Seis casos pendientes en Buenos Aires

Si se puede hablar de modas en el arbitraje internacional, la ¨²ltima tendencia es el arbitraje de inversiones, que tiene casi siempre como resultado el enfrentamiento de una empresa con un Estado. Argentina es un buen ejemplo. La decisi¨®n del Gobierno de congelar las tarifas de varios servicios p¨²blicos a principios de 2002 disgust¨® a muchas empresas extranjeras que, en lugar de recurrir a un tribunal ordinario, decidieron someter el conflicto al ¨®rgano especializado del Banco Mundial (CIADI en sus siglas en espa?ol). Al menos seis empresas espa?olas han decidido dar este paso este a?o.

Desde que, el 29 de mayo pasado, Gas Natural registrara su demanda contra Argentina en este foro, se han sucedido las de Aguas de Barcelona y distintos socios (tres casos distintos); Telef¨®nica y Enersis (filial de Endesa). Todos ellos est¨¢n en la lista de casos pendientes del CIADI, seg¨²n su p¨¢gina web (www.worldbank.org/icsid/index.html), lo que no impide negociaciones paralelas. En Gas Natural, de hecho, confirman que ¨¦stas empezaron con el Gobierno argentino anterior y han continuado con el de N¨¦stor Kirchner, si bien el arbitraje sigue su curso: el tribunal se constituy¨® el 10 de noviembre.

El paso dado por estas empresas es posible gracias al Acuerdo de Promoci¨®n y Protecci¨®n Rec¨ªproca de Inversiones con Argentina, que entr¨® en vigor en 1992. El ex presidente de la Comisi¨®n del Mercado de Valores (CNMV), abogado y ¨¢rbitro internacional Juan Fern¨¢ndez-Armesto, explica que muchos Estados en v¨ªas de desarrollo admiten la inclusi¨®n de cl¨¢usulas arbitrales en sus tratados bilaterales "para atraer inversiones".

Espa?a tiene acuerdos similares con otros 46 pa¨ªses como Argelia, Venezuela, Rusia o Sur¨¢frica. En la ¨²nica ocasi¨®n que el CIADI ha resuelto sobre un caso espa?ol fue en contra de Espa?a: un tribunal compuesto por dos ¨¢rbitros estadounidenses y uno chileno le oblig¨® a pagar algo m¨¢s de 57,6 millones de las antiguas pesetas al argentino Emilio Agust¨ªn Maffezini en el a?o 2000. El caso tard¨® en resolverse tres a?os.