Raz¨®n y fe

Varias veces candidata al Premio Nobel de Literatura, Joyce Carol Oates (Nueva York, 1938), una de las escritoras m¨¢s sobresalientes de la narrativa norteamericana actual, es una autora casi desconocida, mejor dicho, mal conocida en Espa?a. Debido, quiz¨¢, al hecho de que sus t¨ªtulos -sus pocos t¨ªtulos- editados en el pa¨ªs hayan visto la luz en editoriales distintas sin que ninguna de ellas asumiera la funci¨®n de divulgarlas como se merec¨ªan (Del boxeo, un conjunto de ensayos pugil¨ªsticos, fue publicado por Tusquets; las novelas Agua negra, El primer amor y Zombi, por Ediciones B, Edhasa y Nuevas Ediciones de Bolsillo, respectivamente, y Blonde, magn¨ªfico retrato de Marilyn Monroe, por Plaza & Jan¨¦s), lo cierto es que el nombre de Joyce Carol Oates le suena al lector peninsular como el de uno de los autores m¨¢s destacados de la presente narrativa occidental aunque sean pocos los que la han le¨ªdo. Una situaci¨®n de ahora en adelante subsanable merced a la iniciativa de Lumen que ha iniciado la Biblioteca de Joyce Carol Oates con intenci¨®n de publicar los t¨ªtulos m¨¢s importantes de esta escritora, autora de casi una treintena de novelas, m¨¢s de cien cuentos, una notable obra po¨¦tica y dram¨¢tica y varios ensayos (aparte quedan los t¨ªtulos de novela negra publicados bajo el seud¨®nimo de Rosamond Smith).

Escritora que ha hecho gala de distintos registros narrativos (desde "el cuento g¨®tico", como subtitul¨® El primer amor, hasta la metaficci¨®n), en Qu¨¦ fue de los Mulvaney, Joyce Carol Oates recurre, como en la mayor parte de su producci¨®n ¨²ltima, a los elementos propios de la est¨¦tica de novela realista para, a trav¨¦s de los avatares que tejen la vida de la familia Mulvaney, elaborar una cr¨®nica cabal, profunda, cr¨ªtica y matizada de la Norteam¨¦rica de los a?os setenta. La novela como espejo de la realidad a la que, seg¨²n sus propias palabras, apunta la autora, alcanza en Qu¨¦ fue de los Mulvaney un poder¨ªo totalizador en que creaci¨®n de personajes, retrato moral de una sociedad, miserias y grandezas ¨ªntimas, particulares, y coordenadas de la historia colectiva se a¨²nan a la perfecci¨®n hasta crear un universo hecho de resonancias y concatenaciones que se revelan, desde las m¨¢s nimias hasta las m¨¢s relevantes, como absolutamente necesarias. De ah¨ª que, en este fresco monumental de la vida rural estadounidense, cr¨ªtico y a la vez lleno de piedad, nada sobre ni resulte gratuito. Con gran maestr¨ªa narrativa desarrolla Joyce Carol Oates esta historia del declive familiar de los Mulvaney, un clan formado por un matrimonio feliz y cuatro hijos, que viven en High Point Farm, una granja ed¨¦nica, rodeados de animales dom¨¦sticos encantadores, disfrutando de un envidiable bienestar econ¨®mico e inmersos en una beat¨ªfica concepci¨®n de la vida y del ser humano. Una rosada estampa de la Norteam¨¦rica pr¨®spera, feliz -bobaliconamente feliz- que la noche del d¨ªa de San Valent¨ªn de 1976 empieza a te?irse de sombras a ra¨ªz de la violaci¨®n sufrida por Marianne, la hija de los Mulvaney, en una fiesta de reto?os rubios, materialmente sobrealimentados y sobreprotegidos y m¨ªseros -aunque no miserables- desde el punto de vista moral y humano.

La m¨¢cula de dicha acci¨®n, que mancha desde entonces a la violada -no al violador-, desencadena el aislamiento social de la familia, en un medio que, de repente, se revela sabio en hipocres¨ªas, doblez moral, cobard¨ªa y mezquindad; la ruina econ¨®mica, el alcoholismo del padre que no puede resistir la presencia en el hogar de la hija ultrajada motivo del desastre, el alejamiento de la v¨ªctima y, poco a poco, la disoluci¨®n del clan familiar. Narrada por Judd, el hijo menor de los Mulvaney, con una voz lo suficientemente distanciada, aunque no desapegada, del entorno como para lograr describir los hechos sucedidos y la personalidad del resto de la familia con atinado sentido de la matizaci¨®n, sin caer en el melodrama ni en condenas rotundas que aplastar¨ªan la honda intenci¨®n cr¨ªtica y anal¨ªtica de la autora, Qu¨¦ fue de los Mulvaney plantea, entre otros, el conflicto entre raz¨®n (encarnada en el segundo hijo de la familia) y fe, personalizada por Marianne, un personaje de una bondad dostoievskiana que, en pluma de cualquier otro escritor carente de las dotes de Joyce Carol Oates resultar¨ªa inveros¨ªmil pero que, en estas p¨¢ginas, adquiere una grandeza que hiela la sangre al lector. En resumen, una gran novela que inicia una biblioteca de autor que merece su continuidad editorial y una atenci¨®n sostenida por parte del p¨²blico.