El rey de Marruecos reclama la soberan¨ªa del S¨¢hara al inaugurar la cumbre euromediterr¨¢nea de T¨²nez

El rey de Marruecos, Mohamed VI, alz¨® ayer la voz sobre la sucesi¨®n de discursos anodinos que caracteriz¨® la ceremonia inaugural de la primera cumbre de l¨ªderes del Magreb y de cinco pa¨ªses europeos mediterr¨¢neos para dejar claro que no admitir¨¢ ninguna soluci¨®n al conflicto del S¨¢hara que no reconozca la soberan¨ªa de su pa¨ªs sobre ese territorio. S¨®lo el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, y el argelino, Abdelaziz Buteflika, aludieron al conflicto. El presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se abstuvo de mencionarlo.

De cara a la cumbre que Espa?a y Marruecos inaugurar¨¢n el lunes pr¨®ximo en Marraquech, con el fin de cerrar definitivamente la grave crisis diplom¨¢tica que ambos pa¨ªses viven desde octubre de 1991, el discurso que ayer pronunci¨® el monarca marroqu¨ª confirma una actitud combativa en relaci¨®n al principal problema pol¨ªtico de las relaciones hispano-marroqu¨ªes.

Mohamed VI habl¨®, en efecto, del "conflicto artificial creado en torno a la unidad territorial de Marruecos", para el que ofreci¨® "un arreglo pac¨ªfico, negociado, consensuado y definitivo, o sea, un arreglo que sea conforme a la legalidad internacional y capaz de garantizar la soberan¨ªa, la unidad nacional y la integridad territorial del Reino de Marruecos".

El monarca reforz¨® esta gran¨ªtica declaraci¨®n de la marroquinidad de la ex colonia espa?ola, ocupada por Rabat mediante la Marcha Verde de 1975, con la advertencia de que el conflicto del S¨¢hara representa "la m¨¢xima amenaza a la seguridad de toda la regi¨®n, que, por otra parte, constituye un terreno f¨¦rtil para el terrorismo", y se mostr¨® convencido de que los cinco pa¨ªses europeos presentes en la cumbre de ayer apoyar¨¢n su "iniciativa".

En un ambiente que se pretend¨ªa de concordia, llamado a relanzar la Uni¨®n del Magreb ?rabe (UMA), bloqueada por este conflicto, y su di¨¢logo con los pa¨ªses del norte, Abdelaziz Buteflika, el presidente de Argelia, pa¨ªs aludido por el rey cuando mencion¨® el car¨¢cter "artificial" del contencioso, se limit¨® a se?alar de pasada que "hay que dar a la UMA lo que es de la UMA, y a la ONU lo que es de la ONU". Quer¨ªa decir que el conflicto del S¨¢hara est¨¢ planteado en Naciones Unidas y que no deb¨ªa ser sacado ayer en la cumbre de T¨²nez.

Resolver el conflicto

Chirac, que apoya a Marruecos cuando rechaza el plan de autonom¨ªa y posterior autodeterminaci¨®n del S¨¢hara respaldado por el Consejo de Seguridad el pasado mes de julio, anim¨® a los presentes a "levantar los obst¨¢culos que puedan subsistir" para resolver el conflicto.

En cuanto a Aznar, lleg¨® a T¨²nez decidido a adoptar un perfil bajo. La necesidad de regresar a Madrid para los actos de la Constituci¨®n, sin esperar a que la cumbre concluya hoy, favorec¨ªa ese designio que el presidente reforz¨® al no quedarse ni siquiera a la cena.Apenas tuvo, as¨ª, tiempo de saludar someramente al monarca marroqu¨ª y de pronunciar un discurso sin m¨¢s contenido que la reiteraci¨®n del terrorismo como principal amenaza y la referencia a la inmigraci¨®n como pol¨ªtica a consensuar por los pa¨ªses que la generan y la reciben.

Mohamed VI afirm¨® que Marruecos "pretende ofrecer su contribuci¨®n para elaborar pol¨ªticas p¨²blicas eficaces y capaces de encauzar tal fen¨®meno, en perfecta colaboraci¨®n con sus vecinos y socios".

No fue el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar el ¨²nico parco en contenidos. El l¨ªder libio, Muammar el Gaddafi, el m¨¢s cortejado por los magreb¨ªes y los europeos, ni siquiera habl¨®. Dormit¨® durante la sesi¨®n ostensiblemente.

Y Jacques Chirac ocult¨® su cabeza entre las manos mientras el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, cantaba las excelencias de la televisi¨®n italiana, que en buena medida le pertenece, para fomentar la amistad entre los pueblos.