Copias
En Lourdes, donde acuden masivamente los peregrinos para satisfacer su devoci¨®n, es normal que nadie desee volver sin una fotograf¨ªa con el santuario a sus espaldas. Para ello hay que caminar penosamente hasta el lugar y abrirse despu¨¦s un hueco entre la gente para lograr un buen encuadre. En sustituci¨®n de esta tarea, los comerciantes han ideado una soluci¨®n mucho m¨¢s sencilla. Plantan cerca de los autobuses un tel¨®n con la imagen de la bas¨ªlica y el turista se fotograf¨ªa ante la lona obteniendo el mismo efecto documental. Ciertamente se trata de un truco, pero ?qu¨¦ importa a efectos de la impresi¨®n?
La impresi¨®n difunde continuos ejemplos de intercambio entre lo verdadero y lo falso, la realidad y su impostura. Desde la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, el sistema capitalista, absoluto demiurgo del planeta, se afana en producir mercanc¨ªas virtuales, tomas falsas, guerras inventadas, reality shows. Y, m¨¢s all¨¢, ha convertido en cosa propia de la ¨¦poca el recurso a la estafa, la supercher¨ªa, el simulacro, el lifting, la pr¨®tesis, la clonaci¨®n o la falsificaci¨®n. El pavo con el que Bush fue fotografiado en Irak junto a las tropas no era en verdad un pavo, sino un minucioso arreglo de poliuretano. Pero, a la vez, ?c¨®mo saber si esta fotograf¨ªa se hab¨ªa tomado en Oriente o en otro lugar? La copia ha ganado tanto desarrollo en la pol¨ªtica, en la biotecnolog¨ªa o en la moda, que ha creado un estilo del mundo. El vintage o el retro son otras de sus manifestaciones y, por consiguiente, el regreso de Felipe Gonz¨¢lez a las listas electorales es un ejemplo a?adido. Las novelas y pel¨ªculas copiadas de sucesos se reciben hoy con tanta avidez que el filme Elephant se ha elaborado para triunfar con el aspecto de un documental habiendo sido realizado con argumento y actores. La simulaci¨®n llena de imitadores, las emisoras y la copia ha alcanzado una importancia que disputa al original su dimensi¨®n y su valor. ?Tambi¨¦n su existencia? Malasia es el ¨²ltimo caso: en varios centros comerciales del pa¨ªs se venden ahora versiones piratas del sistema que sustituir¨ªa al Windows XP ?dentro de dos a?os! El presente copia los in¨¦ditos contenidos del futuro. Pero, llegado a este punto, ?no habr¨¢ cristalizado el bucle del suicidio total? ?Real?
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