'Zatoichi', de Takeshi Kitano, premio a la mejor pel¨ªcula del Festival de Sitges

La segunda pel¨ªcula m¨¢s mencionada en el palmar¨¦s del festival fue la francesa Haute tensi¨®n. Este filme vio premiado a su director, Alexandre Aja, al autor de sus efectos de maquillaje, Gianetto de Rossi, as¨ª como a su actriz principal, C¨¦cile de France. El premio al mejor actor masculino fue, con todo merecimiento, para Robert Downey Jr., que borda su dif¨ªcil papel protagonista en El detective cantante.

El premio de la secci¨®n Orient Express, dedicada al cine asi¨¢tico, fue para la simp¨¢tica peripecia de lucha Ong-bak, del tailand¨¦s Prachya Pinkaew, mientras que la cr¨ªtica premi¨®, tambi¨¦n con todo merecimiento, al austriaco Michael Haneke por Le temps du loup. Haneke obtuvo, igualmente, el premio al mejor gui¨®n, mientras la fotograf¨ªa fue para el tailand¨¦s Decha Seementa por su s¨®lido trabajo en The

Tesseract, de Oxide Pang.

El jurado, compuesto por el guionista Jorge Guerricaecheverr¨ªa, el director Daniel Monz¨®n, el directivo televisivo Ram¨®n Colom y la periodista Desir¨¦e de Fez (quien sustituy¨® a ¨²ltima hora a la directora Mar¨ªa Ripoll), todos espa?oles; el cr¨ªtico pakistan¨ª Omar Al¨ª Khan, el distribuidor Hamish McAlpine y el dibujante Kevin O'Neill, ambos brit¨¢nicos, cumpli¨® con las expectativas. S¨®lo olvid¨®, en la abundante pedrea de hasta 13 galardones que le toc¨® dirimir, al chileno Ra¨²l Ruiz, que vio injustamente silenciado su Ce jour l¨¤.

En cambio, se antoja un bot¨ªn excesivo los tres galardones que ha cosechado el filme gore titulado Haute

tension, del que nada cabe objetar a su protagonista, la estupenda C¨¦cile de France, que se pasa buena parte de la pel¨ªcula en el encuadre y que soporta ella sola todo el edificio de la cinta. Pero s¨ª que Alexandre Aja sea el mejor director: es un insulto compararlo con, sin ir m¨¢s lejos, Ruiz o Haneke, por no mencionar ya a Kitano o Takashi Miike, el inclasificable cineasta japon¨¦s que fue recompensado, en cambio, con el premio especial del jurado y con el galard¨®n que se concede a los mejores efectos visuales. Y nada hay que objetar, en fin, ni al premio a la mejor direcci¨®n art¨ªstica, para Scott Gallagher por la creaci¨®n de la malsana atm¨®sfera de La matanza de Tejas, ni el premio a la coreana Lee Soo-yeon, al director/a relevaci¨®n, por The Uninvited.

En cuanto al balance global, Sitges clausur¨® ayer la tercera edici¨®n conducida por ?ngel Sala con resultados desiguales. Por una parte, el cambio de fechas -de octubre a diciembre- que es, por lo que parece, una s¨®lida apuesta de futuro, no provoc¨® un descenso pronunciado del n¨²mero de espectadores. Pero, por el otro, tal vez est¨¦ en ese mismo cambio la causa de la deserci¨®n masiva de invitados: si hay una asignatura que deja la presente edici¨®n para aprobar en el futuro, es ¨¦sta. Porque si se sigue realizando en estas fechas siempre coincidir¨¢ con el D¨ªa de Acci¨®n de Gracias, momento en que en EE UU comienza la promoci¨®n de la campa?a navide?a, lo que hace imposible que determinados cineastas viajen.