Barroco en la alta costura de Par¨ªs: el entierro del lujo silencioso
La artesan¨ªa refinada hasta el paroxismo y los argumentos de excelencia en la parte m¨¢s exclusiva de la moda ya no pretenden pasar desapercibidos
Como un or¨¢culo de lo que los dos primeros d¨ªas de la alta costura de Par¨ªs ofrecer¨ªan, Daniel Roseberry, dise?ador de Schiaparelli, declaraba en las notas a su colecci¨®n Icarus que inauguraba la semana: ¡°Estoy cansado de que todo el mundo equipare constantemente modernidad con simplicidad¡±. La excursi¨®n al barroco del texano comenz¨® cuando preparaba la colecci¨®n y visit¨®, en busca de referencias, tiendas de lazos de 1920 y 1930. A partir de ah¨ª surgi¨® la idea de tratar de crear algo ¡°nuevo porque es viejo. ?Puede lo moderno ser algo trabajado, barroco, extravagante?¡±, se preguntaba. La respuesta qued¨® en el aire. Una colecci¨®n compuesta por cors¨¦s extremos, tejidos r¨ªgidos profusamente adornados, de t¨¦cnica audaz (plumas ba?adas en glicerina para darles peso antes de ba?arlas en keratina, por ejemplo) y siluetas que remit¨ªan a los grandes couturiers en los que se ha inspirado dejaban poco espacio para el movimiento y la espontaneidad. Pero no son estos ¨²ltimos, quiz¨¢s, los objetivos de las compradoras de alta costura.
Cada a?o durante esta semana se plantea la misma reflexi¨®n sobre el significado y la pertinencia de la alta costura. Las cifras hablan por su cuenta: seg¨²n la F¨¦d¨¦ration de la Haute Couture se facturaron cerca de 11.500 millones de euros en 2021, con una previsi¨®n de 13.500 millones para 2028. Vestir al 1% es rentable y mostrarlo en sus dos citas anuales suele entenderse como una invitaci¨®n a la fantas¨ªa. Las colecciones no tienen por qu¨¦ responder a las demandas b¨¢sicas de la indumentaria, y en esta edici¨®n esa premisa se ha llevado al extremo dejando atr¨¢s aquello del quiet luxury (o lujo silencioso, en espa?ol) que pretend¨ªa hacer de la riqueza un c¨®digo solo para iniciados. Aquella supuesta discreci¨®n qued¨® atr¨¢s y estos primeros d¨ªas de desfiles han demostrado que el lujo ya no pretende pasar desapercibido.
Mar¨ªa Grazia Chiuri en Dior tambi¨¦n se sum¨® a la opulencia y a la revisi¨®n hist¨®rica. De nuevo cors¨¦s e inmensas crinolinas que se desempolvan y miran al punk en su versi¨®n corta; homenajes al Dior de Yves Saint Laurent en cuya l¨ªnea trapecio, creada en 1958, se inspira; sedas bordadas en materiales humildes como la rafia y juegos de texturas y t¨¦cnicas hicieron de esta colecci¨®n de la dise?adora romana algo alejado de la habitual simplicidad aparente de temporadas anteriores. Tanto es as¨ª que periodistas hist¨®ricas como Suzy Menkes se preguntaban si no ser¨ªa su despedida ante los insistentes rumores de cambio en varias de las grandes casas de moda. Chiuri procura mantenerse al margen de todo esto como mejor sabe, trabajando. As¨ª se lo explico al medio especializado WWD. ¡°Si disfrutas lo que haces, lo que sucede a tu alrededor no te afecta. Te proteges con la creatividad, porque est¨¢s tan concentrado y disfrutando lo que haces que no piensas en lo que sucede a tu alrededor. Es como cuando un ni?o juega¡±.
Como es habitual en sus desfiles, Chiuri comision¨® el trabajo de una artista femenina. Rithika Merchant proyect¨® nueve pinturas basadas en dibujos bot¨¢nicos y seres mitol¨®gicos que despu¨¦s ser¨ªan bordadas en paneles textiles por Karishma Swali y los talleres artesanos de la escuela de oficios de Chanakya y que vest¨ªan las paredes de la caja instalada en los jardines del Museo Rodin donde tuvo lugar el desfile.
El martes Chanel sigui¨® en la estela de la exuberancia. En su segundo desfile de vuelta en el Grand Palais, que condimenta con su estructura, una pasarela curva en forma de dos ces fue testigo de los 55 pases de la colecci¨®n firmada por el equipo creativo de la maison a la espera de que Matthieu Blazy comience su andadura en la casa francesa. Siempre con los c¨®digos Chanel: tweed, bolsillos, fornituras trenzadas o lazos, reconocibles en cualquiera de sus prendas, esta colecci¨®n repleta de detalles, vol¨²menes y superposiciones se alejaba de cualquier atisbo de sencillez para introducir opulencia en los dise?os. Tambi¨¦n color, en combinaciones atrevidas o en monocromo en vestidos de noche rojos, amarillos, azules.
Este 2025 se cumplen 110 a?os desde que Coco Chanel abriera su primera tienda de alta costura en Biarritz; es, por tanto, la firma m¨¢s longeva en desfilar en esta cita. Por este motivo invitaron a embajadoras de la casa como las actrices Vanessa Paradis y Marion Cotillard, modelos como Naomi Campbell y a trabajadores del taller para profundizar en esta particular manifestaci¨®n de la moda en la que para cada prenda se toman cerca de 30 medidas, lo que la hace adaptable al cuerpo y la convierte en el quid de la cuesti¨®n, un vestido ¨²nico que solo encaja en una persona y que precisa cientos de horas de confecci¨®n artesanal. Seg¨²n una de las trabajadoras del taller, es un lujo invisible, pues el trabajo, el detalle y el tiempo no se ven, aunque en estos primeros desfiles se han hecho verdaderos esfuerzos para que ese lujo sea visible.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.