vez m¨¢s femenina
El c¨¢ncer de pulm¨®n mat¨® el a?o 2000 a un total de 17.308 espa?oles: 15.432 hombres y 1.876 mujeres. La diferencia entre ambos sexos es todav¨ªa muy importante, pero tiende a reducirse. En los ¨²ltimos 10 a?os el c¨¢ncer de pulm¨®n femenino ha crecido un 30%, mientras que en los hombres s¨®lo lo ha hecho un 12%. La causa esgrimida por los m¨¦dicos para explicar semejante aumento de c¨¢nceres entre las mujeres es que ahora se comienzan a ver los devastadores efectos del tabaco sobre una poblaci¨®n femenina que comenz¨® a fumar hace 25 o 30 a?os.
La responsable de la unidad de Tabaquismo del hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Estela Drobnic, considera que lo peor est¨¢ por venir y que "a medio plazo" el de pulm¨®n acabar¨¢ siendo el c¨¢ncer que m¨¢s muertes causar¨¢ entre la poblaci¨®n femenina y desbancar¨¢ as¨ª al c¨¢ncer de mama. En Estados Unidos esto ya ha ocurrido, algo que se explica porque la mujeres americanas adquirieron el h¨¢bito de fumar 10 o 15 a?os antes que las espa?olas.
Drobnic considera que, en un modelo te¨®rico de cuatro fases (v¨¦ase cuadro adjunto), Espa?a se encontrar¨ªa en plena fase 3, en la que hombres y mujeres comienzan a moderar el consumo de tabaco sin que el descenso se note, todav¨ªa, en el n¨²mero de muertes achacables al tabaco. En esta tercera fase, las muertes en hombres, y sobre todo en mujeres, seguir¨¢n aumentando durante cinco o 10 a?os m¨¢s. Finalmente, la mortalidad femenina tender¨¢ a estabilizarse y la masculina bajar¨¢ como efecto del menor consumo de tabaco. De momento, explica Drobnic, hay un primer s¨ªntoma esperanzador: "las mujeres fuman cada vez m¨¢s, pero tambi¨¦n son las que m¨¢s ayuda piden para abandonar este h¨¢bito tan nocivo".
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