Osasuna, diezmado, retrata al Espanyol

Ni siquiera con superioridad num¨¦rica ni ante un rival resignado a defenderse es capaz de sacar adelante un partido el Espanyol. Pasan las jornadas y cada vez se hunde m¨¢s el equipo blanquiazul, preso del nerviosismo y deseperado por su impotencia y su mala suerte. Ayer, el camerun¨¦s Web¨® le sentenci¨® cuando se cumpl¨ªa casi el tiempo y s¨®lo un minuto despu¨¦s de que Domoraud enviara un cabezazo al palo. Osasuna se llev¨® el triunfo casi sin quererlo y la jugada con la que sentenci¨® lo dice todo. Achic¨® un bal¨®n su centro del campo. Cay¨® sobre el ¨¢rea del Espanyol, donde Tayfun, con todo a favor, fall¨® en el despeje de cabeza.Web¨® se encontr¨® con el cuero. A por el fue David Garc¨ªa, que no hizo otra cosa que abrirle hueco al delantero de Osasuna. A¨²n lleg¨® Morales a la carrera, que pas¨® de largo tras la finta de Web¨® que, visto lo visto, se dijo, pues ?hala, a marcar.

Y as¨ª se llev¨® Osasuna un partido tremendo por la obsesi¨®n por cerrar en defensa y la premeditada idea de que val¨ªa m¨¢s enviar el bal¨®n a la grada que correr el m¨¢s m¨ªnimo riesgo con el que lo disputaron los dos equipos. Entregados de lleno a ese pulso f¨¦rreo, feo y est¨¦ril en Montju?c, el 0-0 parec¨ªa un resultado cantado. No hab¨ªa manera de que alguno de los veintitantos jugadores que pisaron el c¨¦sped dotaran a sus equipos de un m¨ªnimo caudal ofensivo. Sin aperturas a los extremos, ni elaboraci¨®n suficiente en el entrejuego, resultaron in¨²tiles las correr¨ªas de Bakayoko o Tamudo a uno y otro lado del campo.

La sensaci¨®n de impotencia abrum¨® al Espanyol. Cada vez m¨¢s necesitado del triunfo, al equipo de Luis Fern¨¢ndez se le observa cada vez m¨¢s sobrecogido por la desesperaci¨®n. A cada partido que pasa, peor. De la Pe?a, Jordi, Maxi, Tamudo... desequilibran cada vez menos. Osasuna jug¨® la segunda parte con diez por la expulsi¨®n de Antonio L¨®pez, que absurdamente alarg¨® el pie cuando pasaba Toni Velamaz¨¢n. Tirado atr¨¢s, el equipo navarro, se encontr¨® con el gol cuando se daba el asunto por despachado. Y el Espanyol redonde¨® su hundimiento con su d¨¦cima expulsi¨®n, la de Lopo, que retrat¨® el estado de desesperaci¨®n de su equipo