A Coru?a recuerda a los 22 ni?os que llevaron la vacuna de la viruela a Am¨¦rica

L os 22 ni?os gallegos hu¨¦rfanos que llevaron en sus cuerpos la vacuna viva de la viruela a Am¨¦rica en la expedici¨®n de Balmis acceden ahora a la memoria social, 200 a?os despu¨¦s de su aventura, con el homenaje que les hace A Coru?a. En una balconada de la Casa del Hombre, Domus, de los Museos Cient¨ªficos Coru?eses, han quedado instaladas 22 placas, con los nombres y edades de los cr¨ªos, de tres a nueve a?os de edad, que partieron el 30 de noviembre de 1803 a bordo de la corbeta Mar¨ªa Pita con rumbo a Am¨¦rica. El pasado jueves, en la inauguraci¨®n de los actos conmemorativos de la expedici¨®n, 22 ni?os coru?eses, de las mismas edades que los que partieron hace dos siglos, descubrieron las placas en la Domus.

"A Mart¨ªn, 3 a?os", "A Vicente Ferrer, 7 a?os", "A Juan Antonio, 5 a?os", "A Tom¨¢s Melit¨®n, 3 a?os"...., indican las placas. La del extremo derecho de la balconada es triste: "A un ni?o cuyo nombre todav¨ªa desconocemos y que falleci¨® durante la traves¨ªa". En el centro del bautizado Balc¨®n de la Expedici¨®n Balmis, una inscripci¨®n recuerda a los m¨¦dicos Francisco Javier Balmis y Jos¨¦ Salvany, as¨ª como a Isabel Cendala, rectora de la Casa de Exp¨®sitos de A Coru?a, que cuid¨® a los cr¨ªos durante la intr¨¦pida empresa cuyo bicentenario se conmemora ahora. La ciencia espa?ola rinde homenaje ma?ana a la expedici¨®n en un acto p¨²blico que se celebrar¨¢ en la sede central del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (Madrid).

El homenaje y la exposici¨®n Vacunas para todos en la Domus reviven la asombrosa expedici¨®n cient¨ªfica emprendida por la corona espa?ola y dirigida por Balmis, para llevar el remedio preventivo a la terrible enfermedad que azotaba a millones de personas en todo el mundo. El brit¨¢nico Edward Jenner hab¨ªa descubierto la vacuna en 1796, y los espa?oles, con asombrosa eficacia y celeridad, la llevaron nueve a?os despu¨¦s a los territorios de ultramar con ¨¦xito. El propio Jenner dijo, en 1806, acerca de la expedici¨®n de Balmis: "No me imagino que en los anales de la historia haya un ejemplo de filantrop¨ªa tan noble y extenso como ¨¦ste".

Susana Ram¨ªrez, experta en la expedici¨®n, sobre la que ha hecho la tesis doctoral, destac¨® en A Coru?a: "El sentido de filantrop¨ªa y voluntariado, que se est¨¢ imponiendo en la actualidad, rige ya en la expedici¨®n de Balmis".

La exposici¨®n de la Domus, bajo la direcci¨®n t¨¦cnica de Patricia Barciela, abarca tres temas: la expedici¨®n y su tiempo, la viruela en la historia de la humanidad y las vacunas (pasado, presente y futuro). Documentos, paneles, maquetas, modelos, programas audiovisuales y de ordenador, juegos y reproducciones arropan un fragmento de la historia cient¨ªfica espa?ola pr¨¢ctica e incomprensiblemente olvidado por los no especialistas.

Balmis, Salvany, los m¨¦dicos practicantes y enfermeros ayudantes, Cendala y los ni?os necesarios para llevar el fluido vacunal en una ¨¦poca en que no hab¨ªa sistemas de refrigeraci¨®n, llegaron en febrero de 1804 a Puerto Rico. En Am¨¦rica, la expedici¨®n se dividi¨® y sigui¨® cogiendo nuevos ni?os: el grupo dirigido por Balmis sigui¨® la ruta hacia el norte y lleg¨® hasta Filipinas, el de Salvany recorri¨® Sudam¨¦rica. Como resultado del esfuerzo, cientos de miles de personas quedaron protegidas ante la viruela. Balmis regres¨® a Espa?a en 1806; Salvany muri¨® durante la expedici¨®n, en 1810.

"Los ni?os eran necesarios para conservar el virus vacunal; cada semana se inoculaban dos de ellos con el material obtenido de las p¨²stulas de los vacunados la semana anterior", informa un panel de la exposici¨®n de la Domus, producida por los Museos Cient¨ªficos Coru?eses en colaboraci¨®n con el Museo de las Ciencias Pr¨ªncipe Felipe de Valencia y cofinanciada por el Ayuntamiento de A Coru?a. La muestra, que viajar¨¢ a Valencia, Granada y Madrid, combina el rigor hist¨®rico y cient¨ªfico con la divulgaci¨®n y el sentido l¨²dico, destaca Ram¨®n N¨²?ez, director de los Museos Cient¨ªficos Coru?eses. Un especial homenaje se ha querido rendir a Cendala, la primera mujer que particip¨® oficialmente en una expedici¨®n mar¨ªtima espa?ola, se?al¨® N¨²?ez.

Ram¨ªrez, miembro de la comisi¨®n Nacional Organizadora del Bicentenario de la Expedici¨®n Filantr¨®pica de la Vacuna, destac¨® la dificultad de la labor de Cendala al hacerse cargo durante la larga traves¨ªa mar¨ªtima de tantos ni?os (no iban ni?as), "vigilando para que no se rascasen el grano de la vacuna, para que no se contagiasen, que no peleasen entre ellos...". La corona espa?ola se comprometi¨® a hacerse cargo de los ni?os que partieron de A Coru?a hasta que fueran mayores de edad o pudieran valerse por s¨ª mismos. Los 21 que llegaron a M¨¦xico, explic¨® Ram¨ªrez, ingresaron en el hospicio y luego fueron adoptados.