La vuelta al mundo de la vacuna

"En el oto?o de 1803 se hizo a la vela la Expedici¨®n Filantr¨®pica de la Vacuna, dirigida por Francisco Javier de Balmis, que conduce una caravana infantil con rumbo al Nuevo Mundo para transportar la vacuna y prevenir las epidemias de viruelas". As¨ª comienza La vuelta al mundo de la expedici¨®n de la vacuna, el libro hist¨®rico que Gonzalo D¨ªaz de Yraola public¨® en 1948, una de las poqu¨ªsimas obras sobre esta aventura, calificada por el autor como "uno de los viajes m¨¢s extra?os".

M¨¢s extra?o a¨²n resulta el hecho de que esta epopeya de la sanidad espa?ola pasase casi inadvertida -excepto para un pu?ado de especialistas- durante dos siglos. En ocasi¨®n del bicentenario y en honor a Balmis y de su ayudante Jos¨¦ Salvany, de los 22 ni?os de la casa de exp¨®sitos de A Coru?a que llevaron en sus cuerpos la vacuna a Am¨¦rica y de todos los expedicionarios, se celebr¨® ayer en Madrid una jornada organizada por el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) y la Sociedad Espa?ola de Virolog¨ªa.

De Balmis pertenece a una generaci¨®n de m¨¦dicos que pretendi¨® modernizar Espa?a

La expedici¨®n parti¨® de A Coru?a el 30 de noviembre de 1803. El transporte de la vacuna de la viruela (descubierta por Edward Jenner en 1796) activa a Am¨¦rica es uno de los principales quebraderos de cabeza de Balmis. Pero cuando llega a Puerto Rico, en febrero de 1804, ya est¨¢ all¨ª la vacuna, explic¨® ayer Michael Smith (Universidad de Oklahoma), y Balmis se enfada much¨ªsimo. La vacuna hab¨ªa llegado a Norteam¨¦rica en preparaciones en cristales sellados, llevada por los ingleses, explic¨® Rafael N¨¢jera (Instituto de Salud Carlos III). Desde all¨ª saltar¨ªa a algunos puntos de las colonias espa?olas.

Pero nadie quita ni un ¨¢pice de m¨¦rito a la expedici¨®n, que no s¨®lo cumpli¨® la primera campa?a masiva de vacunaci¨®n, sino que cre¨® todo un sistema sanitario en ultramar para extenderla.

Luis Enjuanes, coordinador de la jornada de ayer, destac¨® tres retos fundamentales de Balmis: "Asegurarse de que lleva una vacuna de eficacia comprobada, y lo resuelve obteni¨¦ndola del propio Jenner; garantizar la estabilidad de la vacuna en un viaje tan largo por zonas ecuatoriales con elevadas temperaturas, y lo soluciona llev¨¢ndola en los ni?os; el tercer reto es hacer que la campa?a sea efectiva a escala continental con el reducido personal que va en el barco, y toma la acertada decisi¨®n de ir creando centros de vacunaci¨®n para instruir a los m¨¦dicos locales, e incluso a curanderos, para que conserven y administren la vacuna correctamente".

Los cr¨ªos gallegos y los que se van reclutando ya en el continente americano son esenciales. "Forzados por las condiciones de conservaci¨®n conocidas, mediante inoculaciones semanales en dos ni?os, con el virus obtenido en las p¨²stulas de los reci¨¦n vacunados en la semana anterior, el tropel infantil da la vuelta al mundo y se derrama por el universo", se?ala D¨ªaz de Yraola en su libro, cuya edici¨®n facs¨ªmil (y la traducci¨®n al ingl¨¦s de Catherine Mark) ha hecho ahora el CSIC.

Balmis ten¨ªa 49 a?os en 1803. "Perteneci¨® a una generaci¨®n de m¨¦dicos, en contacto con Europa, que pretendieron la modernizaci¨®n cient¨ªfica de Espa?a", se?al¨® ayer Josep Llu¨ªs Barona (Universidad de Valencia). "Es dif¨ªcil imaginar la expedici¨®n de la vacuna al margen del esp¨ªritu de la Ilustraci¨®n". En Venezuela la expedici¨®n se separ¨® en dos grupos: Balmis fue a Cuba, M¨¦xico y Guatemala y cruz¨® luego el Pac¨ªfico hasta Filipinas. Regres¨® a Espa?a en 1806.

Peor suerte corri¨® el grupo de Salvany en el tramo m¨¢s dif¨ªcil de la expedici¨®n por Colombia, Ecuador, Per¨², Bolivia, Chile y Argentina. Ten¨ªa 26 a?os cuando zarp¨® y una salud fr¨¢gil, explic¨® la especialista Susana Ram¨ªrez. Perdi¨® un ojo y la movilidad de una mu?eca; padec¨ªa tuberculosis y muri¨® en 1810 desempe?ando su labor.

La jornada del CSIC no se limit¨® a la historia de viruela, una enfermedad, como dijo Antonio Alcam¨ª (Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa, CNB), que se erradic¨® antes de que hubiera t¨¦cnicas avanzadas de biolog¨ªa molecular para estudiarla a fondo. Por ello se sigue investigando en viruela, para profundizar en los virus, para desarrollar nuevas vacunas y para dise?ar antivirales, explicaron Alcam¨ª y Mariano Esteban (del CNB).