"Toni, aqu¨ª no hay topos"

Toni ser¨¢ hoy el portero del Espanyol ante Osasuna. "Conf¨ªo en ¨¦l incluso m¨¢s que antes", asegur¨® ayer Luis Fern¨¢ndez, el entrenador, 72 horas despu¨¦s que en Albacete el portero blanquiazul saliera del ¨¢rea a despejar el bal¨®n y pateara al aire. Ese error gener¨® un penalti, cost¨® la expulsi¨®n del central Soldevilla y supuso el empate para el equipo local. El Espanyol, sin embargo, acab¨® perdiendo el partido y acord¨¢ndose de todos los ¨¢rbitros m¨¢s que de su portero. "Ese gol no fue culpa suya", le disculp¨® el t¨¦cnico. Pero la reacci¨®n del guardameta, ya conocida, le delataba: cabeza gacha, mirada apenada y ni rastro de su teatral conducta bajo los palos, repleta de voces y aspavientos, durante el resto del partido. En el vestuario, m¨¢s de lo mismo: "Cuando la caga, desaparece", dice uno de sus companeros.

El espa?olismo idolatra a Toni con tanta vehemencia como se le repudi¨® en el Calder¨®n. Lleg¨® al Atl¨¦tico para sustituir a Molina y se fue dolido, con una lluvia de huevos sobre su espalda, el d¨ªa que el conjunto rojiblanco baj¨® al infierno de Segunda, convertido adem¨¢s en culpable de la derrota en la final de Copa jugada precisamente contra el Espanyol: Toni iba a sacar cuando Tamudo le rob¨® astutamente el bal¨®n meti¨¦ndole la cabeza entre las manos y marcando un gol para el recuerdo. Los indios de la ribera, seguidores atl¨¦ticos, nunca le perdonaron. "Mis dos hijos, mi hija y mi se?ora son la raz¨®n por la que me levanto cada d¨ªa si me tumban", respondi¨® despu¨¦s de saberse el tercer portero de Luis Aragon¨¦s, por detr¨¢s del Mono Burgos y Sergio.

Toni se larg¨® al Elche y el curso pasado volvi¨® al Espanyol de la mano del presidente, Daniel S¨¢nchez Llibre, al que le une una buena amistad. El d¨ªa de su regreso, se le escap¨® el primer bal¨®n que le lleg¨® y el segundo ni lo vio: calcul¨® mal la salida y marc¨® el entonces deportivista Makaay. Remont¨® el Espanyol y ¨¦l ofreci¨® dos paradones. El dirigente dijo: "Ha estado fant¨¢stico. El entrenador, Javier Clemente, le baj¨® los humos: "Le he dicho que no se crezca".

Asumi¨® Toni con profesionalidad su suplencia por la llegada esta temporada de Lemmens. O as¨ª se entendi¨® de puertas afuera. En los pasillos de Montju?c, sin embargo, es sabida la amistad que le une con Crist¨®bal, el ayudante del nuevo t¨¦cnico, Luis Fern¨¢ndez, circunstancia que ha abonado la tesis de que cuando el presidente le llam¨® a consulta algo tendr¨ªa que ver con la destituci¨®n de Clemente. Toni no dice ni que s¨ª ni que no; no habla. Pero en la caseta ha recuperado su liderazgo y los compa?eros tratan de levantarle el ¨¢nimo a coro: "No te preocupes. Aqu¨ª no hay topos como en Albacete. Por culpa de uno le diste al aire, no a la bola". Tommy Nkono, el preparador de los porteros, est¨¢ de su parte: "Un fallo lo tiene cualquiera".

Hoy, Toni juega en su casa, donde tanto le quieren, aunque sea porque le deben una Copa.